XXVI

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Los ojos de Samantha se tornaron de un color casi rojizo mezclado con
pequeños tintes verdes dejando así que su lobo tomaran posesión de sus
acciones cegándola por completo posando su cuerpo sobre el de su
omega dejando que un leve gruñido escapara de sus labios antes de
acariciar lentamente el rostro de la castaña sintiendo su cálida piel sobre el tacto de su mano.

- Alfa... - Susurraba Abril con una dulce voz en modo de suplica
experimentando todas aquellas sensaciones al tener el embriagante
aroma de Samantha inundando todo sus sentidos.

Así que la de ojiverde/rojizo sin perder más el tiempo acerco lentamente sus labios sobre los de la castaña empezando con un suave beso disfrutando la suavidad y el sabor a fresas que desprendía estos. Sus manos bajaron desde la mejilla de la omega pasando por su cuello y brazo hasta posarse firmemente en su pequeña cintura haciendo que el cuerpo de Abril vibrara por completo.

- Jodidamente deliciosa - Exclamo la mayor alejándose de sus labios para
empezar a repartir besos por todo su rostro hasta posarse en la piel
expuesta de su cuello donde paso su lengua lentamente sobre su pulso
mientras las manos de la omega se enredaban en sus cabellos incitándola a seguir en ese lugar.

Ambas estaban sumergidas en una espesa capa de lujuria y pasión, Abril no podía dejar de soltar gemidos al escuchar y sentir como su piel era succionada por los hambrientos y hábiles labios de la alfa, estaba delirando, el calor de su vientre aumentaba con cada segundo que pasaba mientras su centro se humedecía cada vez mas indicándole que estaba preparada para Samantha.

- Alfa... Por favor haz algo - Soltó la menor en un quejido desesperado
repartiendo pequeños besos sobre el lóbulo de la oreja de la rubia - Ya
no lo soporto más - Samantha se alejo de su cuello para mirarla a los ojos perdiéndose unos minutos en ellos antes de sonreir y hablar.

- Tranquila omega, tu alfa te dará todo lo que necesitas - Y así fue como
toda la ropa que cubría sus cuerpos desapareció haciendo que el contacto fuera mas fuerte, caliente y pasional dejando que ambas soltaran leves gruñidos de satisfacción.

La ojiverde/rojizo acaricio con devoción a Abril, sus manos hacían en un recorrido desde sus clavículas hasta sus pantorrillas probando también con sus labios algunas partes de su cuerpo a las que tenia acceso disfrutando de todas y cada una de las reacciones que se apoderaban del cuerpo de la castaña.

- Ahh - Musito al sentir como la cálida lengua de Samantha creaba
una exquisita danza sobre uno de sus pezones llevándola al mismo cielo - Oh, si, así me gusta... No pares por favor.

Y es que era increible como todo su cuerpo era susceptible a las caricias de su alfa, a esas alturas los fluidos de Abril chorreaban por sus piernas
empapando con su esencia a la ojiverde/rojizo que soltó con un plop su pezón derecho para subir nuevamente hasta el rostro de la castaña.

- ¿Eestas lista? - Pregunto con un poco de preocupación en su voz a lo que la menor solo asintió como respuesta soltando un par de suspiro entre sus labios antes de morderlos - Por favor me detienes si te empiezo a lastimar.

- Si- Susurro la omega cerrando un sus ojos y apretando lentamente entre sus manos las sabanas de color rosa que cubrían su blanco colchón al percibir como el duro miembro de Samantha se abría paso dentro de su
centro creando una mezcla de dolor y placer que la inundo desde los
dedos de sus pies hasta las punta de su cabello. La omega debía aceptar
que era poco extraño, pero la ahora Alfa de ojos miel no hacia ningún movimiento, solo se había quedado dentro de ella, mientras repartía besos por sus mejillas, nariz, mandíbula y por ultimo sus labios - Muévete - Dijo un poco ansiosa y
segura, así que Samantha empezó con un lento vaivén con sus caderas que a los minutos fue ganando intensidad haciendo que el sonido de las pieles chocando llenaran toda la habitación.

- Estas tan mojada y estrecha, joder - Mascullaba la alfa apretando su
mandíbula tomando con una de sus manos una pierna de Abril obligándola a abrirse más para que pudiera entrar completamente en ella y tocando el punto dulce de la menor que hizo que echara su cabeza hacia atrás y moviera sus caderas al ritmo que la rubia demandaba mientras sus pequeños pechos rebotaban hipnotizando a la rubia.

- Alfa... Alfa siento que voy a explotar - Samantha tomo aquella frase como una señal de que Abril estaba a punto de correrse así que aumento sus movimientos haciendo que el centro de la menor se apretara más en torno a su miembro creando una fricción enloquecedora llevando a la Alfa a su punto de placer mas alto - Ah, muérdeme.

La rubia apoyo su codo sobre el colchón y sin dudarlo dirigió sus labios hacia el cuello de la castaña dejando que sus colmillos se asomaran por completo, suspiro el aroma de Abril antes de morder esa tersa piel sintiendo el sabor a hierro llenar su boca mientras la menor soltaba un fuerte gemido al llegar al orgasmo seguida de la alfa que cayo rendida sobre el sudoroso cuerpo de la castaña.

Quedando unidas por el lazo.

ALFA (Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora