- P-puedes repetir eso -Jiraiya tartamudeo notando como si todo el aire en su cuerpo se estuviera yendo- No creo haberte escuchado bien
Tsunade suspiro, se apoyó sobre su escritorio antes de levantarse del asiento y ponerse delante de Jiraiya, notando lo destrozado que este está. Desde el momento en que Jiraiya regreso a la aldea Tsunade mando a que lo buscaran para darle las noticias de Naruto, él no se lo ha tomado muy bien que digamos.
- Se ha ido -Tsunade repitió- Naruto se ha ido. Ayudo a escapar a una ninja de Orochimaru y se fue junto a ella, ha matado a uno de nuestros ambus y según tenemos entendido se ha unido a Sai quien también se convirtió recientemente en un traidor
Jiraiya estaba temblando por el impacto. ¿Por qué? ¿Por qué se fue de la aldea? ¿Fue este siempre su plan? ¿Le utilizo solo para volverse fuerte y luego largarse de aquí? Cada vez que pensaba en el niño, una copia idéntica de Minato, pero con la personalidad de su madre. En su mente solo aparece al niño sonriente pidiéndole más entrenamiento o algún jutsu nuevo. Ese niño se fue, ese niño traiciono a la aldea, ese niño se unió a un ninja de Orochimaru
El sannin se irguió recomponiéndose de la sorpresa, no mostró ninguna emoción aún a la destrucción que estaba sintiendo él se mantuvo profesional. Su mente se fue a un momento que ocurrió no muchos días en el pasado, aquel día que sintió el chakra de Naruto cerca de un molino destruido ¿Podría haber sido realmente él? ¿Estaba de verdad tan cerca de él y no se dio cuenta?
- ¿Cuál es la última posición conocida en la que se le ha avistado? -Jiraiya pregunto no demostrando nada más que profesionalismo en sus palabras
Tsunade suspiro sabiendo muy bien que es lo que realmente está sintiendo su compañero de equipo- Hoshigakure, pero eso fue hace ya casi una semana. Es muy probable que ya no esté en ese lugar -Tsunade suspiro mirando al mapa- Se sospecha que puede haber entrado en el país de la Tierra para que nuestros ninjas no puedan seguirle
- No -Jiraiya dijo interrumpiendo a Tsunade- La tierra de los vegetales, ahí es donde ha ido -La kage le miro interrogante, Jiraiya se derrumbó en uno de los sillones Tsunade sentándose a su lado tratando de ser un soporte en este momento- Sentí su chakra cuando estaba andando por La tierra de los vegetales en dirección a Konoha, en ese momento no pensé en nada respecto a eso. Estaba pensando en él en ese momento por lo que tal vez era un recuerdo o algo por el estilo, pero esto me confirma que realmente fue él
Tsunade observo a su amigo derrumbado en el sillón, puede imaginarse que está sintiendo siendo que ella también le tomo cariño al niño a quien estuvo enseñando un tiempo, pero su relación con el niño no fue tan cercana como la que Jiraiya tenía con él. Es el hijo de su estudiante favorito a fin de cuentas, el chico era un recordatorio andante de la leyenda de su amigo y no solo eso, sino que también es familia siendo Jiraiya el padrino del niño.
Con cuidado Tsunade puso una mano en la espalda de su amigo, Jiraiya la miró con sorpresa en su rostro antes de sonreír. Estuvieron en silencio durante un tiempo antes de que un golpe sonara en la puerta. Con molestia Tsunade se levantó y volvió a su asiento detrás del escritorio antes de permitir entrar a quien llamo
La puerta se abrió y mostró a un chunin en el uniforme normal de ninja, es de tez morena con su único rasgo realmente distintivo una cicatriz que cruza su rostro. El chunin entro despacio haciendo una reverencia respetuosa a la Hokage y al Sannin presentes en la sala
- Hokage-sama -Habló el chunin- Soy Iruka Umino profesor de la academia.
Tsunade se puso cómoda en la silla pensando que esta conversación sería sobre algo relacionado con la academia y todo el tiempo que duraría. Con un gesto de la mano le dio permiso al chunin para continuar hablando
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Fugitivos Enamorados
FanfictionVivimos en un mundo donde el poder lo es todo, las aldeas con los más poderes son siempre las que mejor viven, mejor comida, mejores viviendas, más comercio, alianzas... pero también enemigos Konoha es una de estas aldeas, vista como el paraíso, un...