Heeseung aceptó que Sunoo siempre elegirá a Jake antes que a él, decidido a vengarse de Sunoo por jugar con el, hará todo para enamorar y separar a Jake de su lado sin saber que un molesto chico haría olvidarlo de su plan inicial.
❶ 18+
❷ HeeJake ∫...
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Jungwon se acurrucó en el sofá, tratando de encontrar una posición cómoda. Era como intentar dormir en una tabla de madera. Suspiró, sus hombros tensos, y se acomodó un poco más, pero nada parecía funcionar.
Intentó ignorar la incomodidad, cerrando los ojos con fuerza, pero cada movimiento le recordaba que estaba en el sofá más incómodo del mundo. Un gruñido escapó de sus labios, y se acomodó de nuevo, con la esperanza de que la lluvia dejara de golpear contra la ventana y le permitiera dormir.
La manta que Heeseung le había dado era suave, pero no era suficiente para combatir el frío que se había instalado en sus huesos.
—¿Cómo pudo dejarme dormir aquí?—Susurró Jungwon para sí mismo, con un tono de resignación que se mezclaba con un toque de indignación. —Lo odio tanto, lo odio, lo odio, es un tonto.—Se hundió un poco más en el sofá, tratando de encontrar un poco de comodidad en la incomodidad.
Heeseung, quien estaba en la cocina preparando un vaso de leche caliente, sonrió al escuchar las quejas del menor. Le parecía tierno, como un gatito enojado. Le encantaba ver a Jungwon desconcertado y un poco vulnerable. Se acercó al sofá, con el vaso de leche en la mano, y observó a Jungwon con una sonrisa.
Jungwon, sin darse cuenta de la presencia de Heeseung, seguía murmurando "tonto, tonto, tonto" entre dientes. Heeseung se agachó un poco, y le ofreció el vaso de leche.
—Te va a hacer bien, pequeño gruñón,—dijo Heeseung, con un tono burlón. Jungwon, sorprendido abrió los ojos de golpe y miró a Heeseung con una mezcla de enojo y vergüenza.
—¿Qué haces aquí?—Preguntó, con un tono acusatorio.
—Te traje leche caliente—respondió Heeseung, con una sonrisa. —No te preocupes, no te voy a dejar dormir en el sofá toda la noche.
Jungwon frunció el ceño, mirando a Heeseung con desconfianza.
—¿Por qué?—Preguntó, con un tono de incredulidad.—Pensé que te gustaba dejarme sufrir.
Heeseung soltó una carcajada, y se sentó en el borde del sofá, a un lado de Jungwon.
–No seas tonto—dijo, con un tono divertido. —Solo quería ver si realmente te molestaba dormir en el sofá. Y parece que sí.
Jungwon se cruzó de brazos, mirando a Heeseung con una mezcla de enojo.
—No es gracioso—dijo, con un tono de reproche.— Y deberías dejar de llamarme tonto.
—Toma, bebe esto. Te va a calentar.—Heeseung sonrió, y le tendió el vaso de leche.
—Gracias—Jungwon dudó un poco, pero finalmente aceptó el vaso de leche.—No olvidaré esto Lee Heeseung, le diré a tu mamá.
Heeseung se rió, y se acomodó en el sofá, mirando a Jungwon con una sonrisa.
—Me encantaría que no lo hicieras—dijo, con un tono travieso. —sé que no es posible.
