Circunferencia del amor (Caché)

Capitulo 32 - Club 26

-¿Cómo es que viviendo por tantos años acá no conoces ningún bar?.

-No soy una alcohólica Alejo, ¿acaso me vieron cuando me llamaban en un bar de mala muerte?.

-No pero mínimo fuiste algún día para despejarte o yo que se.

-Poché no es de ese tipo.

Poché conducía por la ciudad rumbo a un restaurante para comer pero el plan que su amigo tenía en mente era completamente diferente, Alejo se aloco al estar en otra ciudad, con nuevas personas y por supuesto con su novio a su lado.

Juancho miraba Google maps en su celular buscando un antro cerca de su ubicación.

-Hay un club nocturno con buenas reseñas por el centro pero abren a las 10.

-Tenemos tiempo para comer.

-Entonces comamos y después vayamos bailar un poco, hoy yo invito los tragos.

La pequeña tenía malas experiencias y recuerdos de cuando tomó, bueno, eran buenas experiencias pero con el tiempo se volvieron en amargos recuerdos.

-La cena va por mi cuenta.

-Que lindo es salir gratis, no pago pasaje porque Poché tiene su auto, no pago la comida porque Juancho lo invita y no pagaré los drinks porque mi buen amigo los pagará.

-Aprovecha solo hoy porque es el cumpleaños de tu prima, agradece nuestra caridad a ella.

-Bueno bueno pero pongámonos al día, seguro Poché debe tener mucho que contarnos. - El novio de Alejo interrumpió la pelea que estaba por venir, tal vez ya habían pasado tanto tiempo juntos que los comenzaba a conocer perfectamente sobre como se comportaban al juntarse.

Pidieron sus platillos y bebidas, comenzaron a charlar sobre todos los temas principales que no pudieron hablar en sus reuniones virtuales. En un momento de la cena Poché tomó su celular y le escribió un mensaje a la rubia semicastaña con la dirección del club al que irían más tarde por si quería ir con ellos.

Disfrutaron cada momento de esa cena de reencuentro y por supuesto de cumpleaños, las risas no tenían límites ni mucho menos sus drinks que cada vez los hacía más alegres.

-Entonces ser médico no es tan fácil como lo pintan. - Poché y Juancho eran los más entretenidos en esa plática.

-Es un tormento pero cuándo me pagan es el mejor consuelo.

-¿No te da asco ver todo eso de la sangre?.

-Al principio si pero con el tiempo y después de desmayarme algunas veces se me quitó.

-Recuerdo bien ese día, sus papás me llamaron asustados diciendo que estaba en el hospital internado, eses una cosita linda. - Agarró sus dos cachetes y los oprimió.

-Mucha miel.

-Solo lo dices porque no tienes con quien hacer lo mismo, envidiosa.

-No lo voy a negar... Prima, de pura pura casualidad no conocerás a alguien para que me lo presentes, que sea alto, fuerte, lindo, caballeroso y co-.

-No conozco a alguien.

Todos rieron, después de digerir un poco sus alimentos pagaron la cuenta y ahora sí condujeron al tan aclamado club nocturno. Juliana había confirmado sus asistencia pero llegaría algunos minutos después porque tenía que arreglarse.

En lugar tenía un buen ambiente desde afuera, había luces color neón que alumbraban el nombre del lugar "Club 26" y la música se escuchaba desde la fila para entrar, mostraron sus identificaciones y pagaron. Tenía decoraciones de un estilo futurista y otro un tanto retro pero todo lucia genial.