Capitulo 40 - Rumba

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—Señorita Directora debe firmar esto por favor.

Las dos llevábamos todo el día de arriba a abajo supervisando cada uno de los departamentos de la empresa, mi pobre secretaria cargaba con todos los papales igual que otro muchacho que estaba de pasantía. Me tendió una carpeta que leí rápido en lo que caminába y le devolvía el saludo a quien lo hacía primero, saqué una de las plumas que Emily me había obsequiado y firmé la hoja.

—Buenas tardes Directora, aquí están las gráficas de lo que va del año. — Un hombre de unos 40 años que era el jefe del área de economía me entregó otro folder, este también paso a mano de los chicos detrás de mi.

—Gracias, siga con su trabajo. — Sonreí sin mostrar mis dientes y me di la vuelta. — Podemos volver a la oficina, dejen los papales ahí y se pueden retirar.

—Directora pero ¿usted se quedará a revisar todo eso?. — El pasante parecía más preocupado por qué yo saliera tarde que por el mismo.

—Vayan a descansar.

—Muchas gracias señorita.

En cuanto llegamos dejé que ordenarán las pilas de papeles en mi escritorio, se despidieron y tomé asiento para comenzar con mi trabajo.

Ya llevaba 2 meses al mando de las empresas, todo estaba transcurriendo con normalidad. Esta semana según el equipo ejecutivo debíamos actualizar las bases de datos de todas las sedes para detectar que no hubiera ninguna anomalía en alguna área,

Cerré mis ojos por unos segundos y apoyé mi espalda en el respaldo de la silla, después de llegar por la mañana no había tenido oportunidad de tomar asiento por más de 5 minutos hasta ahora que estaban por dar las 6 de tarde, aunque Paula y yo nos dividimos el trabajo estaba segura de que estaba igual que yo.

Ring...ring...ring...

El teléfono de la oficina sonó sacándome de mi meditación, suspiré y tomé la llamada.

¿Diga?.

Pensé que como la jefa
que eres ya estarías
arropada en tu casa.

Tengo mucho que hacer
cómo para irme al depa.

Entonces subiré para
hacernos compañía.

Uhm, bien.


Llevé los papeles hasta la mesa larga de juntas y me senté en la cabecera, unos minutos después alguien pidió acceso y entró Paula junto con otros dos hombres y más filas de papales.

—Tendremos que pedir mucho café. — De solo mirar todo sabía que sería la noche más pesada de todas.

—Ni lo digas, si quieres tener el fin de semana libre entonces hay que apurarnos.

Aún nos quedaba mañana viernes para terminar y claro que sábado y domingo pero estaba en mis planes ir a una pasarela donde Calle participaría. Últimamente no habíamos tenido mucho tiempo para vernos pero todas las noches hacíamos una llamada antes de dormir y por las mañanas seguía la costumbre de desearnos suerte.

Antes de comenzar a sumergirme entre tanto papeleo tomé mi celular para avisarle a Calle que estaría ausente unas cuantas horas y probablemente llegaría tarde a mi casa, elle debía seguir en una sesión de fotos por lo que respondería una hora más tarde.

—Que ganas de ser tu, no preocupaciones, no nada, puro llegar a mi departamento super lujoso donde una de las modelos más guapas del mundo me está esperando. — Alcé mi mirada a ella, ella estaba con su cabeza gacha en los papeles.

Circunferencia del amor (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora