Un grupo de Rodanes volaba por un cálido lugar. No era 1988 ni 1954, sino una época anterior. Era uno de los últimos días soleados y eso lo sabían perfectamente la gran manada de demonios volcánicos que dominaban los cielos en ese momento. Era surreal, salido del bizarro sueño de algún relatador de mitos, pájaros de un color rojo incandescente volando encima de verdes bosques bajo la cúpula celestial. Se dirigieron a la costa donde vieron una gran colonia de Godzillas, de tamaños desde los diez hasta máximo los cincuenta metros, agrupados similar a como se agrupan los leones marinos modernos. Pero no hubo un enfrentamiento, los Godzillas solo levantaron la mirada hacia el cielo por unos momentos y volvieron a sus actividades normales, sabían que los Rodan no estaban ahí para cazar a los Godzillas recién nacidos.
Los Rodan se dirigieron más abajo, a las zonas montañosas, a las cordilleras congeladas, a hibernar. Cuando por fin llegaron construyeron un nido subterráneo entre las montañas mas altas y una de las hembras puso un huevo. Años después, el huevo se abrió, pero no estaban los demás Rodan, entonces el bebé solo salió y comenzó a hibernar dentro de los activos volcanes del lugar.
Ahora esa antigua bestia olvidada por el tiempo despertó otra vez. Una línea de humo salió del Peteroa y la población se dió cuenta de que el volcán entró en actividad. La instalación de la UNGCC estaba allí, pero lo suficientemente lejos para ser una zona segura de vigilancia. Rodan salió del cráter, una gigantesca bestia alada con un plumaje de queratina volcánica, con su aspecto asemejando al de las aves de los Andes. La ceniza y humo estaban por todas partes y había empezado a expandirse, Rodan abrió sus poderosas alas con una larga envergadura y las agitó. El titán volador procedió a irse del lugar hacia un destino desconocido. Lián miraba a Rodan irse de allí, en la plataforma del helipuerto. Sabía que ese no iba a ser el último monstruo en ser liberado, ya habían alterado a Ebirah con explosivos en Nueva Zelanda, ¿Quién sabe cuál sería el próximo y en qué lugar del mundo?— ¡Tengo que llamar a mi hermana! ¿Podemos parar un momento? — Dijo Ptari alterada.
— Por supuesto, pero hazlo rápido, nos está persiguiendo el gobierno. — Dijo Ren en un tono fastidioso para Daisuke y un poco para Ptari.
Ptari entró en una cabina y llamo a su casa con la esperanza de que respondiera Ptaka, y así fue.
— ¿Ptaka? ¡Hola! Solo quería decirles que estoy bien, ya voy para allá-
— La Ohlone murió.
— Eh... ¿En serio?
— Sí.
— ¿Por Ebirah? Qué digo, Obviamente fue por eso, ¿No?
— No... Bueno, s-sí. Cuando Ebirah lanzó a Jet Jaguar por el aire, ella no había alcanzado a salir de su casa y se puso debajo de una mesa sin esperar que sería aplastada por el robot.
— ¡O-oh! Eso es... ¡Terrible!.
— Y eso no es lo peor. Yo agendé una cita con ella en su casa para seguir investigando mis vidas pasadas, justo a la hora que llegó la langosta esa, pero me salve de salir porque me quedé dormida de esa horrible resaca. Pareció algo del destino que eso me haya salvado la vida, no puedo parar de pensarlo. ¡Para que luego digan que las perdidas fueron mínimas! ¡Esa mujer tenía nietos! Pero bueno. ¿Estás bien, Ptari?
— Sí, sí. ¡Ya voy para la casa! — Dijo Ptari apresurada al ver que Daisuke empezó a darle toques a la ventana, y colgó rápidamente.
Todos estaban ya en una zona alejada.
— ¿Y cuál es tu plan? ¿Cuál es tú contacto? — Preguntó Ren
— ¿Por qué estás tan alterada? — Preguntó Daisuke fastidiado.
—Honkidesu ka? (¿En en serio?), ¡Metiste a Ptari en algo nada que ver con ella!
— ¿Cómo iba a saber yo que los agentes de la FBMA me iban a buscar en ese preciso momento? Solo quería ayudar a Ptari con el tema de Mothra y de sus tribus originarias.
— Me van a buscar a mi también, ¿No es así? — Preguntó Ptari asustada.
— Me temo que sí. No te quería meter en problemas, señorita Ptari. — Daisuke procedió en inclinarse cuarenta y cinco grados en gesto de disculpa y arrepentimiento severo — No debería volver a casa hasta que nosotros estemos seguros, los agentes vieron tu cara directamente y no van a descansar hasta buscarte, eso contando el hecho de que van a buscar a tu familia.
Ren estaba enojada y Ptari aterrada, Daisuke estaba en su general apatía.
— Un conocido tiene un avión propio. Es capaz de llevarnos desde aquí hasta donde tengo que ir.
— ¿No ibas a hablar con tus compañeros del Proyecto Monarca?
— Habrá otra oportunidad. Pero tenemos que irnos a otro lugar.
Los tres empezaron a caminar hasta toparse con una tienda con un gigantesco ventanal donde mostraban televisores, estaba puesto en el canal de la GPN, una programación de emergencia.
— La Red Kaiju ha liberado al monstruo volador Rodan, que ahora anda en alguna zona entre Chile o Argentina, la ubicación no es exacta. No solo eso, sino que la Red Kaiju tiene como rehén a más de 74 empleados y científicos del personal de la instalación en Peteroa. Las autoridades han quedado en tratar de acabar con la insurgencia en Peteroa y la UNGCC planea alterar la ruta que toma Rodan para hacer que se quede circulando en un lugar sin población humana, o si eso falla entre los planes estaría usar de nuevo a Jet Jaguar, que fue exitoso derrotando a Ebirah en San Francisco.
— Iba a ir a Honolulu pero esto es una mejor idea.
— Daisuke, ¿Planeas llevarnos con RODAN? — Dijo Ren abriendo sus ojos.
— Planeo ir a donde vaya JET JAGUAR, si es que ya olvidaste el plan de convencer a Daniel Martinez de que nos ayude — Dijo Daisuke a susurros para que no escuchará Ptari sobre el plan con Daniel.
— ¿No te das cuenta del peligro al que nos llevas?
— Tú y Ptari estarán bien. Tengo todo bajo control.
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Godzilla ゴジラ: Verdugo
Science Fiction"Ese día, mi abuelo y la humanidad entera se dieron cuenta de que no somos la especie dominante en el planeta, que de hecho, tenemos nuestro propio verdugo, Gojira." Godzilla, 1988. El mundo sufre de caos y desastres envolviendo a monstruos gigantes...