Capítulo 8: Mi experimentación

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En esta noche, la rutina se repite: Tzuyu utiliza la copia de la llave del cuarto de Nam-joon, deja la cena y unos minutos después, Seok-jin prácticamente la echa para que lo deje a solas con él. Por fortuna, pudo dejarle a tiempo otra de sus hebillas.

Ahora se encuentra en la cocina, sentada frente a la gran mesada de mármol en el centro para que la alimente como le había dicho anteriormente. El vampiro aparece por fin, después de lo que considera como una larga espera. Emerge de manera repentina, abriendo las puertas y dejando que las tablas se reencuentren hasta quedar entornadas tras su paso. La muchacha suspira con una mano en el pecho por el susto terrible que le provocó.

―Tzuyu... Eres una buena chica, ¿verdad?

La aludida mueve la cabeza, negando.

―Ser honestos es una gran virtud. Lo valoro.

Toma asiento a su lado y destapa su plato de comida, que todavía humea por el calor. Ase los palillos, sopla despacio y se lo entrega directo a su boca, la cual ella abre grande. En cada bocado, meticulosamente dividido, se da el lujo de jugar un poco con los palillos dentro de su boca poco antes de retirarlos. Ella contrae sus dedos contra sus palmas y resiste sus juegos perversos como puede; no es como si tuviese otra opción.

Hace una pausa para permitirle beber agua. Acaricia su cabeza y palpa uno de los pasadores en su cabello. La joven prevé esto, por esta razón lleva siempre una extra en cada lado. No obstante, el poder de observación de Seok-jin no debe ser subestimado.

―Tus mechones se caen un poco, ¿no es por eso que siempre los recoges con dos horquillas en lugar de una?

La damisela no puede controlar sus latidos, mas intenta preservar la calma. Termina de tragar el último bocado, toma su libreta del bolsillo de su delantal y comienza a escribir. Curioso, Seok-jin no demora en acercarse a leer: Quise probar solo con una de cada lado, pero creo que no funcionó, ¿verdad? El vampiro la mira y menea la cabeza, dándole una negativa. La chica acerca la hoja hacia sí misma y escribe otro mensaje debajo: ¿Quieres que me las quite? Seok-jin asiente esta vez.

Tzuyu retira las hebillas, las lleva al bolsillo del delantal y, de una manera un tanto sugestiva, menea despacio la cabeza, desplazando su ondulada cabellera y dispersándola a los lados. Se muerde el labio bajo y agarra de nueva cuenta su libreta, escribe y la voltea para que vea su mensaje: ¿Me veo linda? Tuerce un poco la cabeza con una expresión angelical. El hombre se adosa, tosco, asustándola un poco.

Al mismo tiempo, Nam-joon está sumamente concentrado en la tarea de adecuar las dos horquillas que le había concedido la muchacha y así utilizarlas como un utensilio para su tan ansiado escape. Es bueno armando cosas, pero es un experto para romperlas, por lo que se esmera para hacerlo con cuidado, controlando su respiración y moviéndose con lentitud.

● ● ●

―¿Pero qué pretendes, nínfula traviesa? ―Seok-jin se inclina para que enfrente sus ojos―. Tu pregunta me ofende, sin embargo.

La joven levanta el rostro y roza el impropio. Acompaña con sus manos; su fría piel hace que pase saliva sin notarlo. Él rodea con delicadeza sus antebrazos y la observa inexpresivo, calando profundo en esas perlas negras que lo analizan, pero no tanto como las propias a ella.

Tzuyu se arrima, sube sus manos hasta su rostro y cierra sus ojos en un lento viaje a sus labios, sin embargo, en el último instante, Seok-jin le corre el rostro.

―Buen intento, linda. Te funcionó una vez, pero no lo hará de nuevo.

La agarra por los cabellos de un arrebato y azota su cuerpo contra la isla de mármol negro; ella se amortigua con sus manos, con la frustración inundando su semblante. Lo siguiente que siente son las manos del vampiro acariciar la circunferencia de su cintura. Reacciona, queriendo levantar el cuerpo, pero él no se lo permite, y lo siguiente que percibe es el peso de su cuerpo, apretando el suyo contra la mesa, aunque no tanto como su corazón en este momento, envuelto por su aflicción. Seok-jin aplaca su mano sobre la superficie junto a la suya, sobresaltándola, y se inclina hacia delante.

Loveless (+21) [JinNam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora