-Atrapada.
Jennie bajo su novela, encontrándose con la divertida sonrisa de Lisa. Que estaba dirigida directamente a ella.
Estaba de pie junto a su tumbona, con las manos en la cadera. -Me preguntaba dónde había quedado mi libro ¿Que te parece?
Jennie se rió, sintiéndose atrapada en el acto. No había podido resistirse a leer el libro que había robado del equipaje de Lisa hace unos días. La portada llamativa fue lo primero que la atrajo, seguido por la curiosidad de saber por qué Lisa se detuvo a leerlo. Desde que comenzó a leer las primeras líneas, supo de qué se trataba y una parte de ella no se sorprendió al descubrir que el libro era una novela lésbica, lo cual, secretamente, le encantaba.
-Atrapada de verdad, no te escuché llegar.- Se quitó los lentes de sol y se sentó frente a Lisa.- Tengo que admitir que es bastante bueno.
-Lo es. Al menos logré leerlo antes de que un ratón lo robara.- Lisa rió.- ¿Que es exactamente lo que te gusta?.- Miró a Jennie quien ahora ocultaba una sonrisa bajo el libro.
-No lo sé, es romántico. Y espero un final feliz. Si no es así, estaré llorando por cada rincón de cada país que visitemos. Probablemente Jisoo quiera silenciarme. Aún que Rose me escuchará atentamente pero no sé si llorara antes, durante o después de que le cuente la historia.
-Probablemente desde el inicio hasta el final.- Rio Lisa, acercando un asiento hasta a Jennie y sentándose cómodamente acercandose para ver en qué capitulo estaba.- ¿Que te parecen las escenas sexuales?.
Jennie se sonrojo. Ya llevaba tres cuartas partes del libro y había leído ciertas escenas una y otra vez. Sonrío. -Un poco calintes. Y quiero decir, muy calientes.
-Asi que te gusta eso, ¿Eh? .- Lisa rió.- ¿Se puede decir que tienes una nueva pasión por la ficción lésbica?
Jennie nego con la cabeza. -No lo sé, ¿Tal vez? Parece que no puedo dejar de leerlas, así que puedo ver porque te gusta.
-¿Por qué me gusta?.- Lisa la mira con una mezcla de sorpresa y curiosidad. -Lo que me intriga es por que te gusta. Porque la última vez que comprobé, eras muy heterosexual. Cómo mucho. Cómo lo absolutamente opuesto a Rosé. Jen.
Jennie parpadeó contra la luz del sol, apenas capaz de ocultar su sorpresa.
-Ok, me siento ofendida de alguna manera aquí. Soy bisexual, crei que lo sabías. Las mujeres son muy hermosas de muchas maneras para pasar eso por alto.- Explica Jennie con obviedad.- ¿Por qué parece que nunca te diste cuenta de ello?
Lisa sonríe. -Por supuesto que lo sé. Pero no perderé ninguna oportunidad contigo o con Rosé de desmontar un punto falso para hacerlas erizar de indignación.
-Soo tiene razón, a veces eres muy molesta, Lalisa.- Suspira exasperada Jennie, cayendo de nuevo en su tumbona y colocando sus lentes nuevamente.
-Es parte de mi encanto.- Dice Lisa guiñando un ojo. Acercando una tumbona ahora junto a Jennie recostándose en ella. -Aunque en realidad nunca expresaste nada al respecto, es la primera vez que muestras verdadero interés en el asunto. ¿O estoy asumiendo demasiado ahora?
-No estoy segura.- Respondió Jennie con sinceridad.- Aún no he experimentado nunca con una chica. Creo que eso queda opacado si es ya difícil con los chicos.
-Jen, te complicas un poco. Entonces nunca has estado con una mujer, ¿Siquiera has besado alguna?.- Pregunta casualmente Lisa.
-No.- Jennie bajo nuavmente el libro que había comenzado a leer y bajo sus lentes.- Pero tampoco me he enamorado de un hombre. Me gustaba mucho Jaehyun, Pero no fue verdadero amor. No conseguimos nada.
Lisa frunció el seño y pareció procesar antes de hacer la siguiente pregunta.
-¿Ni siquiera con Jisoo? Con eso de que al tercer día ya estaban duchándose juntas como si fuera lo más normal del mundo. -Preguntó Lisa.
-Dios, Lisa, ¿cuándo vas a dejar ese tema en paz? Eso fue lo más inocente que teníamos en aquel entonces.- Reprede Jennie. Lisa volvió a reír risueña, dejando un momento de silencio cómodo.
-¿Cómo es?.- Pregunta Jennie suavemente, Lisa sabía perfectamente a qué se refería. Estaba esperando sercretamente está pregunta.
-Es agradable. Sensual. No es muy diferente que con los hombres, supongo. Solo es mi preferencia en este punto.- Explica con naturalidad Lisa. Jennie tenía la certeza de que Lisa era un alma mas atrevida con lo que deseaba. Ella muy poco restringía su vida privada a parámetros comunes de otros.
-¿Como sabes que es ahora tu preferencia?.- Dijo Jennie, concentrandose en la conversación. Esto era algo que le encantaba de Lisa, hablar cualquier cosa y sentir que es lo más casual. No era la primera vez y seguramente no sería la última.
-La atracción es atracción, Jen. O quieres a alguien o no. Realmente considero que es así de simple. Siempre he encontrado a las mujeres mucho más intrigantes que los hombres. Tanto a un nivel intectual como sexual. Eso no significa que no me gusten los hombres, solo se con mucha certeza que ahora los prefiero como amigos. Las mujeres son senxuales y seductoras. Pero también pueden ser fuertes y feroces. Me gusta su aspecto, me encantan sus curvas, su piel, su olor, su voz .- Dudo pero no resistio la tentación de burlarse de Jennie.- Me encanta como se escuchan cuando les doy placer.
El rostro de Jennie se ruborizó intensamente al escuchar las palabras de Lisa, asintiendo con frialdad. Fingió que las palabras no le habían afectado, aunque en su interior comenzaba a sentir una mezcla de sentimientos encontrados, una combinación de vergüenza y calor que la invadía.
A pesar de haber mantenido numerosas conversaciones, Jennie se percató de que nunca habían ahondado realmente en este tema concreto. Observando a la actual Lisa, una especie de velo parecía haberse levantado. Ya no era la misma chica tímida y desgarbada que solía ser, sino la misma chica juguetona y cariñosa. Sin embargo, había un destello distinto en sus ojos, una chispa inestimable y una energía de la que Jennie se había vuelto muy consciente últimamente.
-¿Estás saliendo con alguien en este momento?.- Preguntó Jennie de repente, sin saber muy bien qué la había llevado a decirlo. Sin embargo, ya estaba dicho. Antes de empezar a divagar sobre lo emocionante que se sentía la conversación.
-¡Qué curiosa estás hoy, Jennie!.- Bromeó Lisa, aunque en el fondo también sentía cierta emoción ante la perspectiva de lo que eso podría implicar. Decidió ser honesta, como siempre lo era con las preguntas directas de Jennie. -No, no estoy saliendo con nadie en este momento. En realidad, no suelo tener citas, solo acuerdos informales.
-Cierto.- Jennie asintió. A pesar de su malestar al imaginar a Lisa con otra mujer, sabía que debía respetar la privacidad de su amiga. Aunque tenían un acuerdo tácito de compartir lo que quisieran de sus vidas, también tenían el derecho a reservar ciertos aspectos. -Así que múltiples arreglos. Debes ser una mujer muy popular.- Dijo Jennie con una mueca en el rostro.
-Aunque puedo verlo realmente. La protagonista de este libro es muy parecida a ti, con un gran carisma, segura de sí misma y atractiva. Por supuesto que es una combinación sexy. No es sorpresa que tengas varios 'acuerdos informales'.- Agregó Jennie haciendo comillas con sus dedos al final.
Lisa observaba a Jennie con una mezcla de intriga y burla. -Ten cuidado de no leer demasiados libros de ese tipo. Podrían llevarte al límite. Aunque me halaga que pienses que soy atractiva.- Dice Lisa mientras infla con orgullo su pecho.
-Sí, también recuérdame no acariciar tu ego.- Responde Jennie con un tono sarcástico, rodando los ojos.
-Así que...- Continúa Lisa, mirando curiosamente a Jennie con una media sonrisa.
-No, Lalisa. Definitivamente no voy a besarte. ¿Por qué no intentas besar a la recepcionista? Estoy segura de que pueden llegar a un acuerdo.- Declaró Jennie, colocando sus lentes en su lugar y regresando la atención a su libro.
Lisa soltó una carcajada, se acercó y besó la mejilla de Jennie con dulzura antes de levantarse y marcharse. Jennie, con una expresión de disgusto, pensó para sus adentros: "A ver a la recepcionista o lo que sea".
