Algo más©.

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Capítulo 8.

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Nicole Valencia.

Dos días después sigo en Argentina. Mateo tiene buenos dotes de persuasión. ¿Y quién soy para negarme cuando estoy encantada de estar aquí?

Ahora mismo estoy peinando mi cabello castaño para finalizar poniéndole una cinta roja. Llevo un corset azul, pantalones negros anchos, con unos botines de tacón pequeño, y complemento poniéndome la pañoleta de Mateo en mi muñeca izquierda.

Agradezco haberle hecho caso a Gabriela sobre traer algo más que las convers y dos conjuntos de más. Tomo mi celular y me siento en la cama a mirar las redes, que ahora están intensas porque al final lograron enlazarme con Mateo después de que se filtrara una foto de nosotros en el restaurante, y ayer que subí una foto se alcanzaba a ver la pañoleta así que, está más que confirmado por parte de los fans.

Es guapa, ojito. Apoyo completamente a Mateo.

Nooooo entonces definitivamente no va a volver con Valeria.

Yo a ella la sigo, es una persona muy linda pongo las manos al fuego por ella.

Serán novios?

Puaf no se quien mas gusta mas, si ella o el.

Pues no se ven mal

Esos son algunos de los comentarios que se pueden leer en los comentarios de TikTok. Me salgo para entrar a WhatsApp y buscar el chat de Mateo, después de quedarme a dormir en su apartamento nos dimos nuestros números y me trajo al hotel. Desde entonces no nos hemos podido ver, pero hoy quedamos en hacer una colaboración.

Nicole:

Ya estoy lista, te espero pacientemente. No hay afán.

En realidad si hay afán, estoy un poco ansiosa de aparecer en redes con él.

Mateo<3:

Si no descifro mal tu mensaje, podría decir que en realidad si hay afán y que estas muriendo por tenerme ya en tu habitación.

Sonrió.

Nicole:

Me has demostrado que eres una persona puntual, no me decepciones.

Mateo<3:

No lo haría.

Ya estoy en el ascensor.

Decido dejar el celular a un lado y salir a buscar a Mateo. Al encontrarnos, bromeamos sobre cómo han reaccionado sus fans a nuestras fotos y comentarios en redes sociales. Nos reímos de los rumores y especulaciones, jugando con la ambigüedad y las indirectas que los fans no terminan de entender.

Luego, decidimos hacer un baile juntos para TikTok. Nos divertimos ensayando y grabando, dejando que la química entre nosotros se transmita en cada movimiento. Mateo sube el video sin ningún mensaje adicional, solo con la música y nuestros pasos sincronizados.

Observamos cómo los comentarios comienzan a llegar:

"¡Qué química tienen!"

"Son pareja o qué?"

"Amo verlos juntos!"

"¿Alguien más nota esa tensión?????"

Después del baile, decidimos ir a comer juntos a un pequeño restaurante cerca. Conversamos animadamente sobre música, proyectos futuros y temas personales, disfrutando de la compañía mutua y de la complicidad que va creciendo entre nosotros.

Terminamos la comida y decidimos hacer un directo juntos en Instagram. Respondemos a las bromas de los fans, hablamos sobre nuestras canciones favoritas y hacemos promoción de las nuevas canciones de Mateo y del contenido que estoy preparando. Jugamos con las preguntas de los seguidores, lanzando indirectas sutiles que alimentan la curiosidad de quienes nos siguen.

Es un día fresco, lleno de risas, complicidad y una tensión palpable que ninguno de los dos se atreve a verbalizar todavía.

—Bueno, espero Nicole, que con lo que hemos vivido en estos días sea suficiente para que cuando este en Barcelona dentro de un mes me quieras invitar a tu apartamento.

Mateo habla mientras se acerca a terminar el en vivo, dejando a sus fans a la deriva.

—Tendré un mes para pensarlo.

—Tendré un mes para convencerte.

— ¿Me convencerás a la lejanía?, ¿Lo lograras?

— ¡Claro!, ¿dudas de mí? Si en quince días logre que viajaras aquí a Argentina por mí.

Suelto una carcajada mientras me acerco a él.

— ¿Por ti?, vine a un concierto, el quedarme ya fue... digamos un. —Pero me cayó porque no encuentro la palabra, y su cercanía me distrae.

— ¿Un qué?,

Quiero contestar, pero prefiero refugiarme en sus labios, así que termino la distancia y lo beso, lento, suave. Y el no duda en devolverme el beso, sube su mano por mi pierna, luego por mi brazo hasta dejarlo en mi cuello ejerciendo cierta presión, subiendo la intensidad del beso.

—Mateo... —Susurro contra sus labios, sintiendo el calor que se desprende entre nosotros.

Él sonríe, sus ojos verdes brillan con complicidad.

—Nicole, creo que tengo en estos momentos la oportunidad de convencerte de dejarme entrar a tu apartamento...

—Mmmm, suena tentador —Respondo, rozando mi nariz con la suya, jugando con la tensión que flota entre nosotros.

—Tentador es quedarte conmigo —Susurra, sus labios apenas rozando los míos.

Una sonrisa traviesa se dibuja en mi rostro mientras mis manos se deslizan por su espalda.

Él me mira fijamente, su respiración entrecortada por la cercanía.

—Ya no puedo quedarme más. —Rozo sus labios, hablando con pesar. —Mi vuelo sale en una hora, ya en Barcelona me podrás convencer.

—Será un mes muy largo, Nicole. Pero valdrá la pena cada segundo. —dice, con voz ronca, antes de capturar mis labios en un beso más profundo y apasionado.

Nos separamos con una sonrisa cómplice, conscientes de la tensión cargada de promesas que flota entre nosotros.

Hoy volveré a Barcelona, y él se quedara aquí en Argentina preparando todo para su gira, pero antes, empezara con cinco shows en España. Los cuales prepara también antes de irse en un mes.

—Me buscarás, ¿verdad? —Le pregunto con una mezcla de picardía y deseo, mis dedos jugueteando con la pañoleta que sigue adornando mi muñeca.

Él sonríe, sus ojos verdes brillando con determinación.

—Por supuesto que sí. No podré esperar para llegar y continuar donde lo dejamos.

Asiento, sintiendo el calor de su mano sobre la mía, un gesto que me reconforta y me llena de anticipación.

—Y yo estaré esperando —Digo con convicción—. Porque sé que hay mucho más por descubrir entre nosotros.

Mateo acaricia mi mejilla con ternura antes de despedirse con otro beso fugaz pero cargado de promesas.

El futuro se extiende ante nosotros como un lienzo en blanco lleno de posibilidades. Estamos a punto de embarcarnos en caminos separados temporalmente, pero con el destino y el deseo de encontrarnos nuevamente más fuertes que nunca.