Capitulo 33 - Tradición

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Contaba los días para que llegara la mitad del próximo año, nunca había separado tanto un mes en específico aparte de diciembre que era mi cumpleaños.

Exactamente hoy es 13 de Diciembre, tan solo unos días más y sería mi cumpleaños, también mi aniversario con Poché si siguiéramos juntas y poco después llega el día de la tragedia. A pesar de que todos decían que no debía culparme por lo que había ocurrido, yo no podía dejar de hacerlo, los años podían pasar y yo seguiría cargando con esta culpa en mis hombros.

Si yo no hubiera armado una escena de celos esa noche vieja, si fan solo hubiera esperado a que al día siguiente ella me explicara las cosas con calma entonces todo esto no estaría ocurriendo, ni yo ni ella estaríamos sufriendo, estaríamos festejando el 19 de cada mes y los 19 de Diciembre cumpliríamos un año más.

Daba vueltas en la silla de la sala de juntas, la reunión para ver mi agenda y mis contratos del próximo había terminado tal vez hace una hora pero yo seguía dándole vueltas al asunto.

—Que estúpida fui. — Tal vez me repetía eso con mucha frecuencia.

—Deja de dar vueltas así y mejor levanta tu trasero para ir a comer algo. — Juliana hizo acto de presencia acercándose a mi para impedir seguir girando.

Juliana había tomado sus vacaciones desde hace una semana para pasar mi cumpleaños, navidad y año nuevo con nuestra familia. Desde Noviembre que nos despedimos en Chicago ya no habíamos vuelto a vernos, esos días recibí muchos regaños de su parte.

Mi única intención era asegurarme de que mi pequeña estuviera bien y pasara un cumpleaños alegre pero lo único que logré fue causarle incertidumbre y ansiedad.

—¿Cómo es que te dejaron pasar?. — Una de mis cejas se encontraba arqueada. Se suponía que en el edificio había máxima seguridad.

—Bastó con enseñarles mi identificación y que vieran que era tu hermana.

—Prohibiré que entres para que dejes de interrumpir mis pensamientos.

—Vamos Dani, no puedes estar así todo el tiempo, Incluso tu dichoso novio fue a hablar a la casa para preguntar si estabas bien. — Para ese momento Juli ya había tomado asiento en la silla a mi lado izquierdo.

—¡¿Qué?!.

—Asi como lo escuchaste, mientras tú te matabas ayer dando vueltas aquí hasta altas horas sin contestarle las llamadas fue a la casa.

—¿Y-y con quién habló?. — Me encontraba aterrada, si mi papá lo recibió entonces está claro que algo debió salir de su boca.

—Yo me senté a escuchar pero mamá fue quien le dijo que no había problemas, que tal vez solo estabas ocupada.

Me sentí aliviada por completo.

—Hablare con Roberto para que no lo vuelva a hacer,  nada le cuesta preguntarme directamente. — Ahora estaba molesta, tal vez más tarde iría a buscarlo y ocasionaría una pelea para poder pasar mi cumpleaños alejada de el.

—Tal vez te lo hubiera preguntado directamente si tan solo le contestarás los mensajes, mira tu celular... — Hice lo que pidió, su contacto alumbraba la pantalla. — Desde que llegué te ha estado marcando y por lo que veo tu ni cuenta te has dado.

—¿Que quieres comer?.

Me levanté rápido de la silla para invadir el tema y guardé mi celular en mi bolso, salimos del edificio.

Aunque frente a los medios podía parecer que Roberto y yo teníamos la relación más sana y estable la verdad era que seguíamos igual que antes pero esto era culpa mía.

Circunferencia del amor (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora