Amaru Auqui y los guardianes de la tierra

LA LLEGADA DEL TERRORISMO

Mandaron a los más jóvenes camino al pueblo para que puedan ayudar a escapar y de encontrar a los terroristas en el camino, enfrentarlos y poder dar más tiempo a que huyan.

Marcho todo el grupo, corriendo de noche y el día, chacchando coca para poder exigir el cuerpo ante tanto desgaste, para no tener hambre y sueño.

El grupo que quedo de personas más adultas, ya tenían en cuenta que eran un grupo muy reducido y que no podrían sobrevivir en el enfrentamiento.

Eran personas de campo, sin preparación para defenderse, con armas muy básicas, escopetas antiguas y algunas casi obsoletas y muy pocas municiones, era una guerra perdida...

Solo quedaba luchar por defender a sus hermanos, hijos y mujeres del pueblo.

Al oscurecer uno de los ronderos se acerca al Amauta.

Amauta Papo, Sinchy no está, parece que nos abandonó, el miedo le llego a invadir y huyo.

--- No hijo, el no huyo de miedo, él nunca se opuso, él nunca dijo que quería irse con los jóvenes a la aldea para defender si llegaban los terroristas.

Él es uno de los que traicionan a su pueblo, a sus hermanos, lamentablemente nos traiciono y estará avisando que ahora somos muchos menos y que el otro grupo este camino a apoyar al pueblo.

--- No puede ser posible que traicionen a su familia, a sus hermanos, a su pueblo.

No puedo creerlo Amauta.

Todos los compañeros sorprendidos y decepcionado por Sinchy, que no entendía porque llegar a ese extremo de la traición.

"Hablo el papa de Amaru".

---No podemos hacer nada, más que solo luchar, ellos tambien... porque por más que Sinchy avise a los terrucos, ya nosotros le llevamos con inti un día de ventaja y con los muchachos medio día, no podrán hacer nada de poder avisar al otro grupo si ya se dividieron. Solo debemos ver que nos llega y seguir con lo que planeamos.

El Amauta Papo, empezó hacer su ritual de purificación para todos los que estaban presente, bendiciéndolos y ofreciéndole su cuerpo a la Pacha Mama cuando padezcan en la batalla y su alma pueda tener descanso.

Sabiendo que al perecer, sus cuerpos se quedarán en las montañas y que la pacha mama se alimentaria con ellos y purificarían su alma, más porque perecerán por una buena causa.

Todos ahí con esa motivación de ser purificados y energía que la Pacha Mama, con todo el valor de luchar hasta el último. Esperando su llegada del enemigo.

Todos dormidos por el cansancio y acostados entre los árboles y el sereno del clima congelaban sus cuerpos. En ese cansancio y frio muy agotados.

Casi al amanecer se escuchó disparos, cayendo uno de los ronderos que estaba tocando guardia.

Era los terroristas que empezaron atacar, todos muy bien armados, con ametralladoras y granadas, los ronderos solo con fusiles, huaracas con piedras y hachas. Era una lucha en gran desventaja, aun así, se enfrentaron hasta el último, tenían la consigna de no rendirse, por querer salvar a su pueblo, a sus hijos y hermanos.

Se enfrentaron toda la mañana, heridos, cansados de no haber dormido días y siendo gran minoría. Empezaron de caer uno a uno.

Hasta que todos empezaron a caer en una lucha que ya estaba perdida.

Igual los terroristas sufrieron significativa bajas, a diferencia de ellos los ronderos estaban preparados para morir y lucharon con todo, eso fue lo que marco esa diferencia de poder resistir y luchar con todas sus fuerzas. Para salvar a su pueblo.

Al acabar esa batalla ese grupo terrorista opto por volver a su territorio porque habían tenido varias bajas.

Los ronderos hicieron retroceder y ganar tiempo para que los soldados puedan llegar y salven a los otros pueblos.