Estaba nerviosa, de nuevo me encontraba en Chicago una semana después de haberme encontrado con Poché, no tenía forma de volverla a contactar a menos que le pidiera su número a su hermana o a la mía pero no me daba la cara para hacerlo.
Lo único que me quedaba era esperar a ver si la veía está noche en el teatro, estaba claro que no vendría sola.
—No lo sé Calle, si yo fuera tu y teniendo todo ese dinero que tienes ya me hubiera comprado mi departamento aquí.
—Aunque quiera no puedo hacerlo Lau, aún así no estaría aquí. — Le respondí mientras seguíamos caminando en la acera. — Estaría yendo y viniendo.
—Tiene razón igual de nada te serviría el departamento si tú amada está a unos meses de volver a Bogota.
Instantáneamente volteé a mirar a la mujer rubia, solo esboce una sonrisa.
Me daba mucho gusto el poder decir que me había animado a hacer lo que tanto temia y por fortuna nada había salido mal hasta el momento y quería que así siguieran las cosas.
—¿Sigue siendo como antes? o ya es más mamona por vivir en una ciudad nice.
Ni yo podía responder esa pregunta, pero si me dejaba llevar por la primera impresión después de años entonces diría que había cambiado.
—Creo que tal vez se volvió un poco más sería o ruda. — Sonríe, había quedado fascinada con su físico y sobretodo su forma de hablar, se había vuelto más formal.
—Puedo ver en tus ojos Danisita que eso te gustó. — Laura comenzó a espichar mi costilla derecha con sus dedos.
—Uhhh. — Mientras que Lucía hacia un ruido burlesco. — Por lo que dices quiero creer que se volvió mas sexy.
Si no fuera por qué le golpee el hombro entonces probablemente se habría mordido el labio.
—Te prohíbo que tengas ese tipo de pensamiento sobre mi.... sobre Poché.
No podía decir que era mi novia porque aún no lo era y detestaba tanto saberlo.
Habíamos estado de acuerdo en salir un rato de compras en lo que el horario de la función llegaba, claro que antes de eso volveríamos al hotel para poder arreglarnos. Había sido todo un rollo el convencer a las mellizas de que me acompañarán hoy pero al final lo había logrado prometiendoles que les invitaría cada uno de sus alimentos de las tres noches y dos días que estaríamos aquí.
Ya había desayunado y la hora de almuerzo estaba cerca, los estómagos de las tres se los estaban recordando.
—¿Qué nos invitará hoy la gran y millonaria Daniela Calle?.
—La linda y perfecta modelo... — Lucia se avalancho sobre mi hombro. — Tal vez puede ser caviar o un pescado lujoso, los mariscos no son mala idea.
—Piensa en gran hermanita, debería llevarnos al restaurante ese giratorio del que todos hablan. — Dio saltitos de emoción como si de una niña pequeña se tratase.
—Quedamos en qué les invitaría de comer, ayer ustedes ya cenaron lo que querían así que hoy comeremos lo que yo quiera.
Al decir eso sus expresiones fáciles y su lenguaje corporal cambiaron, estaban disgustadas pero igual les pagaría la comida y dejaría que eligieran su plato, después de todo no soy tan mala.
—Nunca volveremos a acompañarte a algún lado, siempre nos prometes una cosa y sales con otra.
—¿Cuándo haz visto Laura que todos tienen lo que quieren?, eso es imposible.
ESTÁS LEYENDO
Circunferencia del amor (Caché)
FanfictionTodos sabemos que una circunferencia es el contorno que rodea al centro, en este caso, Calle y Poche cuentan con una circunferencia propia donde cada una es el centro del suyo. Probablemente han estado cerca la una de la otra pero no lo suficiente c...