ALFA (Rivari)

XIX

Después de ver cómo Samantha se había ido de la cafetería, Abril empezó a sentir una fuerte presión en su pecho, los nervios se apoderaron de su cuerpo haciendo que no se pudiera concentrar en el trabajo, por más que intento pensar en cosas diferente, su mente siempre le jugaba una mala pasada y terminaba con la imagen de esos hermosos ojos miel en su cabeza y esto lo odiaba porque por más que aquella alfa la había, lastimado ella no podía dejar de quererla.

- ¿Cómo te sientes?- pregunto Ama su mejor amiga mientras caminaban de camino a casa de la morena.

- Muy mal Amita, no puedo parar de pensar en ella.

- Estás muy jodida - Musito la mayor con una sonrisa en sus labios dándole un leve golpe en el hombro ganandose un quejido por parte de Abril - Vaya suerte la tuya, enamorarte de la alfa más mujeriega de todo México.

- Lo se, apesta... Es que no entiendo ¿Por qué no pude enamorarme de Sara? - Suspiro derrotada la ojimarron - Estoy segura que ella no me haría sufrir como la idiota de Samantha.

- Así que soy una idiota - Escucho que decían detrás de ella haciendo que los vellos de su nunca se enchinaran y su corazón latiera más rápido, así que sin perder más tiempo se giró y pudo ver a Samantha con su rostro lleno de moretones, un hilo de sangre saliendo de sus labios mientras que una de sus manos se posaban en sus costillas.

- Samantha tu... ¿Tu qué haces aquí? ¡Y por dios! ¿Qué te paso? - Pregunto algo sorprendida.

- Se tus horarios de trabajo Abi - Respondió con simpleza - Y bueno
respecto a tu otra pregunta solo estuve en una pequeña pelea pero no es nada de que preocuparse.

- Estás loca ¿Por qué me estás siguiendo?

- Quería cerciorarme de que no estuvieras con la estúpida de Sara - Musito mirando a Ama por un par de segundos - ¿Y está quién es? No me digas que es otra rival.

- Ya quisiera esa culona tener tanta suerte, yo soy Ama su mejor amiga - Exclamó extendiendo una de sus manos hacia la rubia.

- Yo soy Samantha, la idiota - La morena soltó una pequeña sonrisa
estrechando la mano de la rubia mientras Abril las miraba algo
enojada.

-Amabili deja de socializar con ella.

- ¿Por qué? Si es muy agradable - La castaña giro sus ojos y se dió la vuelta empezando a caminar de nuevo dejando a las dos chicas atrás.