Hermana mayor

244 18 1
                                    


POV JENNA

La película era interesante pero no podía dejar de ver a Sam, a pesar de que su vista estaba en dirección hacia la pantalla, se notaba perfectamente que en realidad se encontraba perdida en sus pensamientos.
Supuse que estaba pensando en lo que tendríamos que hablar y espere hasta que se sintiera lista.

La forma en la que estábamos acostadas hacía que pudiera sentir su respiración, era lindo sentirla. Llevaba más tiempo de él debido viéndola y a pesar de que estaba enfocada en descifrar lo que pensaba empecé a notar rasgos muy lindos de ella.

Su nariz era tan perfecta, sus ojos tenían un brillo muy lindo y sus labios...

Sentí una pequeña chispa en el estómago, esa chispa solo la había sentido una o dos veces en mi vida y sabía perfectamente lo que significaba.

Pero solo somos amigas, ni si quiera me gustan las mujeres, a ella mucho menos, no era posible sentir eso y me propuse a ignorar lo que acababa de sentir.

Deje de verla para enfocarme ahora si en la película pero fue ahí cuando empezó a hablar.

POV SAM

Después de unos 40 minutos no pude contener más lo que tenia para decirle.
No encontraba las palabras, el tiempo que tome era supuestamente para crear un discurso o grabarme exactamente lo que le diría, saltando quizás los temas que no quería tocar y al pensarlo, no podía descartar nada o seguiría igual.

Solo empecé.

-El trabajo de mucama no era totalmente de mi agrado pero era tolerable lo que hacía, al final era por mi propio bien y el único gran problema era la convivencia con mis compañeras, era pesado hasta cierto punto, realmente nada del otro mundo hasta ese viernes, fue un día antes de que faltara a las grabaciones, ese día bueno, no fue de los mejores...

Hice una pausa porque solo recordarlo me lleno de impotencia y miedo, me levante para sentarme, ella hizo lo mismo para ponerse a un lado de mi.

-Con calma, tómate tu tiempo- dijo para poner su mano sobre la mía.

Me tarde un poco en volver a tomar el valor de continuar contándole y en cuanto pude volver a hablar, ya no pare.
No estaba viendo sus reacciones, mi mirada estaba hacia el suelo todo el tiempo. Le conté lo que pasó en el hotel, las cosas que dijeron, lo que pasó en el callejón, lo vulnerable y sucia que me sentía después de esa noche.

También le conté cómo me sentía por no poder contarle absolutamente nada a mi familia y que pasara lo que pasara no lo haría. Las cosas que dijo Valentino, las crisis que empecé a tener desde esos días, absolutamente cada detalle sin parar.

-Empecé a creer en la idea de que yo no podría- fue mi forma de terminar todo lo que tuve que hablar.

No se tomo ni dos segundos para pensar lo que respondería, fue directo.

-Me estás hablando de algo muy grave y es difícil porque por lo que me cuentas no hay manera de probar algún abuso porque los únicos testigos estarían en tu contra, descarto por completo eso pero lo mejor sería que fueras al psicólogo te ayudara mucho a estar bien contigo misma y a tratar de superar lo que pasó; Valentino es un idiota con el total significado de la palabra y no tiene ni idea de lo que dice, además de que es un aprovechado, espero de verdad que en eso haya algo con lo que podamos darle lo que se merece-

Puedo jurar que no respiro ni una sola vez en lo que dijo eso y luego de respirar continuo.

-Entiendo que no le quieras contar nada a tu familia y ahora que yo se todo, estoy completamente agradecida de que lo hayas hablado para tratar de ayudarte en todo lo que se pueda; no te voy a obligar a que se los cuentes y hasta cierto punto es lo mejor por el hecho de que quieran que abandones todo cuando apenas estás empezando, llámame loca pero la mayoría de todas estas cosas es porque estás básicamente sola y no me refiero a algo sentimental sino físicamente-

Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora