Circunferencia del amor (Caché)

Capitulo 15 - Jacuzzi

Todo lo contrario de lo que había dicho Calle la noche anterior, a la mañana siguiente ambas se despertaron pasadas las 10 de la mañana, durmieron más de casi 11 horas seguidas.

Ambas estaban corriendo de un lado a otro arreglándose lo más rápido posible para disfrutar lo poco o mucho que quedaba de la mañana. Al estar listas bajaron por el ascensor al primer piso y se dirigieron al restaurante donde habían cenado la noche anterior, la playa ya se podía ver desde dentro.

—Buenos días ¿Desean bufet o a la carta?. — un mesero llegó hasta su mesa.

—La carta por favor. — Calle quien parecía tener más experiencia para esto respondió por ambas.

El mesero les entrego dos cartas y después se retiró con sus pedidos escritos en su pequeña libreta.

—¿Qué deberíamos hacer?, Alejo y Juancho ya debieron irse desde hace horas.

—Vayamos a la ciudad amurallada por nuestra cuenta, Alejo me pidió ayer que no estuviéramos pegadas a ellos.

—Tiene mucha razón,sería incómodo.

—Podemos salir cuando terminemos esto, solo volvamos por las mochilas y regresamos antes de que oscurezca.

—Bien, así podré meterme en el jacuzzi.

—Mañana antes de irnos tal vez podamos ir a la playa un rato. — Poché parecía emocionada por entrar en el.

—¿Quieres nadar? — la pequeña frente a ella asintió como niña pequeña. — Pero el agua es muy salada, bueno, solo tengamos cuidado con los ojos.

El mesero interrumpió su conversación para dejarles en la mesa sus alimentos.

Poché tenía algunas semanas sin actualizar su cuenta de instagram, le pareció buena idea pedirle a su acompañante que le tomara algunas fotos.

—¿Podrías...?. — extendió su celular al frente.

—Oh oh oh ahora la señorita quiere que yo le tome unas fotos eh.

—No me hagas sentir avergonzada. — Se cubrió parte de su cara con sus manos.

—¿Recuerdas cuándo nuestras mamás fueron a la entrevista para aquella revista?, así de avergonzada me sentía de pedirte que me tomarás una foto cuando no nos conocíamos bien.

—Pero ahora ya nos conocemos mejor...

—Entonces ya puedes pedir que te tome fotos sin sentir vergüenza, yo ya no siento vergüenza de pedirte que me tomes fotos. Vamos dame tu teléfono.

La peliazul volvió a extender su celular y la castaña lo aceptó con gusto, posó un poco y después de unas cuantas fotos más continuaron con su desayuno. Decidió no publicar las fotos todavía,tal vez sería mejor idea el hacerlo cuando estuvieran de vuelta en la ciudad o al final del día.

Cómo Poché lo había propuesto volvieron a la habitación por sus mochilas y tomaron marcha a la famosa ciudad amurallada de Cartagena, Calle parecía conocer la ciudad como si hubiera vivido ahí por varios años por lo que no tuvieron problema alguno para llegar con bien a su destino.

Caminaron por sus alrededores al menos un par de horas hasta que empezaron a sentir hambre, había muchos restaurantes grandes y chicos pero entraron a una pequeña fonda de comida típica, no había mucho gente por lo que todo era armonioso.

Tomaron asiento en una mesa desocupada y esperaron a que alguien llegara a atenderlas, no mucho tiempo después una persona mayor se acercó a ellas, la señora llevaba puesto un delantal de cocina.

—Buenas tardes chicas.

—Buenas tardes, ¿es usted la dueña?. — Poché podía notar a Calle curiosa por la señora frente a ellas.