Criatura

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El equipo de Kiba se fue junto con Tayuya, a Naruto le molestó un poco ver eso, el niño perro no era una buena persona y no lo quería cerca de la chica... Pero en ese momento no podía hacer nada para evitarlo, así que simplemente se fue del campo de entrenamiento para encontrarse con ese viejo raro

Él dijo que lo entrenaría, pues Naruto esperaba que el entrenamiento fuese lo suficientemente bueno, quería sacar a Tayuya de todo eso lo antes posible. Pero no había tenido en cuenta un pequeño hecho hasta ahora, adónde irían después

Está claro que cuando ayude a Tayuya a escapar de la cárcel serán perseguidos por todos los ninjas de Konoha, tenía que tener algún plan de escape algo que pudiese hacer para que nadie se diese cuenta de que la chica se había ido...

Espera...

Tal vez ya tenía un plan que podía funcionar, y mucho mejor que lo que antes planeaba hacer, pero primero necesitaba saber cómo funcionaban esos sellos de represión de chakra y cómo abrir esas esposas que la chica lleva

Cuando se encontró con el ninja este se encontraba sentado en una roca a un lado del pequeño cráter que creo al quedar noqueado, no dijo nada, simplemente se le quedó observando

- Te he estado esperando, lograste tomarme por sorpresa, pero eso no significa que me hubieses derrotado, nunca abandones el campo sin confirmar que tu enemigo ha sido derrotado

Naruto se acercó a él- Siento mi ignorancia... sensei 

Como es posible que solo lleve cinco segundo con este tío raro y ya le haya enseñado algo más importante que cualquier cosa que le ha "enseñado" Kakashi

- Qué debo hacer ahora -Cuanto antes empezará sería mejor- Haré lo que me pida

El ninja asintió- Mientras nuestro combate me di cuenta de que no puedes controlar el número de clones que realizas, así que tu control de chakra no es muy bueno... Eso es lo primero que debemos trabajar -Se pone en pie- ¿Qué ejercicios de control has hecho hasta ahora?

- Escalar árboles es todo. -La única cosa que podía decir que le había enseñado el peli blanco- Pero tampoco le he dedicado mucho tiempo

- Bien, entonces empezaremos de cero, pero... creo que podremos utilizar tus clones para acelerar el proceso

Tres horas más tardes, se podían encontrar a más de mil clones de Naruto haciendo  diversos tipos de ejercicios para el control del chakra, algunos pegando ojas a su frente, otros corriendo de arriba a abajo de un árbol mientras esquivaban cosas que otros clones les lanzaban y un último grupo haciendo lo posible por intentar andar sobre el agua.

Todo eso mientras que el original trabajaba en su resistencia física, levantando troncos y diversos tipos de pesas, o corriendo al rededor de toda la aldea mientras cargaba una bolsa de piedras... En verdad le estaba cansando

Estuvo haciendo todos esos ejercicios y muchos más hasta que sus piernas ya no aguantaron y se derrumbó en mitad de una calle completamente vacía... Su respiración era algo costosa pero lo normal teniendo en cuenta que estaba agotado, se acostó allí un momento intentando recuperar la fuerza suficiente como para poder andar hasta el campo de entrenamiento y volverse a encontrar con su nuevo sensei

Cinco minutos más tarde se levantó del suelo y empezó a andar hasta el campo, iba cerca de las paredes apoyando una mano en cada lugar que podía para poder tener otro punto de apoyo por si sus piernas volvían a ceder por el cansancio, todo estaba lleno de bien...

Pero de repente su visión se empezó a poner borrosa le costaba ver lo que tenía a solo unos pasos delante de él, su respiración se volvió pesada y sus piernas empezaron a tambalearse mucho más que antes, cada vez le costaba más mantenerse en pie... Podía sentir como su corazón se aceleraba y un sudor frío le caía por la frente

Un fuerte dolor le atacó en el corazón y su garganta empezaba a arder como si un fuego se acabará de prender... No... Él ya sabía que estaba pasando, estaba pasando de nuevo, igual que está mañana, podía sentir como si le quemaran las entrañas

Abrió la boca intentando gritar por ayuda, por alguien que pudiese parar ese sufrimiento, pero nada salía, no lograba producir ningún sonido y no había nadie por la calle que pudiese llamar por ayuda.

Ya no podía ver nada y solo podía escuchar el latido de su corazón sentía como si estuviera a punto de perder el conocimiento, pero el dolor de sus órganos siendo cocinas lo mantenía con la conciencia suficiente como para seguir sufriendo sin poder pedir ayuda de nadie... ¡Que más da si no puede pedir ayuda! ¿¡Para que se molestaba!? Si igualmente no harían nada por ayudarle, solo lo dejarían ahí sufriendo mientras ellos lo miraban con ilusión esperando a que se muriera allí mismo

- Exacto ... Ya lo vas entendiendo

Una extraña voz sonó, Naruto miró a todos lados buscando de donde provenía. Algo estaba subiendo por su garganta, iba a vomitar, difícilmente Naruto se intentó levantar un poco para que no manchara por el vómito. Pero al verlo, se dio cuenta de que había algo extraño en este, era completamente negro y viscoso, en vez de esparcirse como un charco se amontonó sobre sí mismo y... Se empezó a mover

A unos pasos delante suyo, se empezó a amontonar sobre sí mismo, formando una figura humana, no, no una figura humana cualquiera... Era él.

- No estás arto de que ellos te miren con esos ojos, que esos villanos andén libres por el mundo y que tú te puedas en el suelo -¿De qué está hablando?- No te molesta que ellos sean personas libres mientras que ella está encarcelada

Naruto no dijo nada, si que pensaba todas las cosas que está cosa le decía, pero no podía confiar en ella, aunque se viese como él, aunque sonase como él, aunque pensase como él... No sabía de donde había salido. Pero ahora que se fijaba bien en está, tenían algo diferente...

- Yo se cómo conseguir el poder que necesitas para salvarla, para ser libres al fin... Solo necesitas aceptar que existo -Está criatura...- Dame la mano y trabajemos juntos, no te preocupes yo no te diré que deberás hacer, tampoco controlaré nada de lo que hagas... Solo quiero que aceptes que existo

Esta criatura... Tenía orejas de zorro

Fugitivos EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora