Capítulo 7 - Cruz y Beck

30 3 0
                                    

— ¡Godzilla se dirige al Sahara Occidentall! ¡Al Bir Gandús! — dijo en voz alta la misma mujer que reportó a Ebirah en su momento en el Pacífico, la misma instalación de la alianza UNGCC-GPN
— ¿Cómo? ¿No sé dirigía a la Patagonia? — Dijo el oficial del cuartel
— Subió el océano Atlántico, ¡La predicción de la ruta indica que podría ir a Asia Central! — Dijo la chica, sus ojos y cabello rubio brillaban a la luz de la pantalla de la computadora
— ¿Podría ser que está cazando? ¿Que monstruos hay en Asia Central, Sarah?
— Solo hay inactivos. Grupos de Anguirus nada más.

Godzilla salió del agua y empezó a caminar por el desierto del Sahara Occidental. Cada pisada liberaba una fuerza descomunal proporcional al peso de su propio cuerpo, los movimientos involuntarios de su larga cola ocasionaban pequeñas oleadas de arena por doquier, parecería que si hiciera un movimiento rápido como correr podría provocar una tormenta de arena. Los bigotes de su hocico y sus cejas, similares al de una foca, rebotaban con cada pisada. La luz de la luna iluminaba su cara, una poderosa mandíbula y una boca llena de dientes. Las placas dorsales se iluminaban por su aliento atómico, las cuales se iban iluminando una por una como si fueran luces LED. Si ponías mucha atención se podía ir el sonido de la radiación que liberaba.

— ¡Me encantaría seguir toda novedad de tu proyecto, Daisuke! Quiero saber más de mis ancestros, incluso tu proyecto me serviría para algo que he pensado...
— ¿En qué cosa, Ptari? — Pregunto Daisuke poniendo mucha atención.
— Quiero dar concientización al mundo de como estamos nosotros, cuando fuimos despojados de nuestros hogares y nos separaron por todo el país, ¡No tenemos apoyo del gobierno! ¡Llegamos aquí sin nada hace 33 años y todavía seguimos sin casi nada! Es pedir reparaciones, nada más. Gracias a esas pruebas nucleares que hacían para matar a Godzilla, ¡Que ni siquiera sirvieron para nada!
— Oh, créeme, si sirvieron para algo — Dijo Ren — Solo lo hicieron más poderoso. Godzilla come radiación.
— Ren, no le eches más sal a la herida. En tal caso, Ptari, me parece muy buena idea, ¡Es muy interesante lo que he descubierto de tu cultura! Si el proyecto sale adelante podría proponerle a los demás hablar más sobre los nativo-
Daisuke vio la ventana por unos segundos. Vio a dos Agentes de la FBMA al otro lado de la calle. Rápidamente agarro a Ren, que estaba a su lado, para agacharse, asustando a Ptari.
— ¿Qué? ¿Qué está pasando?
— Ptari, mantente ahí, ¡Mantente ahí, sentada, finge que nada está pasando!
Cuando Ptari volteo a ver a sus alrededores no había nada, pero cuando vio a la ventana vio a dos agentes con un chaleco que tenía el logo de la FBMA.
— ¿Qué hago? ¿Qué hago?
— Ptari, quédate ahí sentada, nos tenemos que ir los tres cuando ellos no estén viendo — Dijo Daisuke, notablemente alterado pero tratando de mantener la calma.
— ¿Esos eran los que te interrogaban todo el rato? — Pregunto Ren.
— Sí, sí. Supongo que está es la definitiva, si me encuentran tal vez me lleven con ellos.

Daniel estaba en su hotel de Honolulu siendo tratado como un rey por el servicio del lugar. Veía las noticias en la televisión, la gente tenía esperanza de que íbamos a ganar esta "guerra contra los monstruos". Aunque a veces Daniel se ponía nervioso de pensar en el día donde iba a luchar contra Godzilla. Godzilla aniquila todo a su paso, ¿Quién tiene el derecho de afirmar si Daniel podría ganarle o no? Tal vez con solo el aliento atómico el Jet Jaguar sería destruido y consumido por las llamas, o con su gran mordida podría decapitar al robot o descuartizarlo con sus brazos con afiladas garras, nada estaba seguro. Por mientras, seguramente Daniel lucharia con monstruos de menor importancia y poder mientras da publicidad a la UNGCC con la nueva marca comercial del Jet Jaguar. Se sabía que la UNGCC estaba desesperada por presupuesto cuando en llamada telefónica le notificaron que ya habían propuesto una bebida energética de Jet Jaguar.
— ¿Una... Bebida energética?
— Así como escuchaste, Daniel.
— Diles que sea de sabor a naranja, amor.
La chica del otro lado del teléfono soltó una risa, casi que totalmente enamorada de Daniel.
— ¿Cómo va el trabajo en los laboratorios, Ayako? — Preguntó Daniel con una sonrisa permanente en su rostro, con la cabeza sosteniendo el teléfono mientras veía el paisaje de cielo azul sin nubes de las playas de Honolulu.
— ¡Oh! Nada nuevo, puros estudios taxonómicos.
— ¿Taxo qué? Bueno, en fin, pero no te va nada mal, ¿Cierto?
— Obviamente no, pero me estresan mis compañeros, en especial los que transfirieron de Industrias Goro Ibuki, ¡Se la pasan diciendo que vienen de Harvard o de Oxford! ¡Y son los más estúpidos sobre este planeta! Si así es como afirman creería yo que entrar a esas universidades es lo más fácil de mundo.
— ¿Consideras que la de Kyoto es difícil?
— ¿Me estás diciendo bruta?
— ... ¿No?
— ¡Más te vale!
Los dos se rieron a carcajadas.
— Sabes, a veces pienso que si hubieran hecho a Jet Jaguar una realidad hace una década podría haber salvado a tanta gente... A mis primos, a mis familiares, ¡Aquien sabe cuánta gente más!
— ¿Sabes a quién pudiste haber salvado si no se hubieran atrasado con el robot, Daniel?
— ¿Con quién, Ayako? — preguntó Daniel con una sonrisa coqueta pese a que no se podian ver.
— ¡A Tom Cruise! ¡Ya se cumplió el aniversario de su muerte!
— ¡Es cierto! ¿Lo de Greenwich Village, no? El monstruo que atacó fue...
— Dagahra. Ese maldito nos hizo perder tanto... ¡Al maldito Tom Cruise!
— Lo hubiera salvado sin duda, solo fue un año de diferencia... Ayako, te tengo una pregunta, si pudieras salvar a Cruise a cambio de intercambiar mi alma-
— Sí.
— ¡Ni me dejaste terminar la pregunta!
— ¡Obviamente voy a salvar a Tom Cruise! ¿Cómo te podrías comparar a Tom Cruise? ¡Fue como el top 1 de los hombres más sexy de la historia!
— Bien... Ya veremos si voy a ocupar su puesto, en tal caso.
— No seas creído—, me tengo que ir, ¡Adiós, mi amor!
— Adiós, ¡Mua! — Dijo Daniel haciendo el gesto de beso pese a que no se podian ver.
Ayako volvió al laboratorio. Los científicos transferidos de Industrias Goro Ibuki la ponían incomoda, pero una incomodidad más bien específica... Un Valle Inquietante, por asi decirlo. Simplemente no podía confiar en ellos, incluso se preguntaba si debería esconder los escritos de ella en un cajón con llave, o esconder todo lo que ha estudiado de la taxonomía de Godzilla.

Una serie de drones fueron desplegados para mantener a raya a Godzilla.
— Los drones "Reagan" fueron desplegados, señor. — Dijo Sarah.
— ... ¿Reagan? — Pregunto su compañero del lado.
— Por el Proyecto Star Wars, fue lo único útil que salió de ahí.
— ¿Qué nos pueden decir los drones? — Pregunto el oficial.
— El ritmo cardíaco va con normalidad. No hay comportamientos erráticos, va totalmente concentrado en el camino.
Cada pisada de Godzilla soltaba pequeñas nubes de arena. Asustaba a su paso a cada animal o humano que se encontraba y los hacía correr hasta quedar exhaustos con solo caminar.

Los científicos de la base de la UNGCC hacían su trabajo rutinario hasta que un apagón de luz sacudió el lugar. Los soldados de la base fueron a investigar pero un tiroteo empezó cuando los soldados de la Red Kaiju tomaron el lugar. La R.K superaba en número a la UNGCC por lo que fácilmente acabaron con todas las fuerzas armadas en el lugar y tomaron como rehenes a los científicos y empleados. El escuadrón de paramilitares ha liderado por dos personas, un hombre haciendo de líder para los guerrilleros y una mujer llevando a cabo la operación. Los paramilitares pusieron las armas en la cabeza de los científicos aterrorizandolos y haciendo que pidan piedad a sollozos.
— ¡Habéis violado a la Tierra, a la Madre Naturaleza! ¡Han hecho bases militares, de investigación! ¡Han hecho experimentos geológicos, huecos en la tierra para mantener encadenados a los ángeles del orden primordial! — Dijo en voz alta la líder, llamada Lián.
El oficial militar, de apellido Russell, obligó a los científicos a dar toda contraseña para acceder a las computadoras y sistema de seguridad que mantiene estable a Rodan.

Daisuke, Ren y Ptari salieron por la parte de atrás del restaurante pasando por la cocina, hasta salir a la calle donde corrieron a la casa de Ptari.
— Daisuke-san, ¿¡Me puedes explicar de una vez que quieren los Federales contigo!? — Pregunto Ren enojada al ver que Daisuke no quiere explicar de ninguna forma en que cosas se ha metido, ni explicarle a Tomoko, ni a ella, ni a nadie, solo viviendo en su propia burbuja.
— ¡Armas! ¡Los quieren usar como armas! A los monstruos, a Mothra, los quieren controlar y usar como artilleria. La mitad de la UNGCC los quieren exterminar, la G-Force solo quiere matar a Godzilla, la otra mitad los quieren mantener vivos, yo soy parte de los últimos, queremos estudiarlos y entender por qué son como son, pero la FBMA los quiere investigar solo para aplicar sus estudios en armamento para el ejército.
— Daisuke... Quieres decir que ¿Mosura existe? — Pregunto Ptari.
— Sí... No. O tal vez, pero viendo como está la situación parece que si existe. Es lo más probable. Hay registros de las Mothra desde Oriente hasta Occidente. La UNGCC tiene esta especie de ley no escrita de afirmar que todos los mitos son reales hasta probar lo contradictorio, y mientras más avanza el tiempo más especies descubrimos que resultan estar unidas a la humanidad desde tiempos remotos. Parece ser el mismo caso con Mothra.
— ¿Para que quieren usarlos de arma? ¿No es más útil cualquier cosa? — preguntó Ren
— Siempre dicen eso. Todas las naciones y gobiernos lo dicen ahora, que quieren mantener la paz o ser neutrales, que los únicos enemigos de la humanidad son los monstruos pero eso es mentira, los Estados Unidos han usado a los monstruos y a Godzilla como una excusa para seguir fabricando armas de destrucción masiva, y seguir generando billones, ¿No crees que por eso Industrias Goro Ibuki tiene tanto poder, o si? Nuestros enemigos están en todas partes, hasta en los altos rangos de la UNGCC.
— ¿Y cuál es tu plan ahora?
— Salir del país. ¿Crees que no tengo contactos?
— ¿Y que haremos con... — Pregunto Ren en voz baja.
— Tratar de que no nos vean con ella, si la entrometemos en nuestros asuntos tendríamos que llevarla con nosotros, ¡Qué estupidez! Solo fue un gesto amable y ver si ella al ser de la etnia Mosura nos serviría de algo
— Supongo que en dónde pones pie se genera desastres, Daisuke.

Rodan despertó. El sistema de alarmas de la instalación se prendió por unos segundos antes de que Lián lo apagara.
— Este nevado va a arder, desde Santiago hasta Buenos Aires, ¡Eres una hipócrita genocida! — Gritó uno de los científicos.
Acto seguido Russell le disparo en la cabeza. Los ojos de Rodan se abrieron, de un color amarillo dorado, con una flama ardiendo en su interior, desde el fondo de su alma.
Ptari, Daisuke y Ren caminaban atentos a sus alrededores hasta cruzar la otra calle. En el cruce, Daisuke y las demás se encontraron cara a cara con Cruz y Beck. Los tres salieron a correr y los dos agentes los persiguieron, ahora sabían cuál era la cara de Ptari, para desgracia de esta y de Daisuke y Ren.
Similar a los ojos de un color dorado ardiente de Rodan, los ojos azules de Godzilla se iluminaban con el sol de la madrugada mientras que los drones daban vueltas alrededor de el mientras caminaba lentamente.

Godzilla ゴジラ: VerdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora