Fantasía

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Si Jennie era completamente sincera. Ella solo quería una cosa, quería montar los dedos de Lisa. Una fantasía que llegó cuando era una adolescente hormonal y nunca se espumo, tampoco lo logro cumplir.

Todos tienen fantasías, ¿No? Lo más probable es que nunca sean cumplidas y solo quede en lo más profundo de sus cerebro.  Pero, en cambio, Jennie no pretendía morir y nunca cumplir sus fantasías y si lo pone de esa manera, esa es una de las más ambiciosas. No puede decir que con el tiempo no llegará una que otra. Pero esa en particular es un tanto difícil de cumplir , no puede simplemente llegar a Lisa pidiéndole que al deje montar sus dedos. ¿Verdad?

Bueno, eso fue exactamente lo que pasó. Podría culpar el alcohol si lo tuviera cerca. Pero solo fue una noche cruda, de esas que te preguntas que demonios con tu vida y porque no haces lo que quieres hacer o como le dicen algunos, 5 minutos de estupidez. No hay escusa para lo que salió de su boca en cuanto vio entrar a Lisa a hurtadillas en su habitación de hotel por un premio que aún desconocía, seguramente sería la apuesta de ella y Jisoo de quién podría robarle su preciada chaqueta channel primero como escucho de Rose.

Jennie sabe perfectamente que no estaba en su yo habitual, así que haciendo uso de sus 5 minutos. Deja su teléfono aun lado viendo cómo Lisa cree que está profundamente durmiendo, como realmente debería. También se pregunta cuál será la recompensa por cometer el crimen, podría hacer un trato con Soo por eso. Ve como Lisa graciosamente mira a todos lados menos a la cama, actúa como una delincuente graciosa y eso es hasta que luego de observar un poco más y enfoca la esquina de la cama, cabe recalcar que la habitación está en penumbras y problemente la chica más alta no logré ver los ojos de depredador de Jennie.

Jennie comienza a creer que estar guardando algo por mucho tiempo en algún momento hace explocion, ese también es un factor decivo para lo que está a punto de decir.

-Te déjate llevar mi chaqueta si me dejas montar tus dedos.- Quiere creer que se arrepentirá de lo que acaba de decir en cuanto sale de su boca. Y podría también reaccionar de su brumosa mente en cuanto Lisa se sobresalta y tropieza con el aire, cayendo directamente en la esquina de la cama y luego al suelo. Se escucha un gemido y una maldición.

-Dios Jennie, ¿Que demonios? Estoy muy joven para morir, al menos maulla o algo.

-No soy yo la que se está escabullendo ilegalmente en la habitación de otras personas Lalisa.- Dice con impaciencia en su voz.

-Bueno, tienes un punto allí señorita Kim.- Dice coquetamente guiñando un ojo a la más baja, Lisa se apoya en la esquina de la cama con su mano derecha tomando su mentón.

-¿Cuál es el premio?

-¿Dijiste que quieres montar mis dedos?

Las dos preguntan al mismo tiempo. Una más afectada que la otra porsupuesto. Lisa había finalmente procesado lo que Jennie había dicho hace un momento o negociado más bien.

-Yo pregunté primero.- Menciona la más baja finalmente encendiendo la luz de la pequeña lámpara aun lado de la cama. Puede ver con mayor claridad a Lisa, está en estado de shock y sus medillas se encuentran de un hermoso color rosado, su boca permanece ligeramente abierta y sus ojos parecen dos hermosas esferas brillantes.

-Yo..pues, solo. Dios Jennie. Siemplemente no puedes ir diciendo cosas así. ¿Hace cuánto piensas en eso?.-

-Desde que tenía 17. No puedes culparme, tienes unas hermosas manos que se sentirían de maravilla dentro de mi. lo sé, a un que incluso puede ser mejor de lo que fantaseo.- Se encoje de hombros restándole importancia.

Lisa debe recalcar que la crudeza y sinceridad de Jennie cuando quiere es irreal  magnífica. Siempre es gratificante escucharla porque generalmente no se le permite.

One Shots - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora