-¡Lisa-yah! ¿Puedes bajarle a la música? La amo pero es suficiente. Si tanto la extrañas es mejor que dejes de tratar de dejarme sorda y comenzar a disculparte.- Menciona Rose ya un poco arta de la situación.
La pelinegra finalmente apaga la música y aparece en su campo de visión extremadamente agotada y especialmente sudada luego de estar tantas horas bailando, se acerca hasta el sofá donde está tranquilamente pasando el rato Rose. A lo que se lanza en el y coloca su cabeza en el regazo de la contraria.
-!No, No! Ah ya que. Realmente estás muy sudada Lalisa. Uf. Te amo. ¿Pero hasta cuando piensas quedarte?.- Pregunta Rose acomodando un poco el cabello desastroso de Lisa.
-Hasta que mi esposa deje de estar tan enojada conmigo y me deje volver a casa. Hasta ese día tienes que aguantarme, me hiciste una promesa de siempre juntas.- Murmura Lisa.
-Creo que debí elegir mejor a mi mejor amiga, mi trinchera. En este momento estaría con Jennie-Unnie comiendo deliciosa comida, postres y demas mientras hablamos muy mal de ti. Sumergida en amor de cachorritos y gatitos por doquier.- Suspira con pesar.
-¡Oye! Soy más genial que ella.- Se levanta Lisa antes de golpearla en el brazo.
-Ey, ey cuidado, tengo una sección de fotos para YLS pronto. Deja de hacer tantos puchero y mejor vete a duchar. Preparare algo para que no termines muriendo de hambre. Hablaremos finalmente de lo que está pasando porque realmente quiero seguir amando la música de Jen y tú me la estás jodiendo con escucharla cada 5 minutos en los momentos menos apropiados.- Rose se levanta del sofá directo a la cocina mientas escucha farfullar a Lisa mientras hace caso a su demanda.
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-Entonces. Aún no me dices que fue exactamente lo que pasó. Porque llegaste en mitad de la noche de muy mal humor y solo me robaste a Hanks.- Comienza Rose.
-Solo. Estan pasando alguna cosas y no se cómo manejarlas. No sé por dónde empezar Rosie.
-Podria ser por el principio. ¿Cómo fue que terminaste en mi apartamento?.- Toma un poco de té.
-Tuve una discusión con Jennie. Ella simplemente me dijo que me fuera a otro lugar a pensar en lo que había dicho. ¡Me estaba votando de nuestra casa, delante de nuestros hijos! ¿Puedes creerlo? Si no es suficiente todos estaban allí detrás de ella apoyándola Chaeng.- Lisa levanta sus manos con desesperación y incredulidad.
Rose realmente hace un gran esfuerzo para no reírse de su mejor amiga que está desproticando del hecho de que el ejército L estuvieran de lado de Jennie sin importar que fuera el caso, al menos tiene que darle un poco de cretido a Love y Kuma, cuando Lisa está desanimada, ellos suelen ser un gran apoyo para la tailandésa.
-Asi que solo te fuiste y terminaste en mi departamento. Uhm, así que Jen, nuestra Jen te saco de la casa prácticamente desnuda porque lo que llamas pijama se reduce a bragas y una camiseta que a visto mejores días?.- Inspecciona Rose, sabe que quiere toda la información y la única manera de hacerlo es meterse con la integridad de la Kim menor, eso nunca fallara.
-Puff, claro que no. Primero me saco de la casa y luego me volvió a meter. Pensé por un momento que estaría considerando lo que dije y que me daría la razón. Pero lo único que hizo fue desaparecer en nuestra habitación y aparecer nuevamente con ropa para abrigarme, sin mediar palabras. Me vistió como si de una muñeca se tratara, realmente quize besarla y olvidar mis declaraciones anteriores pero déjame decirte que en contra de lo que digan todos ustedes, tengo sentido de supervivencia. Así que luego de estar lista me vuelve a sacar de la casa y me entrega mi teléfono, efectivo y menciona que me está esperando Oppa para llevarme a dónde quiera ir.- Lisa tiene una mirada enamorada, bueno. Siempre la tiene cuando Jennie entra en sus pensamientos.
