28|ꜱᴇ ʜᴀ ᴇꜱᴄᴀᴘᴀᴅᴏ

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Me despierto una vez hecho el nuevo día, pero Cayetano ya no está a mi lado y mis amigas tampoco.La única que se encuentra dentro es Julia, pero aún está dormida.

Me visto y, extrañada, salgo a buscarlos a la habitación de los chicos. Pero ahí solo están Marcos e Iván.

—¿Tampoco están en tu habitación? —Me pregunta Marcos al verme y yo niego.

—Bueno, aprovechemos para ir al desván —Sugiere Iván.

Así que, aprovechando a ocasión, nos colamos en la habitación de Mateo, pero cuando subimos al desván. Sorpresa. Todos nuestros amigos se encuentran ahí.

—Vaya, pero si los hemos encontrado —Bromeo maldiciendo.

Iván se acerca corriendo a Vicky la cuál está desatando al profesor. Aparta a la chica y vuelve a reforzar el amarre.

—¿Se puede saber que hacéis?

—¿Qué es todo esto?

Gritan los chicos asustados.

—Por dios, ¿estáis tontos, o que?

—¿Tontos? Mateo nos pilló en su habitación y casi me ahoga —Defiendo al igual de alterada.

—Tuve que golpearlo -—Continua Iván.

—Ahora no podemos soltarlo —Finaliza Marcos la explicación.

—¿Y qué pensáis hacer? ¡Habéis secuestrado al profesor de matemáticas! —Nos grita Roque.

—¡No lo sé! No tuvimos tiempo para pensar —Le grito por igual.

—Nos pilló en su cuarto —Recuerda Marcos—. ¿Qué queríais que hiciéramos?

—Joder, cualquier cosa menos esto —Responde Carolina señalando al profesor.

—Estais locos —Nos dice Vicky con desaprobación llevándose las manos a la cabeza—. Ahora sí que estamos en un buen lío.

—Nos va a matar a todos —Cayetano está acojonado.

—A ver, lo importante es saber si estamos todos juntos en esto —Iván intenta calmar la situación como puede.

—Bueno, salgamos de aquí antes de que nos echen en falta —Les pido.

Hacen caso a mi petición y salimos rápidamente del desván. Salimos sigilosamente y bajamos a desayunar.

Fermín me sirve el desayuno de siempre tras dedicarme una amigable sonrisa y me siento junto a mis compañeros. Entre Marcos y Carol.

—No podemos tener secuestrado a un profesor eternamente. Algo tenemos que hacer —Victoria vuelve a sacar el tema dando a notar su inquietud.

—¿El qué? —Vacila Marcos como si fuera obvio que no hay otra opción.

—Pues no sé, soltarle —Responde Caye como si también fuera obvio.

—Si le soltamos estamos muertos —Recueda Iván, serio.

—Nadie se va a morir —Sentencio.

—¿Entonces, que hacemos? ¿Le dejamos ahí atado y sin comer? —Murmura Carol enfadada.

—Hasta que no se nos ocurra algo, se quedará ahí —Manda mi mejor amigo

Entonces, Elsa entra en el comedor y se acerca a nuestra mesa haciéndonos callar. Todos la miramos sin saber que hace ahí parada.

—Naia, tu padre ha llegado. Te espera en mi despacho —Dice ella para indicarme que salga.

Mis amigos alteran la mirada pasando de Elsa, a mí. Intercambio unas incómodas miradas con ellos antes de levantarme con el cuerpo congelado por dentro. Salgo lentamente del comedor quedando sola en el pasillo.

𝐋𝐎𝐒 𝐆𝐀𝐋𝐕𝐀𝐍 - 𝙄𝙣𝙩𝙚𝙧𝙣𝙖𝙙𝙤 𝙇𝙖𝙜𝙪𝙣𝙖 𝙉𝙚𝙜𝙧𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora