Capitulo 39 - Farola

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—¡POCHÉ YA ESTA AQUI!.

Valentina vio a su hermana a través de la ventana y corrió al interior alarmando a todos, todos los que estaban presentes se levantaron de su lugar y miraron al mismo lado.

La mayor que estaba detrás de ambas sabía que las cosas que se avecinaban serían alarmantes por lo que llevó sus dos manos a los hombros de las pequeñas.

—Vamos. — Susurró.

Poché recibió a su hermana entre sus brazos y después las 4 juntas cambinaron hasta donde estaba el resto, la familia estaba casi completa a excepción de que Alejo, Juancho y Emily no estaban presentes.

—Miren a quien tenemos aquí, la quería graduada.

El hombre mayor que con el paso del tiempo había perdido un poco de cabello en gran parte de su cabeza y algunas canas en ellas se acercó hasta la pequeña, con una gran sonrisa que pareciera sincera la abrazo.

—Felicidades hija.

—Gracias... — No sabía cómo actuar, se sentía incómoda por el reencuentro pero al ver la cara de todos felices entonces pensó que la situación estaba bajo control.

—Pero vengan, tomén asiento y coman algo.

Calle y Poché se miraron entre si antes de obedecer, se sentaron y después de unos momentos ya tenían un plato de comida y vasos frente a ellas.

—Tenemos mucho que ponernos al día Maria José, ya tengo todo el papeleo listo para que en cuanto llegues solo firmes y todo queda en tus manos.

—No la presiones tanto Juan Carlos, apenas se está recibiendo y tú ya la quieres mandar a qué gobierne una empresa. — El abuelo lo regaño. — Dejala primero que viva unas cuantas semanas libres y después la puedes torturar todo lo que quieras.

—Dejen a mi nieta descansar un poco.

—¡Poché!. — Valentina de nuevo llamó su atención sentada a unos metros de ella, estaba entre su padre y su madre. — Papá se quedará a vivir aquí con nosotras, no tienes de que preocuparte.

—¿Ah?.

De repente tantas sorpresas y cosas buenas le extrañaban, algún bicho raro les había picado o tal vez fumigaron la casa y están intoxicados, pensó.

—Tú papá no quiere dejar sola a tu mamá y tu hermana, ya que sabemos que la cadena está en buenas manos entonces el cree que puede retirarse en paz y vivir su vida tranquila aquí. — La pequeña asintió tratando de asimilar las cosas. — No te preocupes por quedarte sola, tu abuela y yo seguiremos en el palacio y también estarás con Paula.

—¿Dónde está ella?.

—Emily los llevó a pasear un rato, mi mamá no me quiso dejar ir. — Un agradable puchero se formó en la boca de la menor.

—Extrañas a tu hermana y te arrepentirás de no haber pasado tiempo con ella.

Las dos hermanas Calle solo se miraban confundidas, trataban de compartir ideas telepáticamente pero eso no funcionaba y sería muy grosero que estuvieran hablando frente a todos.

Lo que se le hacía aún más raro a Calle era el comportamiento del padre de familia, los demás le habían demostrado que no tenían nada en contra suya y su relación con Poché pero Juan Carlos había dejado muy en claro hace algunas semanas que por nada del mundo aceptaría eso.

—Acompáñame por el postre mamá.

Martha y la abuela entraron a la cocina en busca de la comida, todos seguían sumergidos en su bola incluso Poché que se había puesto a charlar con su hermana. Juliana observaba y analizaba cada mínimo detalle y movimiento para captar que era lo que estaba mal, ella también estaba al corriente sobre la situación que había pasado con su Calle y el señor Garzón.

Circunferencia del amor (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora