𝐋𝐎𝐒 𝐆𝐀𝐋𝐕𝐀𝐍 - 𝙄𝙣𝙩𝙚𝙧𝙣𝙖𝙙𝙤 𝙇𝙖𝙜𝙪𝙣𝙖 𝙉𝙚𝙜𝙧𝙖

19| ᴇʟ ɢɴᴏᴍᴏ

—Hemos encontrado el cadáver de Susana Saavedra y es raro ya que su pulsera estaba casi a un kilómetro de distancia, en una zona que ya habíamos rastreado —Un policía entrar a hablar con Héctor y Pedro.

Los amigos de la chica están al tanto de la situación. Saben que su amiga lleva horas sin dar señales de vida.

—No, esa pulsera no es de la jueza —Niega Marcos entrando repentinamente en la conversación.

—Es de Naia —Declara Cayetano finalmente.

Héctor mira anonadado a los amigos de la chica. La preocupación de nota en sus ojos.

El policía pide refuerzos y sale corriendo del internado en busca de la chica desaparecida.

—★—

Empezamos a escuchar sirenas a lo lejos y vemos las luces refugiarse en el interior del bosque.

Entramos ambos en pánico.

—Tienes que irte. Corre —Le ordeno con prisa.

Mi tío deja un dulce beso en mi frente y en unos segundo ya se encuentra cada vez a más metros de mí saliendo del bosque.

Joder. ¿Cómo voy a volver al internado sin que nadie me pille? Esto parece estar repleto de policías. Escaparme sería algo imposible. Así que voy corriendo hacia el sonido y las luces.

Al llegar las sirenas se apagan y se hace el silencio en el que solo se escuchan las hojas del bosque. Me escondo tras un árbol intentando estar lo más lejos posible de la escena. Veo frente a mí a los policías apuntando con sus pistolas cerca de mi dirección por lo que giro mi mirada para ver a Elsa en los brazos de... ¿Dos metros? ¿Qué le ocurre en la cara?

Entonces las luces se encienden al unísono. Soy capaz de ver a los policías alucinados, sin poder creer lo que ven.

—¡Alto o disparo! —Grita un policía mientras apuntan con sus pistolas.

—¡No le dispareis! ¡Corre gnomo! —Escucho a Paula junto a Héctor.

«El gnomo» suelta a Elsa y la deja en el suelo. El ser se va corriendo hasta caer en el suelo rendido con balas por su cuerpo.

Cierro los ojos al escucharlo sin poder mirar dicha escena y me abrazo a mí misma.

Héctor y Pedro corren hacia Elsa.

—¡No! ¡No! —Paula corre hasta arrodillarse frente al gigante— ¡Le habéis matado! —Llora desconsolada —Él es bueno.

—¡Paula! ¡Ven aquí! —Corro hacía ella hasta abrazarla y ella llora en mi pecho—Tranquila —Le susurro.

—¡Naia! ¿Donde coño estabas? —Héctor me grita pero no obtiene respuesta.

Entonces nos abraza hasta calmarnos.

Volvemos al internado. Paula me agarra con fuerza mientras la sujeto en mis brazos. Entramos al interior donde Marcos corre a abrazar a Paula preocupado. Cayetano se lanza a mis brazos y lo envuelvo dulcemente.

—¿Se puede saber donde estabas? —Iván está enfadado, pero preocupado —¡Deja de desaparecer así como si nada! —Entonces me envuelve antes de él soltar una lágrima.

—Naia —Me giro a mirar a Héctor —Ya hablaremos —Su semblante es serio, neutro.

Agacho la mirada y subo las escaleras hasta mi habitación.

—★—

—Chicas —Nos despierta Carolina — Está nevando —Sonríe haciéndonos asomarnos a la ventana.