Circunferencia del amor (Caché)

Capitulo 13 - Suerte

Poché se tomó su tiempo para respirar fuera de la casa, sacó su celular y terminó de subir la historia que le habían interrumpido. Al terminar entró de nuevo a la casa y paso por todos los invitados hasta llegar a la parte trasera, todos se veían mucho más calmados incluso Lucía, Juliana ya estaba sentada con el grupo tratando de relajarlos más.

—Poché ¿Estás bien? ¿Mario ya se fue?.

Calle se levantó de inmediato al verla acercarse por lo que los ojos de todos sus amigos fueron a ambas.

—Ya se fue,disculpa.

—No tienes que pedir disculpas por el, tranquila.

—Bueno niñas vengan a sentarse y sigamos celebrando,no dejen que esto nos amargue la fiesta.

Cómo Nicol lo dijo, no dejaron que eso les arruinara la fiesta y pasaron el resto de la noche y gran parte de la madrugada divirtiendose. Poco a poco todos se fueron yendo e incluso algunos del grupo pero otros más como Las Villa, Juli, Kim, Paula, sebas y Johan que se quedarían a dormir en casa de Calle permanecíeron despiertos hasta las 4 de la mañana que la casa habia quedado completamente libres de invitados.

—Mi hermana ya está dormida así que no hagan mucho ruido.

—Si no me dices en qué cuarto voy a tumbar a Lucia entonces me herniare. — Sebas traía a Lucia arriba de su espalda, la rubia se había quedado dormida en el sofá unas horas antes.

—Laura y Lucia pueden estar en el cuarto que está en medio del mío y de mis papás, vamos.

Los nueve chicos subieron las escaleras de la casa y Laura se apresuró a abrir la puerta del cuarto que Calle habia dicho, Sebas tiró como un saco de papas en la cama al cuerpo que llevaba cargando algunos minutos.

—Descansen. — La otra melliza se asomó para despedirse del resto que seguía en el pasillo antes de cerrar la puerta.

—Sebas y Johan en la del frente, Juli y Kim pueden estar en la derecha y Paula y Poche en la izquierda.

—Bien, para luego es tarde.

Ambos hombres corrieron con urgencia a su habitación y se encerraron, Juliana y Kim los imitaron y Paula también seguía su camino hasta que vio que su prima no la seguía.

—Poché ¿no vienes?.

—Tienes tanto sueño pero aún así metes tus narices, entra primero.

—¡Bien!.

Se aseguraron de que todos estuvieran en sus cuartos y que nadie las husmeara para por fin hablar.

—Pensé que pedirás que me quedara contigo.

—Sebas y Johan estaban oyendo así que no podía hacer mucho.  — La mujer de vestido parecía ahora apenada mirando al suelo.

Poché no estaba muy segura si era el momento indicado para contarle sobre Chicago pero decidió tomarse un poco más de tiempo para tratar de solucionarlo sola, ahora le diría la buena noticia sobre Mario.

—Ya terminé con Mario.

—¿En serio? ¿por qué no me dijiste nada?.

—No quería gritarlo frente a todos capaz y tú saltabas de la felicidad a mis abrazos y me besabas.

—Cierto, soy muy capaz. — Ambas soltaron una risita. — ¿Dormirás con Paula o te quedas conmigo?.

—Esperaba eso, creo que dormir contigo es más reconfortable que con Paula.

—Entremos.

Acomodaron la cama y con las mismas prendas que traían puestas se metieron en ella, solo se quitaron sus zapatos y dejaron sus teléfonos a un lado.