XII

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El aroma de Abril era exquisito, producía en Samantha muchas sensaciones que nunca había experimentado y estando ahí acostada al lado de la castaña mientras está se aferraba a su cuerpo, hacia las cosas más difíiciles. El lobo de la alfa estaba muy inquieto produciendo que en ella se despertará su instinto animal.

Era como si todo en la omega fuera una especie de iman que atrajera
fuertemente a la rubia hacia ella, aunque solo llevaba un par de horas
haciéndole compañía, Samantha ya no podía controlar sus impulsos.

Abi yo... Yo me tengo que ir, lo siento - Pronunció separando al la chica de sus brazos para mirarla a los ojos.

- ¿Por qué? - Pregunto con un puchero en sus labios mientras sentía una pequeña punzada en la zona baja de su vientre.

- Tu olor... Tu olor es tan fuerte... Y si me quedo aquí no podré contenerme y yo... Yo no puedo hacerte esto a ti - Exclamó con un tono de voz algo bajo causando un escalofrío en la menor - Lo siento...

- No digas nada Samantha - Murmuro Abrilpara después sentarse sobre la alfa y unir sus labios en un beso lento, húmedo y caliente.

Las manos de la Omega empezaron a acariciar la parte de atrás del cuello de la rubia mientras se encargaba de morder y chupar su labio inferior.

Samantha estaba perdida en las caricias y el aroma de la castaña, pero de pronto salió de su ensoñación y abrió sus ojos alejándo a Abril.

- No puedo hacerlo - Fue lo primero que dijo - De verdad que no.

- ¿Por qué? - Pregunto algo confundida y triste.

- Seré sincera contigo ¿si? Yo no soy una alfa de una sola Omega, a mí me
gusta mi libertad, me gusta mucho mi vida como es, no quiero enlazarme con nadie, no quiero tener compromisos ni nada de esa mierda y se que si pasa esto entre nosotras - Dijo haciendo un moviento con sus manos - Te
voy a lastimar, porque tú esperas que te marque, que seamos una pareja y yo no puedo ofrecerte eso.

Eres mi predestinada - Respondió Abril al borde de las lágrimas - Tu eres la persona con la que voy a pasar el resto de mi vida y...

- Por favor para con esa mierda - Dijo Samantha en un tono molesto - Creo que estás confundida, quizás sea otra persona y tú estás aquí aferrada a mi.

- Pero... Entonces ¿Por qué me besaste? ¿Por qué salias conmigo?¿Por qué eras tan linda?

- No lo sé - Suspiro frustrada levantándose de la cama y tomando su chaqueta - Lo siento por mi puedes irte al infierno.

- Por mi puedes irte al infierno Samantha, ahora vete de mi jodida casa - Mascullo la Omega mientras sentía como su pecho dolía.

ALFA (Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora