Loveless (+21) [JinNam]

Capítulo 10: Mi acercamiento

―¡¡Déjalo!!

―¡Cierra el pico, chiquillo!

―Tranquilo, Nam-joon. Yo te voy a cuidar. No habrá nada en este mundo que pueda dañarte. No mientras yo exista.

Caricias en su cuello, su cintura y sus muslos. Un roce contra su mejilla, y con el frío tacto de sus labios sobre su frente el joven abre los ojos, saliendo de su estado de inconsciencia. El panorama es opaco y las velas otorgan una iluminación anaranjada. Con la visión todavía nebulosa, contempla las llamas danzar lentamente y, lánguido, mueve la cabeza, encontrándose con el rostro encimado de Seok-jin, por lo que se aparta de un pequeño sobresalto, aunque sus reflejos no son los mejores en estos momentos.

―Por fin despiertas, bello durmiente.

―Seok-jin...

―¿Sí, Nam-joon? ―Acaricia su rostro―. ¿Cómo te sientes?

No tiene fuerzas para mover un solo dedo, mucho menos para apartar la mano ajena de su mejilla. Pasa saliva despacio y siente su garganta muy seca. Da unos vagos parpadeos y sigue sin reconocer la habitación donde acaba de despertar.

―¿En dónde estamos?

―En mi dormitorio. Dejé a Jung-kook durmiendo en el tuyo y te traje aquí.

―Jung... kook... ¡¿Cómo e...?! ―Se exalta por unos segundos, pero una molestia en su cráneo lo hace sisear un poco de dolor.

―Jung-kook está bien.

Nam-joon se queda mirándolo con un semblante serio; no le cree.

―De verdad está bien ―reitera el vampiro, riendo un poco por lo bajo―. Me ocupé de él mejor de lo que su maldita madre pudo haberlo hecho. Ahora se encuentra descansando en una cama cómoda, abrigado, arropado y con el estómago lleno.

―Taehyung...

―Él está recibiendo su castigo por sus osadías e imprudencias. No lastimará a nadie.

―¿Quién es ese sujeto? ¿Son familia o...?

―¿Familia? Por favor, no digas disparates. Es solo una pobre alma humana, víctima de un vampiro que lo transformó en un no humano. Pasó en los alrededores de la mansión. Lo encontré en un estado lamentoso y decidí acogerlo...

―Así que eres un hijo de puta muy piadoso ―lo interrumpe.

―Lo soy. Cuando quiero... y con quien quiero. ―Le lanza una mirada provocadora―. Aunque a decir verdad... ―retoma―, no pensé que fuese a darme tantos problemas. Pero, por otro lado... Taehyung puede llegar a ser muy divertido.

―Son un par de lunáticos, tú y él... Les gusta hacer sufrir a las personas, son monstruos sin empatía.

El joven intenta levantarse como un acto reflejo ante su indignación, queriendo enfrentarlo no solo con la mirada, sino con la postura, pero una punzada en su nuca se lo impide.

―¿Te duele la cabeza?

Seok-jin se irgue, quedándose sentado junto a Nam-joon. Toma su muñeca y cierra sus ojos unos segundos para medir su presión arterial.

―¿Qué fue lo que pasó exactamente?

―El golpe que te propinó Taehyung en la cabeza fue bastante fuerte. Estuviste inconsciente por dos días ―dice, abriendo los ojos y reposando con cuidado su brazo sobre el colchón.

»Me preocupé un poco cuando levantaste fiebre, incluso después de darte mi sangre, pero luego de que te quité algo de ropa pudiste recobrar una temperatura más... adecuada.