Heeseung aceptó que Sunoo siempre elegirá a Jake antes que a él, decidido a vengarse de Sunoo por jugar con el, hará todo para enamorar y separar a Jake de su lado sin saber que un molesto chico haría olvidarlo de su plan inicial.
❶ 18+
❷ HeeJake ∫...
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❶❷ 𝙳𝚎𝚓𝚊𝚖𝚎 𝚊𝚖𝚊𝚛𝚝𝚎.
—Nini vamos a comer tengo hambre—Jungwon me jaló del brazo sonriéndome provocándome miles de sentimientos.
El amor que sentía por el era un torbellino de emociones que me consume en secreto. Cada mirada, cada sonrisa, cada gesto de cariño de Jungwon provocaba un cosquilleo en el estómago y un latido acelerado en el corazón.
Observo a Jungwon con admiración, encontrando belleza en los pequeños detalles que otros pasaban por alto. Su risa resonaba en su mente como una melodía encantadora, su mirada brillaba con una luz especial que iluminaba su mundo.
Sin embargo en silencio, no quiero correr el riesgo de arruinar la amistad. Yo soy el confidente, el apoyo incondicional, el cómplice de travesuras de Jungwon y realmente lo disfrutaba, disfruto poder observar al chico que tanto me gustaba y daría todo por el aunque en el fondo anhelo ser algo más.
—Claro, vamos a comer—respondí sonriéndole, era lo mejor que sabía hacer, sonreírle en momentos que quería besarlo.
—Tengo ganas de algo dulce—exclamó con entusiasmo, su voz resonando con esa chispa que siempre lo caracterizaba. Su mirada brillaba con un brillo especial, un destello que parecía iluminar todo a su alrededor. Podía pasar horas, días e incluso una eternidad observando esos ojos que contenían un mundo.
Seguí caminando junto a Jungwon, sintiendo su mano aferrada a mi brazo. Deseaba con todas mis fuerzas poder tomar su mano como él a veces lo hacía conmigo, pero no podía, Sabía que no podía seguir ilusionándome yo mismo, que debía aceptar nuestra amistad tal como era.
En silencio, nos dirigimos hacia la cafetería, con Jungwon tarareando una canción que ambos amábamos. Su voz era reconfortante.
—Esta canción siempre me pone de buen humor —comentó Jungwon, rompiendo el silencio mientras continuábamos nuestro camino hacia la cafetería.
Asentí con una sonrisa, sin decir una palabra, simplemente mirando fijamente a Jungwon. No supe cómo ni por qué nos detuvimos, mi atención estaba completamente centrada en él. Lo observaba como si fuera lo más hermoso del planeta, y para mí lo era. Mis ojos brillaban con admiración y cariño, ¿acaso los ojos no revelan la verdad?
—¿Qué pasa? —Jungwon me miró, nuestros ojos se encontraron y sentí un deseo abrumador de besarlo. Quería sentir sus labios contra los míos, anhelaba ese contacto.
Sin poder contenerme, llevé una mano a su rostro, acariciando su mejilla con ternura y delicadeza. Me acerqué más a él, sintiendo cómo mi corazón latía desbocado en mi pecho.
—No lo sé... no tengo idea —susurré cerca de su rostro, sintiendo la proximidad entre nosotros. ¿Por qué no se movía? ¿Por qué el tiempo parecía detenerse en ese instante?
