Circunferencia del amor (Caché)

Capitulo 34 - Charla

Llevaba 3 meses buscándola por toda la ciudad, el tiempo que tenía libre lo usaba para viajar a Chicago pero aunque recorriera media ciudad de atrás para arriba y después el resto podía jurar que se escondía de mi.

—Pero es que a ver, ¿Ya has ido al teatro donde estudia su hermana? o también puedes ir al trabajo de su mamá solo es cuestión de buscar el edificio principal de la editora.

—Besaré tu cabeza Lucia.

No se me había ocurrido tal idea, al no saber exactamente dónde estudiaba entonces tendré que recurrir a estás opciones.

Ya tenía un viaje programado este fin de semana para la ciudad de Chicago, la gente en redes comenzó a especular muchas cosas sobre el porque yo estaba siendo vista muy recurrentemente ahí pero ni mi empresa que me representaba ni mucho menos yo hemos salido a hablar sobre eso.

Me había tomado muy en serio lo que Lucia me había propuesto la noche de mi cumpleaños, al principio tuve muchos problemas de agenda y con Roberto por esto pero supe arreglarlo. Mi manager entendió que tenía asuntos personales ahí y no dijo más nada, mi familia hizo lo mismo, estuvieron de acuerdo con lo que hacía.

—Te investigaré el teatro. — Laura fue rápido a su iPad y comenzó a indagar en internet.

—Las amo tanto niñas, no se que haría sin ustedes aquí.

—Te hubieras suicidado.

—Eres muy cruel Laura, tu sigue en lo tuyo.

Mientras una melliza buscaba en internet, la otra acomodaba parte de su habitación que era donde estábamos.

La cuenta regresiva había comenzado y yo tenía que encontrarla antes de que el tiempo terminara, no quiero que enfrente sola lo que viene cuando llegue, desde el inicio fuimos dos pero ella se aislaba para tomar las decisiones que "no nos afectaran" tanto cuando la verdad era que quien salía más afectada era ella.

—Si no la encuentro juro que llorare a mitad de Chicago.

—¿No es más fácil preguntarle a Paula?.

A veces Laura hacía preguntas tan estúpidas pero era parte de su ser.

—Hermanita mia, te doy una leve refrescada de memoria para recordar que nos tiene en su lista negra por encubrir a Johan.

—Oh es verdad entonces... — Paró un momento para pensar. — Esta Juancho.

Tanto Lucia como yo movimos nuestra mirada de su hermana hasta vernos entre nosotras, un foco imaginario arriba de mi se prendió. Nunca lo había pensado.

—Rápido alguien rompase una pierna y vayamos a su hospital.

—No seas boba Dani, vamos que yo conduzco.

Esta vez no llevé mi auto conmigo, me habían pasado a dejar a casa de las mellizas que me habían prometido después irme a dejar despues. Salimos y caminamos por toda el área verde de la entrada hasta que llegamos a la cochera, Lucia como dijo manejo hasta el hospital donde sabíamos que nuestro amigo trabajaba.

Tratamos de idear un plan en el camino pero tampoco se nos ocurría algo brillante, llegamos y entramos, había pacientes, doctores, familiares y enfermeras por todos lados.

—¿Sabes en qué area trabaja?. — Pregunté, aunque hablábamos muy a menudo la verdad es que nunca le preguntamos sobre su área de especialidad.

—Preguntaré en la recepción.

Lucia se sacrificó por nosotras, se acercó a las enfermeras detrás del gran mueble, intercambiaron un par de palabras y después mi amiga volvió con una sonrisa victoriosa.