Capitulo Veintiuno.

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Mirek Afternok

Los pensamientos de diferentes acciones que podría tomar se quedaron en solo dos opciones.

Pelear cuerpo a cuerpo o usar magia pero la última haría que mi cuerpo quede completamente exhausto en poco tiempo por la energía de los cristales qué bloquean cualquier tipo de magia, pero al ser líder del clan tengo el poder para hacer magia aún con los cristales a corta distancia.

¿Lo malo?

Me dejaría molido y mi cuerpo tendría que soportar de las consecuencias de usar magia en un lugar prohibido, temo que me haría algo en el cuerpo, algo que ni yo puedo preever.

Parece que nos falto esperar a un perro de estos.- Dijo uno de aquellos humanos burlon mientras se acercaba a Giuseppe y a mi

Solo disparale a la garganta.- Dijo el otro que estaba a su lado dando una sonrisa

Aquel humano tomó su arco con mucha arrogancia, apuntó hacia nosotros en especial a Giuseppe la cual parecía demasiado enojada por los gruñidos qué yo lograba escuchar y dejo ir la flecha.

Un movimiento rápido, un salto y un mordisco fue todo lo que paso en ese trayecto de segundo.

Giuseppe había corrido en aquel pequeño camino con rapidez, el salto que dio hizo que pasáramos por encima de aquel humano con el arco y al aterrizar el gran mordisco en el costado de las costillas que le dio a aquel humano fue doloroso, lo supe por como aun con esta lluvia se escucharon las costillas romperse, ella no espero a que el se defendiera así que aun con aquel humano en el osico lo lanzó al vacío, un grito fue el que se escuchó por todo aquel risco.

Podía sentir la tensión en el aire y la gran satisfacción de Giuseppe al haberse quitado a uno de encima.

Yo no podía quedarme solo acompañándola mientras peleaba así que tome la mejor decisión al saber que no tenía ningún arma física conmigo.

Mi cuerpo empezaba a esparcir la magia atravez de mi sangre, me sentía cálido y con un toque de ardor al estar manifestando la magia en este lugar prohibido, las palmas de mis manos estaban listas y mi enfoque sobrenatural salió en un instante.

_Ey brujito puedo sentir como desprendes energía_

Escuche la voz de alguien en mi cabeza, eso por un momento me asustó hasta que me di cuenta.

Esta sensación de escucharte dentro de mi mente es nueva Giuseppe.- Dije mientras bajaba de su lomo de un salto

_Intente hablarte antes pero recordé que no podían usar magia aquí ¿como es que tu puedes?_.- Dijo con la nota de su voz confusa

Al ser el nuevo líder del clan la magia que tengo se expande y acumula con mayor potencial, pero no puedo usarla por mucho tiempo aquí, aún sigue siendo un lugar prohibido.- Dije mirando como dos humanos nos apuntaban con flechas

_Bien usemos ese tiempo entonces, ya los conté y son exactamente 7 los que quedan_.- Aclaro haciéndome mirar donde se sitúaban, yo solo veía 4 en los alrededores pero al mirar bien los tres faltantes estaban por encima esperando que diéramos un paso para atacar.-_Aqui todavía no me ven bien así que esperan que me acerque lo suficiente para vaciarme las flechas que tienen, tu encargate de los de arriba yo intentaré abrirme paso para eliminar a los de abajo_

Dijo volteando haciéndome mirar aquellos grandes ojos que ahora podía ver con mayor claridad.

Bien, todos tuyos.- Dije como último mientras me lanzaba hacia arriba en donde una nube gris con destellos púrpuras me recibió

Atada en un destino de espinas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora