Capitulo 22 - Es por ti

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Planear todo sin que Calle se diera cuenta fue sencillo pero a la vez no, tenía que cuidar que ninguno de sus amigos, de los míos o sus padres dijeran una palabra, estaba exhausta pero después de una larga semana al fin nos encontrábamos a punto de partir del avión.

—¿Ya me dirás a dónde vamos?. — Nunca me cansaré de escuchar su tono infantil.

—Lo verás cuando lleguemos. — Puse mi mano en su cabello y lo alboroté un poco.

Con lo que no contaba es que el gran piloto diera la bienvenida y mencionara nuestro destino.

—¿Con que Cartagena eh?, ¿Cómo es posible que nadie dijera nada?.

—Ya no es tanta sorpresa.

En verdad estaba muy enojada, me esforcé mucho como para que me estropearan mis planes.

—Pero igual me enteraría en unas horas, no estés enojada. Gracias por tomarte el tiempo para planear algo por mi cumpleaños.

—No es nada.

Esta vez ya no nos hospedariamos en un hotel, el señor Calle había hablado con su esposa y Mafer me había ofrecido el quedarnos en una casa que habían comprado hace poco que aunque no era tan grande era suficiente para que dos mujeres pasarán un fin de semana cómodas, me dió pena el aceptarlo pero Mafer insistió mucho en ello.

Tomamos un taxi que nos llevará a la propiedad, no quedaba muy lejano al mar lo que hizo que me agradara un poco más.

—Es linda, debió costarte mucho tan solo una noche en esta casa.

¿No sabía sobre la adquisición de su familia?, preferí quedarme callada y lleve las maletas arriba.

La casa si era demasiado linda, en la planta baja desde la puerta de entrada tenía un pequeño balcónsito con dos sillas, adentro una sala de estar con su sofá y tv, la cocina y arriba solo una habitación con una cama lo suficientemente grande como para que todos nuestros amigos cupieran ahí, un baño grande con armario y el balcón al lado con jacuzzi y vista al mar, era lo suficientemente hermoso como para querer quedarme a vivir ahí.

Estaríamos un total de 3 días y 2 noches empezando por hoy viernes, mañana sería su cumpleaños y ya tenía una ruta trazada para estar todo el día ocupadas y terminaríamos por la noche cenando frente al mar y tal vez ese sería el momento perfecto para....

—¿No tienes hambre?, estoy que me muero y todavía falta para la cena. — Ambas nos acurrucamos en el sofá.

—¿Quieres ir por algo?.

—Estoy tan cansada que no quiero ni tocar el suelo, puedo esperar.

Tomé el control remoto de la televisión y lo prendí, tenía algunas aplicaciones de entretenimiento así que busque una película que nos entretuviera por algunas horas en lo que caía la noche.

Salimos a explorar un poco los alrededores casi al atardecer, había muchos lugares de restaurantes cerca pero todo estaba lleno de muchos vacacionistas que pasarían la navidad en la ciudad, por mi cabeza paso el ir a visitar la fonda a la que habíamos ido la vez pasada pero ya era algo tarde. Entramos a un restaurante de pastas y pedimos de todo, con tal de saciar nuestra hambre.

—Me siento tan sucia.

Podía sentir todo mi cuerpo estar pegajoso. Pero con mi queja buscaba una solución de parte de la castaña, yo no era capaz de decirlo directamente.

—Deja de andar por las ramas. — bebió de su copa.

—¿Deberíamos meternos al jacuzzi al volver?.

Circunferencia del amor (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora