Nos dirigimos hacia una pequeña pero muy linda cafetería, nos sentamos y un mesero nos llevó las cartas.
— Ayy, que bonito lugar.—Dije sonriendo mirando el lugar.
— Me lo recomendó Brian, pero nunca había venido, sí esta muy lindo.—Dijo mirando atento.
Finalmente ordenamos, dos frappuchinos normales y dos rebanadas de pastel uno de chocolate y otro de moka.
— Cuéntame de tu vida, quiero saber más de tí ¿cómo te trataba el Tigres?—Cuestionó con interés mirándome y yo sonreí.
— Diría que bien, me integré rápido, creo que lo que más me dolió fue dejar a Diego, Nahuel, Marcelo y Brunetta.—Respondí.
— ¿Eran como tus mejores amigos, no?—Preguntó y yo asentí rápidamente.
— Sip, definitivamente yo creo que eran lo mejor de ahí.—Respondí con una pequeña risa.
— Mira que no lo veo muy apropiado pero creo que después de lo del otro día te necesito preguntar ¿qué fue lo que pasó con Sebastián? ¿por qué terminaron?—Preguntó con miedo a que no fuese a contestarle.
— Agresiones físicas y mentales, creo que lo terminó de detonar la relación fueron las infidelidades.–Respondí.
— ¿Cómo fue que te diste cuenta de que esa relación iba para todo eso?—Volvió a preguntar, a mi no me molestaba en lo absoluto, sabía que él tenía curiosidad y le interesaba saber.
— Puess...[Flashback]
Me estaba preparando para salir con Jana y otras chicas a un antro.
— Ey ¿qué andas haciendo? Veo que desde hace rato le estás dando vueltas por el clóset ¿vas a renovar ropa o qué?—Dijo Sebastián desde la cama con una ligera risa.
— Ah no, cielo. Estoy probándome vestidos.—Respondí desde el clóset.
— ¿Mmm, probándote vestidos? ¿para qué?—Volvió a preguntar.
— Voy a salir con Jana y otras amigas, Sebas.—Dije mirándolo.
— ¿Para salir? ¿Salir a dónde?—Dijo con una risa de por medio.
— A bailar, bueno pues a un antro.—Respondí.
— ¿A bailar? Esto tiene que ser una broma... Sí, sí, te creo y todo ¿Vas a salir a bailar?—Preguntó nuevamente y yo asentí.
— ¿Sí? ¿Y con quién vas a ir?—Preguntó nuevamente.
— Con Jana y más amigas.—Respondí.
— Ah ¿con tus amigas? Y ahora es donde yo te pregunto a ti ¿con el permiso de quién?—Preguntó
y yo lo miré raro.
— Solo voy a salir un rato, Sebastián.—Respondí un poco impaciente por su comportamiento extraño.
— ¿Vas a salir a bailar? Claro, no puedes salir así porque sí. Te lo dejé bien claro que si no salimos los dos juntos entonces ninguno de los dos sale y hoy... No ando con muchas ganas de socializar, hoy tengo ganas de quedarme en casa.—Me dijo con una sonrisa burlona y cínica.
— No necesito tu permiso, voy a ir igual, ya había quedado.
— ¿Vas a ir igual? De verdad esto tiene que ser una broma ¿Qué pasa? De la nada te me quieres revelar ahora.—Rió.—Vete sabiendo desde ya que no vas a ir a ningún lado.—Ordenó y yo lo miré tan confundida, Sebastián no era así.
— Pero-
— Y aparte lo sabes bien, no tienes mi permiso... Así que yo que tu me voy quitando esa idea de salir de antro. Porque sino salimos los dos, ninguno sale. Interrumpió mientras se levantaba de la cama y se dirigía hacia mi.
— Entonces acompáñame, cielo.—Dije buscando una solución.
— Te dije que hoy no tengo ganas y te vas a quedar aquí en casa ¿qué es eso de andar saliendo con tus amigas? Acaso ¿mi compañía no te es suficiente? ¿O andas buscando la compañía de otro vato?—Preguntó acercándose más.
— ¿Te estás escuchando? Obvio no estoy buscando a otro, amor. —Respondí mirándolo a los ojos.
— Tu quieres que yo me ponga como loco ¿eso es lo que buscas? Seguramente me estás provocando o me estás haciendo una broma, porque aún no sabes cómo me puedo llegar a poner si se te acerca otro tipo.—Respondió.
— Pero no voy a eso, y si alguien quiere eso lo rechazo en corto.
— Conozco a los míos, amor, y sé que cualquiera estaría dispuesto a ligarte y yo no tengo ganas de andarle pegando a alguien.—Respondió mirándome directamente a los ojos.
— ¿Qué te pasa? Sebas, te juro que no te reconozco.
— Perdón, sé que muchas veces hablamos sobre la violencia y quedamos que la violencia no siempre es el camino, solo que, ¿como quieres que yo reaccione cuando vea que alguien se quiere acercar a mi mujer? Dímelo ¿acaso tengo que poner una hermosa sonrisa y fingir demencia? por qué no lo pienso hacer, el primero que se te acerque pienso hacerle la vida imposible.—Respondió de una manera tan cínica.
— ¿Por qué lo haces? ¿Por qué eres así?
— Lo hago porque me gusta que lo mío, sea muy mío y creo que ya sabes a lo que me refiero exactamente.
— Suenas como un típico de una relación tóxica.
— ¿Relación tóxica? No, no, no ¿Por qué no mejor te quedas y jugamos a no sé... A que subas una foto a tu insta y cada persona que le de like la bloqueo? Mjm ¿No te suena o parece más divertido eso?
— No, amor... Quiero salir.
— ¿En serio tienes tantas ganas de salir? Dime que vas a hacer allá afuera, vas a desperdiciar tiempo, te vas a andar cagando de frío, vas a gastar dinero que podrías usarlo en otra cosa.
— Pero quiero ir...
— Entonces no prefieres quedarte acá conmigo, acostarnos, ver una película, una serie, estar los dos juntitos... Sintiendo el calor del otro.
— Pero, Jana-
— Claro, ahora entiendo, no soy suficiente para ti ¿no? andas buscándote a otro.
— No amor, no digas eso.
— Es eso ¿Qué pasaría sí... Te encierro en el cuarto conmigo?—Dijo mientras buscaba en los cajones la llave del cuarto.
— Amor...
— Aún no sabes bien de lo que soy capaz, pero sabes perfectamente que pronto preferías quedarte conmigo que salir.
— Basta, Sebas. Ya había quedado con Jana y Maricarmen.
— Amor... Quédate esta noche conmigo, no sé, invéntales algo como que te agarro gripa, o que te duele la cabeza... O mejor aún diles que me caí por las escaleras y me tienes que atender, no sé.
— Les voy a quedar mal...
— Por fa, quédate.—Dijo acercándose mientras me tomaba de la cintura, yo solo no lo miré a los ojos.
— No lo sé.
— ¿Qué? ¿Es el cumpleaños de tu amiga y van a salir por eso?
— Sí, es el cumpleaños de Maricarmen.
— No me importa, no me importa si es su cumpleaños, si es su casamiento, no me importa... ¿Por qué no mejor te quedas y te pruebas vestidos para mi?
— Mmm...
— A mi me parece mucho mejor esa idea, en vez de que otro pendejo te esté viendo, porque ahí si me van a dar muchas ganas de arrancarle los ojos.—Dijo mientras su agarre en la cintura era más fuerte.
— No ¿qué chingados estás pensando?
— ¿No? Bueno vamos a ponerlo así, ya que no quieres cooperar por las buenas... Vamos a hacerlo por las malas ¿Te parece?—Preguntó mientras me pegaba más a él.
— No, aléjate.—Dije mientras con mis manos lo alejaba.
— Mmm, sé qué es una salida de chicas, lo entiendo muy bien, ahora ¿qué te parece si yo también salgo? Y solamente una salida de chicos... Ya sabes quizás salga a dar una vuelta, termine pisteando un poquito, y vuelva a casa con el perfume de otra mujer, no sé quizás vuelva con algo peor... Como un chupetón en el cuello, no sé, la ropa toda revuelta ¿qué te parece la idea?—Dijo mientras acariciaba mi mejilla y yo lo miré mal.
— Pero es diferente, yo no voy a- —Me tapó la boca para que me callara.
— Si tu sales, yo también lo voy a hacer ya que bueno, se me están yendo las ganas de quedarme en casa, me esta volviendo a tentar salir y quién sabe... quizás conocer a otra persona. Alguien que aprecie de verdad mi compañía, alguien a quien en realidad le importe.
— A mi me importas.—Dije y el rió burlón.
— Solo te estoy bromeando, nada más es una broma... O tal vez no, quien sabe, lo que llegue a pasar depende de tí, linda. Así que si quieres ve y sal, no tengo problema con eso, haz lo que se te de la regalada gana, porque yo también soy capaz de hacer lo mismo, todo queda en tus manos.—Dijo y yo asentí, me safé de su agarre y estaba apunto de abrir la puerta.
— Llegas a cruzar esa puerta y vas a causar algo que se que en realidad no quieres que pase... Amor, sabes perfectamente que estoy loco por tí, completamente loco, en serio tengo miedo de qué se te acerque alguien ¿me entiendes? y que yo no esté ahí. Imagínate que les llegué a pasar algo y yo no pueda hacer nada para defenderte.—Dijo y yo retrocedí y lo miré.
— ¿No pensaste en eso? Están pasando un montón de cosas allá afuera, y la sola idea de que te llegue a pasar algo no me va a dejar dormir tranquilo no quiero ser manipulador ni nada pero en serio puede llegar a pasar algo.
— No me va a pasar nada.. Cálmate, ya he salido sola y nunca me haces ninguno de estos dramas de tóxico celoso posesivo, bájale dos rayitas y aún así voy a ir, me digas lo que me digas voy a ir.—
— Perdón, creí que sacando mi lado "buenito" quizás ibas a reconsiderar todo pero parece que no funcionó, así que volvemos a intentarlo por el lado malo. Escúchame muy bien, porque no te lo voy a volver a repetir no vas a salir, nena, te vas a quedar aquí en casa conmigo, vas a agarrar tu celular y vas mandar un mensaje a tu amiga y le vas a decir que te que quedas en casa porque te duele la cabeza ¿me escuchaste? vas a hacer eso y no van a haber peros. Te quedas aquí conmigo y punto, no puedes quejarte, y si llegas a intentar escapar hasta que me duerma juro que agarro tu celular y lo rompo contra la pared. La única persona con la que tienes que pasar tu tiempo es conmigo y el único que puede verte con lindos vestidos soy yo, para la única persona que tienes que prepararte es para mi y nadie más, es así, te lo dejé muy claro ¿no?
— Sí, Sebastián.—Dije molesta.
— Ahora, ¿cuál es tu pensamiento de todo esto? Prefieres salir y tirar una hermosa relación que va empezando a la basura o quedarte y seguir con esta hermosa relación? Tú eliges, haz lo que tú quieras, total, consecuencias van a haber, quieras o no.–Dijo y yo molesta me fui hacía el baño a quitarme el maquillaje y el vestido pensando en qué tipo de relación me había metido y que tan difícil sería salir de ella.
[Fin del flashback]Salí de mi trance y miré a Ángel.
— Empezó por una escena de celos, yo solo quería salir con Jana y Maricarmen, y pues no le pareció.
Desde ese momento fue cuando me empecé a cuestionar en que relación me había metido y que tan difícil se me haría salir de ella.—Respondí con una pequeña mueca.
— ¿Cuánto llevaban juntos cuando pasó eso?
— Unos 5 meses, recuerdo.
— Debió ser muy difícil, con eso ya imagino el infierno que debiste pasar.—Me miró con una mirada comprensiva.
— Tranqui, ya pasó.—Respondí sonriendo un poco.—Ahora cuéntame sobre ti ¿con quiénes te llevas mejor del club?—Pregunté sonriendo.
— Pues creo que está de más decir que mi mejor amigo es Zendejas.—Respondió y ambos reímos un poco.
— Si no me decías, no me daba cuenta, eh.—Dije sarcásticamente con una risa de por medio.
— Llevadita, eh.—Me dijo con una mirada retadora.
— A veces un poco, de vez en cuando.—Respondí con una pequeña sonrisa.
— Bueno, espero que pases mucho más tiempo en el club, haces muy bien tu trabajo y muchos ya te agarramos cariño, incluyéndome.—Dijo con un pequeño guiño al final.
— ¡Pero que hombre!—Exclamé golpeando su pecho ligeramente sin fuerza.
— Bruce Wayne me dicen uno que otro día.—Respondió riendo.
— Un gusto, entonces.—Extendí mi mano y él la tomó para después darle un pequeño beso, esto provocó una sonrisa nerviosa y un sonrojo presente.
Pasamos la tarde hablando y conociéndonos más, este hombre a pesar de ser un galán, guapísimo era un tipo tan divertido y entretenido.🖇️🤍
Holaa, amores. 🫶🏻
¿Les gusta?
Voten y comenten por favor, amo leer sus comentarios, me hacen sentir tantas ganas de seguir haciendo capítulos. 🤗

ESTÁS LEYENDO
ᴇʟʟᴀ ɴᴏ ᴇꜱ ᴛᴜʏᴀ - 𝘓𝘶𝘪𝘴 Á𝘯𝘨𝘦𝘭 𝘔𝘢𝘭𝘢𝘨ó𝘯
أدب الهواةSofía Castañeda González, exnovia de Sebastián Córdova y mejor amiga de Igor ¿qué podría suceder si Sofía solamente acompaña a su mejor amigo a la fiesta de iniciación de el América? Lee para saberlo.