Hoy jugaban el primer partido contra el "Cruz Azul" nos encontrábamos en el "Estadio de la Ciudad de los Deportes"
Los chicos estaban entrenando, de la mitad de la cancha el América y de la otra mitad el Cruz Azul.
Yo estaba hablando con el nutriólogo del Cruz Azul para ver si les íbamos a dar una comida después de que terminen el primer entrenamiento o si los dejábamos así.— Yo opino que una pequeña colación, Iván.
— ¿Colación, cómo?—Dijo cruzándose de brazos.
— Fruta, así no les caerá tan pesado y tampoco tendrán el estómago vacío.
— Sof, pero yo digo que no les demos nada, quizá así se exigen más y juegan mejor.—Me dijo Iván, el nutriólogo del Cruz Azul.
— Peor tantito, por ir pensando en que no han comido nada se van a desconcentrar.
— Ay, niña.—Dijo negando y suspirando.
— ¿Qué?—Pregunté con una risa al final.
— Te preocupas mucho por ellos, cuando necesites salvar tu trabajo ellos no se preocuparán en lo absoluto para que no te despidan, les da igual a ellos.
— ¿Y eso a que viene con lo que te estoy diciendo, Iván? Te estoy diciendo que para que haya mejor rendimiento de ambos equipos tienen que hacer como mínimo una colación.—Dije algo enfada.
— Mmmm, okay, una colación, pero ¿qué frutas?—Respondió en tono burlón.
— Sandía, Kiwi, Fresa, Mango y Melón. Así ¿o te lo explico mejor?—Dije viéndolo seriamente.
— Ya entendí, y no te enojes que nos veremos durante dos partidos y debemos llevarnos bien.—Me dijo sonriendo y yo rodeé los ojos.
— Sí, sí, lo que digas Iván.—Dije antes de irme hacia donde estaban los meseros que se encargarían de traerme la comida a cada uno.
— Hola, hola, ya hablé con el otro nutriólogo y quedamos en que sería una colación de mezcla de frutas con sandía, kiwi, fresa, mango y melón, como si fuera un biónico pero sin yogurt ni cereales.—Ordené y ellos asintieron.
— Entendido, señorita.—Me dijeron al unísono y yo sonreí un poco, me dirigía hacia las bancas para ver los entrenamientos de los chicos.
— ¿Y esa carita?—Dijo Ángel tras de mí.
— Me asustaste, con razón decía yo que no te veía en los entrenamientos.—Dije con una pequeña sonrisa.
— No respondió mi pregunta, señorita.—Me recalcó y yo reí, después él sentó a mi lado.
— Nada, el nutriólogo todo menso del Cruz Azul es bien terco y jodón.—Respondí cruzándome de brazos.
— ¿Me lo madreo por hacerte enojar?—Dijo con una sonrisa.
— No seas menso.—Dije riendo y le dí un golpe levemente en el brazo.
— ¿Qué te dijo o qué?—Preguntó mirándome a los ojos.
— No les quería dar de comer algo leve después del entrenamiento.—Bufé.
— ¿Lo lograste convencer?
— Sip ¿con quién crees que estás hablando, Luis Ángel?—Respondí riendo y el rodó los ojos.
— ¿Y cómo lo convenciste, ah?—Me dijo acercándose un poco a mi y yo me sonrojé y me puse nerviosa, el sabe perfectamente que hacer para ponerme así.
— Hablando.
— Mmm, bueno.—Me dijo y yo reí.Después de un rato de que ellos terminaron de entrenar llegaron los meseros con un pequeño biónico para cada uno, ellos estaban comiendo y yo miraba a ambos equipos.
— ¿Feliz?—Preguntó Iván tras de mí.
— Ellos se ven felices, tenían hambre.—Respondí girándome hacia él con una sonrisa de victoria.
— No creo que haya sido buena idea darles la colación.
— Vas a ver los resultados al rato, no hables tan pronto.—Dije y el rió burlón.Finalmente se dió la hora del partido, se veían muy decididos, el juego empezó bien hasta que venía Antuna directo a la portería por una esquina y llegó Ángel pero le puso el pie para empujar el balón, por consecuencia tiró a Antuna y el árbitro empezó a marcar penal... Y en efecto en la repeticiones se veía como Ángel le alcanzó el talón a Antuna.
Lo revisaron y lo marcaron, Antuna ya estaba listo para cobrar el penal y yo solo rezaba que Ángel lo parara.
Y pues todo lo contrario, no lo paró, suspiré y pasé las manos por mi cabello.El juego siguió transcurriendo hasta el minuto 16' Henry traía el balón muy decidido, le hizo pase a Quiñones y metieron gol, me levanté y grité feliz.
• Al terminar el partido todos nos fuimos, el camión ya nos esperaba afuera para irnos al club y de ahí que cada quien se fuera a su casa, en el camión me fui con Igor.
— ¿Cómo nos viste jugar?—Preguntó mientras se iba acomodando en mi hombro para dormirse.
— Yo diría que bien, hubo un buen resultado, jugaron bien, Linch.—Respondí sonriendo un poco.
— ¿Segura?
— Sí, tonto.
Fue lo último que le dije y se quedó dormido, al llegar lo desperté y bajamos, ya estaba Caro con las niñas esperándolo, ellos se abrazaron y yo saludé a sus niñas.
— Vimos el partido, papi. Jugaron muy bien.—Dijo la nena más grande y yo sonreí con ternura.
— Muy bien, princesa.—Dijo y después nos despedimos todos de todos y ya me iba hacia mi auto pero me alcanzó Ángel.
— Holaa.—Me dijo mientras me abrazaba por detrás y yo sonreí.
— Hola, Ángelito.—Me giré para abrazarlo bien.
— ¿Ya te ibas?
— Ya nos vamos.—Dije tomando su mano para irnos hacia el auto, el se subió del lado del copiloto y yo del piloto.
Manejé hasta mí departamento y entramos a este mismo.
— ¿Tienes hambre? ¿Quieres que prepare algo?—Le pregunté mirándolo con una sonrisa y éste negó.
— No, mejor déjame meterme a bañar y dormimos juntitos.—Dijo y yo sonreí.
— Claro.El se metió a bañar y yo me empecé a desmaquillar y lavarme la cara, después me puse la pijama e hice mi skincare. 😛
Al terminar saqué el short de pijama que tenia Ángel en mi casa, ya no era novedad que se quedara y a mi no me molestaba, me encantaba.
El salió y se cambió, para finalmente terminar los dos acurrucados bajo las cobijas.
— Jugué muy mal hoy, regalé un penal a lo pendejo y para el colmo no lo paré.—Dijo mientras me abrazaba y yo negué.
— Estás loco, Ángel. No jugaste mal, jugaste muy bien, un error lo comete cualquiera, no te culpes solo a tí, fue más culpa de la defensa, lindo.—Dije mientras con las yemas de mis dedos le hacía cariñitos en su brazo.
— Necesito recuperar en el siguiente partido, no podré darme el lujo de equivocarme de nuevo.—Me dijo preocupado y yo levanté la mirada.
— No, no te metas tanta presión, es malo.—Le dí un corto beso y el sonrió un poco.
— Gracias.—Dijo antes de volverme a abrazar.
— No agradezcas, Angelito.
— ¿Y te siguió molestando el wey del Cruz Azul?
— Nop, solo me dijo que yo estaba haciendo las cosas mal pero se quedó calladito con los resultados.
— Me cae mal.
— ¿Por qué?—Dije con una pequeña risa.
— Porque te molesta.
— No seas enojón.—Dije riendo y le dí otro beso corto, ambos nos quedamos bajo el silencio de la noche y la comodidad del uno al otro.Siento que le debo la vida entera a Ángel después de todo lo que ha echo por mi, como defenderme de Sebastián.
Me gusta... Y mucho, pero quizá para el no es lo mismo y solo me ve como algo de un rato.
Tampoco quisiera que salga más lastimado por culpa de Sebastián, no quiero que Sebastián lo dañe.🤍🖇️
Hola, hola, gente lindaa ¿cómo están?
¿Les está gustando esto? ¿Creen que Sebas por fin deje ser feliz a Sofi y Mala o le tocará a Mala darle otra lección a Sebas?
Pónganme en los comentarios lo que creen que vaya a pasar o que le gustaría que pase y también si les gustó el cap, no se olviden de votar.Cuídense y tomen mucha agüita. 🫶🏻

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ᴇʟʟᴀ ɴᴏ ᴇꜱ ᴛᴜʏᴀ - 𝘓𝘶𝘪𝘴 Á𝘯𝘨𝘦𝘭 𝘔𝘢𝘭𝘢𝘨ó𝘯
أدب الهواةSofía Castañeda González, exnovia de Sebastián Córdova y mejor amiga de Igor ¿qué podría suceder si Sofía solamente acompaña a su mejor amigo a la fiesta de iniciación de el América? Lee para saberlo.