The beautiful and Handsome invisible boy | BossNoeul

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A medida que los meses pasaban y Boss seguía fuera de la ciudad para su residencia en neurología, Noeul se sumergió por completo en su trabajo en la agencia de diseño. Aunque la distancia era difícil, ambos se esforzaban por mantener viva su relación a través de llamadas de video, mensajes diarios y cartas ocasionales.

Noeul había encontrado un ritmo en su nueva ciudad, estableciendo una rutina que incluía largas horas en la agencia, colaboraciones creativas con otros diseñadores y la exploración de las vibrantes escenas artísticas y culturales que la ciudad tenía para ofrecer.

Una tarde de primavera, mientras Noeul trabajaba en un nuevo proyecto de diseño en su estudio en casa, recibió una llamada inesperada de Boss.

—Noeul, ¿estás ocupado?—preguntó Boss con una sonrisa audible en su voz.

—No mucho, acabo de terminar con un proyecto. ¿Cómo estás?—respondió Noeul, sintiendo una oleada de emoción al escuchar la voz de Boss después de tanto tiempo.

Boss suspiró con satisfacción.

—Estoy bien, trabajando duro pero aprendiendo mucho. Extraño estar contigo, pero sé que esto es importante para mi carrera.

Noeul asintió, su corazón sintiéndose cálido y apretado al mismo tiempo.

—Yo también te extraño, Boss. Pero estoy orgulloso de ti. Estás haciendo algo increíble.

La conversación continuó durante horas, con Boss y Noeul compartiendo historias sobre sus días y planes para el futuro. Hablaron sobre visitarse mutuamente cuando fuera posible y mantenerse motivados en sus respectivos caminos profesionales.

Después de la llamada, Noeul se quedó pensativo, mirando por la ventana mientras el sol se ponía lentamente sobre la ciudad. Sabía que la distancia no sería fácil, pero también sabía que estaban haciendo lo correcto al seguir sus sueños individuales.

[...]

En las semanas siguientes, Boss y Noeul encontraron nuevas formas de fortalecer su relación a pesar de la distancia. Planearon visitas ocasionales cuando sus horarios lo permitían y se apoyaron mutuamente en los momentos de duda o cansancio.

Noeul continuó prosperando en su carrera, ganando reconocimiento por sus diseños innovadores y colaboraciones exitosas con clientes exigentes. Aunque estaba ocupado, encontraba consuelo en el conocimiento de que estaba construyendo una base sólida para su futuro, uno que esperaba compartir plenamente con Boss algún día.

Mientras tanto, Boss se sumergía en su trabajo en neurología, enfrentando desafíos y oportunidades en igual medida. A medida que avanzaba en su residencia, descubría una pasión renovada por la investigación y el tratamiento de enfermedades neurológicas complejas. Aunque extrañaba a Noeul cada día, encontraba consuelo en el propósito y la realización que su trabajo le proporcionaba.

En una tarde soleada de verano, Noeul recibió una carta de Boss, llena de amor y esperanza por el futuro. En ella, Boss expresaba su gratitud por tener a Noeul en su vida y su determinación de hacer que su relación funcionara a pesar de las distancias.

"Noeul, cada día que pasa, sé más y más que eres el amor de mi vida",

escribió Boss con sinceridad.

"Estoy comprometido contigo, con nosotros. Sé que esto es difícil, pero también sé que estamos construyendo algo hermoso juntos, incluso a través de la distancia."

Las palabras de Boss llenaron el corazón de Noeul de emoción y determinación. Sabía que, a pesar de los desafíos, estaban en el camino correcto. Juntos, estaban construyendo un futuro brillante lleno de amor y posibilidades.

Con cada día que pasaba, Boss y Noeul encontraban nuevas formas de apoyarse mutuamente y celebrar sus logros individuales. A través de la distancia, su amor seguía siendo el ancla que los mantenía unidos, listos para enfrentar cualquier desafío que el futuro les deparara.

Y así, mientras Boss avanzaba en su carrera médica y Noeul continuaba creciendo como diseñador gráfico, ambos sabían que estaban construyendo una historia de amor y determinación que resistiría la prueba del tiempo.