Ya llevaba 3 días encerrada en este cuarto, mañana me voy a Chicago y no sé si podré despedirme o no de Calle, ayer cuando bajé a comer Miguela me dijo a escondidas que Calle y dos niñas más habían venido ayer a tratar de verme pero por órdenes de mi papá tenían prohibido el dejar entrar a cualquier persona que no fuera de la familia o trabajador para nosotros.
Lo único que me quedaba era estar deambulando por la casa dándole lástima tanto a mi madre y hermana como a los trabajadores de la casa, hoy por ejemplo solo había bajado a desayunar y me quedé al menos 2 horas con la mirada fija en la televisión de la sala como si lo estuviera viendo pero está estaba apagada, después de que me aburrí de estar viendo la nada inundada de mis pensamientos subi a mi habitación y ahora solo me quedaba esperar a que llegara la hora de comida.
—¡Poché!. — Valentina entró corriendo y gritando sin tocar la puerta. — ¿Me puedes ayudar a bajar mis maletas?.
—Uhm.
Me levanté de mi silla y la seguí hasta su habitación donde ya tenía apilada por lo menos 4 maletas para nada pequeñas, mis pobres brazos no podrán con todo eso.
Tomé dos de ellas y salí para bajar las escaleras, tal lo dicho, mis brazos comenzaron a sentirse débiles después de cargarlas. Regresé por otra y después fui por la última, terminé exhausta sentada en uno de los escalones tratando de volver a reunir fuerzas.
Mi hermana llegó a mi lado con su sonrisa espléndida, tal vez ella si tenía motivos por los cuales sonreír así de grande pero yo no, cuando lo tenía la vida solo me lo arrebataba después de ilusionarme con una felicidad que yo sabía era imposible de tener.
—¿Por qué esa sonrisa?. — Me atreví a preguntar, aunque tuviera celos igual no era culpa de ella. — ¿Ya estás emocionada por ver tu nuevo teatro?.
—¡Si! y también estoy emocionada porque vas con nosotras pero... — Su semblante cambió rápido a uno triste. — Yo se que tu no quieres ir, te quieres quedar con Calle.
Su respuesta me había dejado helada, ¿Es acaso que ya todos se enteraron? o ¿Solamente lo decía por decir?.
—Me quiero quedar aquí con mis amigos pulga pero papá no quiere eso.
—Lo sé, escuché a mamá y papá pelear hoy en la mañana.
—¡Vale!. — Le di un leve golpe en su cabeza con la palma de mi mano. — Sabes que no me gusta que estés escuchando las cosas de los adultos.
—Yo solo bajé por agua y los escuché accidentalmente, no fue mi intención. — Devolvió el golpe que le había dado a mi cabeza.
—Ouch.
—¿Por qué ya no te dejan ver a Calle o ha Alejo?.
—A veces eres una persona muy curiosa pequeña.
Se me olvidaba que así son los niños.
—¿Tu y Calle ya no son novias?.
Abri mis ojos como platos, estaba a punto de caerme del segundo escalón donde estaba sentada, Valentina parecía estar divertida por mi reacción.
—¿Co-cómo es que sa-sabes eso?. — Incluso hablar me resultaba difícil. — ¿Mamá te dijo?.
Negó con la cabeza.
—Las vi cuando salimos, se dieron un besito.
Podía sentir mis mejillas arder y mi cara caer de la vergüenza.
—Se suponía que estabas dormida pequeña pulga
—El movimiento del coche me despertó. — Su cara tan inocente que cualquiera le creería, cualquiera que no conociera su inteligencia.
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Circunferencia del amor (Caché)
FanfictionTodos sabemos que una circunferencia es el contorno que rodea al centro, en este caso, Calle y Poche cuentan con una circunferencia propia donde cada una es el centro del suyo. Probablemente han estado cerca la una de la otra pero no lo suficiente c...