Iniciando

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La oscuridad imbuye todo el lugar, no dejando ni un solo rayo de luz aparecer en la aparentemente infinita.

- Durante años no supe qué hacer con mi vida, no sabía por qué existía, por qué seguía intentándolo cuando era obvio que mis esfuerzos nunca serían recompensados, no por la gente que me rodeaba al menos -El sonido de la voz reboto en las incomprensibles paredes causando un resonante eco-  Nunca descubrí por qué todo era así, él por qué todos me odiaban, por qué estaba solo... Hasta que descubrí de tu existencia. -La masa negra trepo por su cuerpo tratando de mantenerlo inmóvil

Los ojos rojos del Kyubi brillaron entre la oscuridad, Naruto pareciendo nada más que una mota de polvo. Pero el chico rubio, aun al estar sumergido del torso para abajo en la espesa masa negra, peleando cada segundo con toda su voluntad por no ser hundido por completo y ahogado, aún le sonríe al demonio. A Naruto no le afectó la fuerte presencia del demonio, no le afectó su sonrisa burlona o sus ojos juzgantes, ya ha vivido demasiadas cosas como para ser afectado por esto.

- No me lo creí, al menos no en el momento en el que aquel chunnin me lo dijo. No me lo creí hasta que Iruka no lo refuto... Debo decir que eso dio sentido a muchas cosas -Naruto miro al suelo- El porqué todo el mundo me llamaba demonio o me perseguían para atacarme el día de mi cumpleaños. Ellos pensaban que yo era tú. 

Todo lo que paso en su infancia, desde el momento que nació hasta el día que finalmente se fue de Konoha. Todo fue causado por qué él es el jinjuriky del Kyubi, el carcelero del demonio que mato a cientos de personas, quien mató a amigos, hijos, padres, madres, maridos, mujeres, abuelos, abuelas, primos, primas...  Personas preciosas que se fueron antes de su tiempo por culpa del ataque. Naruto no puede negar que él también sentiría un odio tremendo a quien dañara a Tayuya o Sai, sabe que él mismo trataría todo lo que pueda por hacer la vida miserable a quien sea que les haya dañado.

- Al principio te eché la culpa de todo mi dolor, me hice creer a mí mismo que todo era culpa tuya y solo tuya -El Kyubi entre cerro los ojos a sus palabras- Pero con el tiempo he reflexionado, dándome cuenta de que no lo es... 

Siempre que lo piensa, se da cuenta de que todo no es como él piensa, como se lo han contado. Todo el mundo de quien escucho la historia de lo que paso ese día solo sabe una mitad, son solo de una mitad. 

- Tú eres tan víctima de todo esto como lo soy yo. A ambos nos quitaron la libertad y nos atosigaron y odiaron por cosas que no hemos hecho... Bueno, no sé muy bien que has hecho, pero no te culpo por atacar Konoha aquel día, al menos eso.

- ¿Qué quieres decir con eso? -La voz grave del demonio resonó potente en la oscura caverna

Al chico no le intimido su voz, simplemente sonriendo como si nada- No te culpo por atacar Konoha -Repitió sus palabras- Ellos te encerraron en otra persona antes de estar conmigo ¿No es así? -Ese fue su razonamiento. Siempre dicen que el Kyubi apareció de la nada aquel día, pero el demonio no puede teletransportarse, de modo que sí encerraron una vez al demonio dentro de una persona ¿Quién dice que no lo hubieran hecho antes?

- No me puedo imaginar como es estar encerrado sin poder hacer nada día y noche dentro de una persona que te odia -Naruto miro hacia abajo, la masa negra trepando por su cuerpo peleando por sumergirle- No sé cómo se siente eso, pero sí sé lo que es no tener libertad y sé que haría lo que sea por obtenerla... Por protegerla

El Kyubi resoplo ante las palabras de Naruto, este mortal no puede entender lo que él ha pasado, su misera concepción del tiempo es completamente distinta. No tiene sentido comparar sus situaciones.

- Pero las cosas ya no son así -Naruto continuó no importándole el comportamiento del demonio- ahora tengo una razón para vivir, para pelear un día más. Tengo a gente esperándome allí afuera, Tayuya y Sai se pondrían muy triste si muero así como si nada.

- ¿Y crees que me importa? No entiendo la obsesión de los humanos por hablar en su lecho de muerte -El demonio refunfuño son más- No me vas a hacer sentir lástima si eso es lo que pretende, nunca he sentido esa emoción y nunca la sentiré. De modo que cállate de una vez y muere

Naruto rio por lo bajo- No me subestimes, no moriré tan fácilmente. Puede que no me conocieran mucho en Konoha, pero en una cosa si acertaron, soy bastante testarudo.

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Tsunade miró a todos alrededor de la mesa, cada uno de ellos portando una mirada determinada. Este es el momento, Naruto descansaba en mitad de la sala rodeado por enfermeros y médicos. En la mesa a su alrededor se situaban múltiples pergaminos de sellado con clones de Tsunade dentro de ellos que se liberarán en momentos indicados durante la cirugía.

Todos saben su propósito,  no hay más tiempo que perder. 

- Todos preparados -Tsunade llamó atención- Voy a realizar la primera incisión.

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Todos los ninjas esperaban por fuera de la sala de cirugía, todos los que conocían a Naruto rezaban a cualquier dios que sigan para que todo salga bien, para que puedan volver a ver a Naruto. Aquellos que no le conocían vigilaban a los ninjas capturados que miraban a la puerta con ojos esperanzados.

Shikamaru ya no sabía qué pensar de esas personas, son asesinos, son las personas que han traído todas sus desgracias. Pero al mismo tiempo no parece que estén fingiendo,  parece que realmente se preocupan por Naruto, que realmente quieren volver a verlo sano y salvo.

Pero el que se preocupen por Naruto no significa que el chico pueda perdonarles. Eso es una cosa completamente diferente.

Ahora... Todo lo que puede hacer es esperar y rezar para que Naruto este bien.


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Siento la espera. Tuve que estar ingresado en el hospital recuperándome de una cirugía por unos días y no pude escribir, pero ya está todo bien.

Espero que disfruten del capítulo, pues lentamente se acerca el final de la historia

Fugitivos EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora