Circunferencia del amor (Caché)

Capitulo 24 - Mal hábito.

Sus cuatro días de novias eran como si fuese una luna de miel para ellas y hoy domingo estarían saliendo con su "hija", la pequeña vale y su hermana estaban listas esperando en la sala de su casa a qué llegaran a buscarlas.

Hoy era el día en qué las tres pasarían la tarde juntas, Mafer era la más maravillada con la idea y quién propuso esperarlas en la casa Garzón mientras las madres tomaban su tiempo para platicar.

—¿Aún no llegan?. — Martha bajaba las escaleras y se unía a sus dos hijas en el sofá.

—Calle dijo que había un poco de tráfico.

Minutos después ya iban montadas Calle y Poché en los asientos del frente y Valentina atrás mirando los grandes edificios de Bogota.

—Hemos llegado señoritas. — Bajaron del auto e inmediatamente la pequeña corrió al área de juego del centro comercial dejando a su hermana y su novia atrás.

—Están lindamente adorable.

—¿Y que hay de mi?, yo también soy lindamente adorable. — Junto sus labios pidiendo un beso que fue negado.

—Nunca dije que no lo fueras, vamos por tu hermana antes de que la perdamos.

No era mucha lógica para saber dónde estaba, ya tenían el plan trazado sobre que harían hoy y por supuesto que lo primero sería pintar alcancías.

Cada uno tenía su espació con sus pinturas y su figura lista para pintar, Calle y Valentina comenzaron dejando a Poché atrás, no era tan difícil el pintar una simple figura de Stitch pero para ella que no tenía talento en algo se le complicó todo. El color rosa fue demasiado líquido causando que se derramará por todo el azul del cuerpo ocasionando que la alcancía quedará arruinada, antes de que la rompiera mejor decidió rendirse.

—¿Por qué ya no pintas hermana?. — Valentina había mirado a su lado derecho dándose cuenta de que dejó de pintar.

—Ya quedó arruinado, ni para pintar una alcancía tengo talento.

Calle las escuchaba atentamente pero sin mirarlas, se levantó para ir al mostrador y le pidió al vendedor una hoja con un dibujo ilustrado y colores.

—Colorea en lo que terminamos. — Extendió las cosas a Poché.

—¿Tu y mi hermana son mejores amigas?.

—Vale...

—Si... Somos muy cercanas. — Enfatizó la palabra "muy" sonriente.

—Mí mamá habló con la señora Mafer y dijo que Poché se mudara cuando vaya a la universidad ¿Se mudaran juntas?. — La pequeña seguía pintando sin prestarle atención a las reacciones que sus preguntas ocasionaban a las chicas.

—No lo sé, tu hermana nunca me ha pedido mudarme con ella.

—Es muy pronto para pensar en eso. — Poché intervino rápidamente.

—¿Entonces te mudaras con Alejo y Paula?.

—Tampoco he pensado en eso.

—¡Terminé!. — Valentina alzó victoriosa su alcancía de Lisa Simpson ya lista y se lo presumió a su hermana. — Cuando Poché vaya a visitarnos ¿Puedes ir con ella?.

—Valen, estás haciendo muchas preguntas.

—¿Entonces que debería hacer?.

—Tu hermana tiene toda la razón, si no me hace preguntas entonces ¿cómo me conocerá más?.

—Ustedes serian como uña y mugre.

—¡Listo!. — La castaña también presumió su figura de la sirenita pintada a la perfección. — Hay que pintar tu figura, ven.