Shiza llegó al piso donde vivía. Entró, le contó a su tía lo sucedido y dejó las bolsas llevándose una sin haberla abierto aún. Prometió no tardarse, y se marchó al edificio cercano donde vivía Krisa.La chica llegaba de su trabajo en el supermercado. Venía exhausta. Al ver a Shi esperándola sonrió, pero su gesto cambió de golpe. Lo había prometido. La pelirroja avanzó hacia ella con su característico entusiasmo.
-¡Krisa, amiga! Mira, te traje algo. No creerás lo que pasó.
Levantó la bolsa con mercadería y algo de ropa. Krisa sintió un dolor angustiante en el pecho. Eran amigas desde hacía tiempo. Sin embargo, lo amaba. Amaba a Nander Vyan aunque éste no le prometió jamás blanquear las cosas. Lo amaba porque sentía que la cuidaba a su manera. Él a veces perdía la paciencia con ella, sí, pero llevaba mucho peso encima y eso lo ponía tenso. Ella lo entendía.
-No puedo hablar ahora, Shiza.
Con rostro serio pasó por su lado para entrar al apartamento, el cual compartía con 5 hermanos menores. Su amiga la observó con el ceño fruncido.
-Krisa... Amiga, ¿está todo bien? ¿Pasó algo en el supermercado?
A pesar de la angustia, la chica se giró y sentenció poniendo la mejor mala cara que pudo:
-No seré más tu amiga. Gracias por venir, pero debo pedirte que te vayas.
Los grandes ojos de Shiza, siempre alegres, se tiñeron de incertidumbre y pesar:
-¿De qué hablas, Krisa? ¿Por qué no podemos seguir siendo amigas? ¿Qué fue lo que hice?-rogó desesperada por una respuesta. Entonces recordó el botón comunicador que tenía la chica rica. -¿O tuviste problemas con tu novio?
-¡No digas estupideces!-vociferó la pequeña enojada.
Entró rápido al departamento dejando a Shiza entumecida con las lágrimas cayendo sin poder ser detenidas. Dudó, pero algo le decía que había acertado. Se puso tras la puerta y elevó la voz:
-Siempre estaré para tí. Te quiero, Kris.
Dejó la bolsa en la puerta y se marchó. Pasado un momento, Krisa abrió la puerta con uno de sus hermanos y tomó la bolsa. El chico de unos 11 años, con la piel demacrada y los ojos hundidos, jadeaba al preguntarle:
-¿Por qué no quieres ser más amiga de Shiza?
Sólo lo observó sollozando. Acarició su cabello sucio y contestó:
-Tú no te preocupes. Vamos a ver qué hay en la bolsa, ¿sí?
Cerraron la puerta. Shiza vio todo oculta tras una columna dañada y cubierta de grafitis.
.............
Las 3 chicas del suburbio llegaron al hotel destruido. Había escombros por doquier, al igual que alimañas. Ya en la puerta de Shiza, la cual no hacía mucho que había llegado, golpearon y esperaron a ser atendidas. El hermano de ésta, un joven de unos pocos años más que ella de estatura baja, abrió haciéndolas pasar. Shiza lloraba en un rincón. Al ver a Derina, se levantó a abrazarla, mientras la chica abría sus ojos sin entender.
Después de ponerse al corriente por ambas partes, llegó la hora de que Shiza decidiera. Su tía, una mujer de unos 30 con el cabello cobrizo como su sobrina, tomó la delantera:
-Hemos hablado del asunto con el hermano de Shi, y queremos lo mejor para ella. Vamos a apoyar su desición de ir con ustedes.
Shiza mantenía la cabeza baja mientras permanecía sentada en el piso tal como el resto. Pasaba la yema de los dedos por sus uñas. Su hermano acotó:
-Yo... Yo temo por ella en aquel mundo... Tendrá que atender huéspedes de mucho dinero y pocos escrúpulos.- Su tía arrugó la frente para que no dijera éso. El joven continuó-Sin embargo, estoy de tu lado, hermanita. Lo lograrás y no estarás sola.
Fue evidente que el joven Bright rectificó sus palabras solo por un favor. Las pecas de Shiza se humedecieron por las lágrimas y sin ya poder contenerse, murmuró:
-No... No puedo...
Tony tomó la mano de ésta y con un tono compasivo le aseguró:
-Oye, no te atormentes... Mira... Nosotras 3 solo nos tenemos a nosotras mismas y las 3 nos iremos, pero tú tienes a tu familia aquí. Te entendemos, ¿sí?
-Quiero que vivan mejor.- Secó sus ojos con sus delgados dedos pálidos.
Derina le aseguró poniéndose de pie de pronto:
-Enana, no digas idioteces. Voy a enviarte dinero. No lo necesitaré allá, y de veras quiero ayudar. Lo... Lo juro.
Shiza la miró conmovida. Esas palabras de alguien que solía ser tan brusca como lo era Der eran toda una declaración de amistad de la más sincera. Se levantó de un salto y la abrazó besando su mejilla. Derina intentaba quitarla un poco molesta, otro poco enternecida.
Decidieron ir las tres a hablar con Ihra, que vivía en una habitación del piso superior. Subieron las escaleras con cuidado para no pisar mal y caer. El material estaba tan deteriorado que lo poco que se mantenía en su lugar se aflojaba con cada pisada. Tony llamó al joven por su nombre y este corrió la puerta unos segundos después. Aunque no se sorprendió de verlas allí.
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Atlas - Juego de poder (En Proceso)
Научная фантастикаLos indigentes y los poderosos: dos grupos de Atlas, un país en ruinas tras la Guerra y la sequía extrema que azota además al planeta. Y ya adivinarás qué grupo somete a cuál. Pero eso tal vez cambie si el miedo se traga para dar lugar a la voz y g...