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El regreso de Boss marcó el comienzo de una nueva etapa en la vida de ambos. Aunque la separación había sido difícil, había fortalecido su relación y les había enseñado el valor de la paciencia y la perseverancia. Con Boss de vuelta, estaban listos para enfrentar juntos los últimos meses del instituto y planificar su futuro.

El último año del instituto trajo consigo una carga académica intensa. Boss estaba decidido a mantener su excelente rendimiento en ciencias, mientras que Noeul se dedicaba con pasión a sus estudios de arte y diseño. Ambos sabían que sus esfuerzos no solo definirían sus oportunidades académicas futuras, sino también su capacidad para apoyarse mutuamente en sus sueños.

Una tarde, mientras estudiaban juntos en la biblioteca, Boss miró a Noeul con una mezcla de admiración y determinación.

—Noeul, he estado pensando en lo que sigue después del instituto—dijo Boss, rompiendo el silencio.—Sé que ambos queremos seguir nuestras pasiones, pero también quiero asegurarme de que no nos separemos otra vez.

Noeul asintió, entendiendo el sentimiento de Boss.

—Estoy de acuerdo. Hemos pasado por mucho y quiero que estemos juntos mientras perseguimos nuestros sueños. ¿Has pensado en alguna universidad en particular?

Boss sonrió.

—Sí, hay una universidad que tiene excelentes programas de ciencias y también una increíble facultad de arte y diseño. Está un poco lejos de aquí, pero podríamos mudarnos juntos y empezar una nueva vida.

La idea de mudarse a una nueva ciudad y comenzar una nueva vida juntos llenaba a Noeul de emoción.

—Me parece perfecto. Siempre he querido explorar nuevos lugares, y hacerlo contigo sería un sueño hecho realidad.

Durante las siguientes semanas, Boss y Noeul se dedicaron a investigar y aplicar a la universidad de sus sueños. Enviaron sus aplicaciones, incluyendo ensayos sinceros y muestras de trabajo, con la esperanza de ser aceptados.

[...]

Finalmente, llegó el día en que recibieron las cartas de aceptación. Nerviosos pero emocionados, se sentaron juntos en el sofá de la casa de Noeul, cada uno sosteniendo un sobre sellado.

—¿Listo?—preguntó Boss, mirando a Noeul con una sonrisa ansiosa.

—Listo—respondió Noeul, y ambos abrieron sus sobres al mismo tiempo.

Un grito de alegría llenó la habitación cuando ambos se dieron cuenta de que habían sido aceptados. Se abrazaron con fuerza, riendo y llorando al mismo tiempo, emocionados por el futuro que les esperaba.

Con la certeza de que pasarían los próximos años juntos, Boss y Noeul comenzaron a planificar su mudanza. Encontraron un pequeño apartamento cerca del campus y pasaron el verano preparándose para su nueva vida. Sus amigos y familiares los apoyaron, emocionados por verlos seguir sus sueños juntos.

[...]

El día de la mudanza fue un torbellino de emociones. Despedirse de sus hogares y amigos de toda la vida no fue fácil, pero Boss y Noeul sabían que estaban dando un paso importante hacia su futuro.

Una vez instalados en su nuevo apartamento, se dieron cuenta de que la vida universitaria traía consigo nuevos desafíos y oportunidades. Los primeros días fueron caóticos mientras se adaptaban a su nuevo entorno, pero pronto encontraron su ritmo.

Boss se sumergió en sus clases de ciencias, emocionado por los laboratorios y proyectos que le permitían aplicar sus conocimientos en situaciones prácticas. Noeul, por su parte, se dedicó a sus estudios de arte, explorando nuevas técnicas y estilos que ampliaban su visión creativa.

A pesar de sus agendas ocupadas, Boss y Noeul se aseguraron de pasar tiempo juntos, apoyándose mutuamente y explorando su nueva ciudad. Encontraron cafeterías acogedoras donde estudiaban juntos, parques donde paseaban y pequeños restaurantes donde disfrutaban de cenas románticas.

Una noche, después de un largo día de clases y estudios, Boss y Noeul se sentaron en el sofá de su apartamento, viendo el atardecer por la ventana.

—Noeul, estoy tan agradecido de que estemos haciendo esto juntos—dijo Boss, tomando la mano de Noeul.

—Yo también, Boss—respondió Noeul con una sonrisa.—No puedo imaginarme hacer esto con nadie más. Contigo, todo es posible.

Con el tiempo, Boss y Noeul se adaptaron completamente a su vida universitaria, enfrentando cada desafío con determinación y amor. Su relación se fortaleció aún más, y ambos sabían que estaban en el camino correcto, persiguiendo sus sueños mientras se apoyaban mutuamente.

A medida que avanzaban en sus estudios y su vida juntos, Boss y Noeul sabían que estaban construyendo algo hermoso y duradero. Su amor y compromiso seguían siendo el ancla que los mantenía firmes, listos para enfrentar cualquier cosa que el futuro les deparara.

Con cada día que pasaba, Boss y Noeul se acercaban más a sus metas, sabiendo que, sin importar los desafíos, siempre tendrían el uno al otro. Y eso era todo lo que necesitaban para ser verdaderamente felices.

[...]

The beautiful and Handsome invisible boy | BossNoeul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora