Era un día caluroso, el final del curso escolar para los chicos del pueblo. Para muchos era un día especial, pero para otros no tanto.
-Estoy harta de esperar a esos idiotas.- Dijo Jisoo mientras pateaba una piedra cercana.
Cariño, no hace falta que te desquites con la pobre piedra. ¿Y si tiene una familia de piedritas que cuidar?.- Bromeó Rose, tomando la piedra y colocándola delicadamente cerca de las flores de la casa de Jennie.
Las otras tres chicas que esperan junto a Rose la miran con incredulidad.
-A veces creo que la dejaron caer de pequeña y por eso tenemos una versión de pequeño pony humano. No hay otra explicación.- Dice Lisa, recibiendo un golpe en la cabeza por parte de Jisoo.
-Con mi novia no te metas, Largatija montes, la única que puede hacer eso soy yo.- Replica Jisoo, esquivando con maestría el golpe que intenta darle Jennie con su bolso.
-¿Estás demente? ¿Quieres dejarme viuda? Aún no me caso con ella para quedarme con todos sus bienes.- Dice Jennie mientras soba la cabeza de Lisa.
-Literalmente solo tiene puesta esa ropa y estoy segura de que le pertenecen a alguien más.- Menciona Jisoo.
-Es de tu mamá.- Responde Lisa con sugerencia en su voz, lo que provoca que Jennie le propine un golpe en la cabeza de inmediato. -Sigue así y verás que no te ayudaré cuando Soo te queme viva.
-¡Pero ella comenzó!.- Reprocha Lisa.
Las cuatro chicas seguían impacientándose mientras esperaban a los otros dos integrantes de su estimado grupo. Era el último día de clases y habían decidido saltárselo para ir a la casa de playa de Jackson, o al menos eso había sido lo acordado, el problema era que estaban listas y preparadas, pero los dos últimos integrantes no llegaban. Mientras Jisoo se sentaba junto a Jennie en la capota del pequeño Cooper azul de esta última, Lisa ayudaba a Rose a llevar más piedras alrededor del gran árbol que se encontraba frente a la casa de Jennie.
-¿A quién estamos esperando? Llevo mil años aquí esperando y observando, son agradables pero no son mi tipo.- Dice Jackson, quien seguía bajo la influencia del alcohol y hacía un gesto al fuerte sol que se sumía sobre ellos, con sus lentes de sol firmemente en sus ojos.
-¡Idiota! ¡Se suponía que tenías que estar aquí a las dos! ¡A las dos!.- Exclamó Jennie mientras golpeaba a Jackson con su bolso, este último solo intentaba defenderse y gritarle a Lisa que lo ayudara.
-No, gracias. Estoy bien aquí.- Respondió Lisa mientras se sentaba en el césped, disfrutando de la brisa fresca. Claramente, todos tenían diferentes perspectivas del clima. Por ejemplo, para Jisoo era un buen momento para proponer cosas importantes. Esto la llevó a acercarse nuevamente a Rose.
Jisoo se dirige a Rose con determinación y le dice. -Ardilla, quería aprovechar esta oportunidad para pedirte algo importante.- Rose la mira con atención mientras Jisoo se inclina en una pierna, pero Rose reacciona de inmediato chillando y agarrando la camisa de Lisa para detenerla.
-¡Lalisa, detenla ahora!.- Grita Rose a Lisa, quien confundida patea a Jisoo haciéndola caer.
-¡Pero no la golpees tan bruscamente!.- Exclama Rose intentando ayudar a Jisoo.
-¿Qué más querías que hiciera? ¿Abrazarla? Agradece que ya dejó de hacer lo que sea que intentaba.- Se escusa Lisa.
Lisa se levantó del suelo al ver a Bambam acercarse en el horizonte, pero su sorpresa aumentó al notar que Jackson había envuelto a Jennie en su chaqueta y la amarró al buzón con una media en la boca. Lisa movió la cabeza confundida, como un cachorro intentando comprender la situación. Se acercó lentamente y vio a Jackson tratando de recuperarse en el suelo, mirando al sol y volviéndose a poner sus lentes mientras recuperaba el aliento.