Diagnóstico

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Tayuya sujeto a Naruto entre sus brazos lágrimas de alivio corriendo por su rostro. Aun al seguir inconsciente Naruto está aquí, respirando. Tayuya no se quiso separar de él, ni siquiera cuando llegaron a la aldea y los médicos necesitaban llevarle a algunas pruebas para saber con exactitud que le estaba pasando, Sai tuvo que sujetarla con sus criaturas para dejar que los médicos hagan su trabajo.

Antes de que se fueran Tayuya tuvo que explicarles lo que Naruto le dijo sobre lo que le ha estado pasando, el rostro de los médicos cuando les comento que ha estado tosiendo sangre, aun al haberlo tratado de ocultar solo aumento más los nervios de Tayuya al notar la preocupación y hasta terror en los rostros de los médicos y enfermeros.

La sala de espera no es nada del otro mundo, paredes blancas, sillas incómodas, una garrafa de agua y algunas mesitas con revistas para leer. Gente entra y sale siendo llamada a consultas o yéndose con sus seres queridos, con cada segundo que pasa, con cada persona que se va y llega Tayuya va perdiendo más y más los nervios ¿Por qué tardan tanto? Sai no ha dicho ni una sola palabra desde que llegaron, ni siquiera ha sacado su libreta para dibujar, al igual que ella Sai tampoco sabe qué hacer en esta situación, su primer verdadero amigo está allí, tratando de descubrir que es lo que le está matando

Pero, hay algo que le duele más que eso, en su pecho, su corazón. Cuando vió a Naruto empezar a toser pensó que era por nervios o tal vez alguna alergia, pero después llego la sangre y el mundo se derrumbó delante de sus ojos. Miró a Tayuya dando golpes con el pie desesperada por recibir noticias rastros de lágrimas aún se ven en su rostro, ella le explico a los médicos sobre la tos, desde hace cuanto empezó y como fue empeorando, ella sabía lo que estaba pasando con Naruto, pero él no. ¿Por qué no le dijeron? ¿Es él tan mal amigo como para que no le digan?

Sai miro de la puerta del médico devuelta a Tayuya, la única forma de descubrirlo es preguntar, quedarse con la duda solo le hará más daño que bien. Espero a que fueran los únicos en la sala para que nadie les pueda interrumpir o escuchar su conversación

- ¿Soy tan mal amigo? -Sai pregunto tan directamente como siempre

Tayuya se irguió rápidamente al escuchar la pregunta y miró a Sai como si le hubiera crecido una segunda cabeza- ¡¿Qué en tu estúpida cabeza ta hace pensar en eso?!

Sai la miro tranquilo antes de suspirar y recostarse en la silla- ¿Desde hace cuanto sabías sobre lo de Naruto?

Tayuya abrió los ojos en sorpresa cuando escucho la pregunta ¿Qué tiene de importancia eso ahora? Además, él estaba allí cuando Naruto se lo comento literalmente se metió con ambos... ¿Y si no estaba despierto? Sai estaba muy herido en ese momento, puede que se despertara para verla golpear a Naruto y darle un abrazo, pero entonces él nunca supo sobre lo de Naruto y como no lo volvieron a comentar

Todo esto debe ser tan confuso para él. Tayuya recordó como se sintió ella cuando lo descubrió dándose cuenta de que Naruto se lo había estado ocultando, ella se sintió traicionada, pero ahora ha hecho que otra persona se sienta de la misma manera.

Tayuya agarro a Sai del brazo antes de sujetarle en un abrazo- Pensé que ya lo sabías, lo siento. Lo sé desde el molino, yo lo descubrí, Naruto no me lo dijo en propia voluntad

Sai no sabe qué pensar... De modo que no pensó- Sabes que yo no soy Naruto ¿Verdad? No tienes que seducirme

Ninguno dijo nada después de eso, mientras Tayuya poco a poco apretaba más y más el abrazo, cada vez más y más apretado. Sai se dio cuenta demasiado tarde de lo que estaba pasando, ¡No puede respirar! Sai empezó a dar patadas y a moverse de un lado a otro tratando de sacarse del agarre de la chica

Como un último remedio Sai sacó su libreta creando un grupo de murciélagos que comenzaron a atacar a Tayuya tratando de provocar que esta suelte el agarre. La pequeña pelea entre ambos continuó hasta que una enfermera entro corriendo a la sala para echarles la bronca por montar escándalo y ensuciarlo todo.

Fugitivos EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora