N/A: Advertencia: Este one shot abordará temas sensibles como el suicidio, Inestabilidad mental. Si no te sientes cómodo/a con estos temas, te recomendo que no continúes leyendo. Ten en cuenta que esta historia es producto de mi imaginación y que los elementos mencionados son parte de la trama ficticia. Si decides seguir adelante, recuerda que se trata de una obra de ficción y que su propósito es simplemente entretener a quienes disfrutan de este tipo de contenido. ¡Disfruta la lectura sin malentendidos! (◍•ᴗ•◍)❤
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Negación.
Jennie se encontraba absorta en la animada conversación que mantenían sus amigos, cuando de repente vio a Alice salir para atender una llamada. Una extraña sensación de malestar se apoderó de ella, apretando su pecho. Observó con atención cómo Alison regresaba a la mesa, y algo en su caminar le indicó que algo no iba bien. Cuando sus miradas se cruzaron, Jennie solo pudo percibir una tristeza inusual en los ojos de Alison. En ese momento, supo que su mundo estaba a punto de cambiar drásticamente una vez más.
Alison se acercó a la mesa y se sentó frente a Jennie una vez más. Jennie notaba que Alison estaba reuniendo el valor necesario para decir lo que tenía que decir. El corazón de Jennie latía a mil por hora, aunque nadie más parecía darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Sin embargo, Jennie conocía a Alison lo suficiente como para saber que algo importante estaba por ocurrir. Jennie esperó, con una ansiedad que nunca antes había experimentado. En su mente, comenzó a construir barreras, preparándose para enfrentar la dura realidad que la aguardaba. Aunque Jennie no sabía exactamente lo difícil que sería la situación venidera, estaba segura de que iba a doler.
Al terminar la cena, todos parecían satisfechos, excepto Alison y ella. Sentía una urgencia por hablar con Alison y que finalmente le dijera la verdad sobre lo que estaba mal.
-Jennie-Yah.- Finalmente escuchó la voz de la surcoreana. Sus músculos se tensaron al instante. -Lo que tengo que decir no tiene una forma correcta de decirlo. Tu madre ha sufrido un infarto y la han llevado al hospital.
Hubo silencio, solo se escuchaba el zumbido del aire acondicionado en el vehículo en el que se encontraban. Jennie sintió como si la sangre abandonara su cuerpo al escuchar las palabras de Alison. Aunque esta continuó hablando, Jennie no quería escuchar más. Si hubiera buenas noticias, su tono de voz habría sido diferente. Como si fuera un interruptor, Jennie dejó de escuchar, bloqueando las palabras y preparándose para lo que vendría a continuación.
-Los médicos hicieron todo lo posible.- Jennie miró por la ventana del auto, perdida en sus pensamientos, sin poder medir el tiempo transcurrido hasta que Alison interrumpió su silencio con la noticia de que partirían hacia Corea en unas pocas horas.
Jennie simplemente asintió. Sabía que Alison estaba nerviosa, anticipando cualquier reacción, pero no hubo ninguna. Solo silencio. Alison se dio cuenta de que la situación había tenido un impacto devastador. No se podía esperar menos. Sintió miedo.
A medida que las horas pasaban y el ajetreo comenzaba, Jennie seguía ausente, sentada en su sitio siendo movida como una muñeca por su equipo. La cancelación de su próximo evento no fue bien recibida, ya que no se les dio ninguna indicación sobre la razón de su ausencia. Jennie no había llorado y Alison estaba desesperada por obtener alguna reacción más que silencio.
Al llegar al aeropuerto de Incheon, desembarcaron y fueron trasladadas hasta la residencia de Jennie. Alison no paraba de hacer llamadas, de preparar todo, de apoyar a Jennie en todo lo que le fuera posible. El teléfono de Jennie, que ella llevaba en el bolsillo de Alison, no paraba de sonar, pero Jennie no quería tomar ninguna llamada. No había comido nada, no escuchaba, estaba completamente ausente.
