Fugitivos Enamorados

Konohamaru

Allí estaba otra vez, cara a cara con ella, con este sentimiento volviendo y llenando su interior, opacando su tristeza

No sabía que podía decir, no sabía cómo reaccionar...

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Una hora antes

Naruto siguió a Anko hasta la torre Hokage, antes de ir con el pricionero al parecer tenían que hablar con Tsunade de algo

Pero al llegar se encontró a un burullo de gente estaba afuera mirando a la puerta con caras tanto de preocupación como de molestia

Anko: ¿Qué está pasando aquí?

De entre la gente salieron dos niños que Naruto conocía bien y al verlos solos ya se imaginaba que estaba pasando

Naruto: Moegi, Udon, ¿Cuánto lleva ahí dentro?

Los niños lo miraron un momento antes de sacar unas sonrisas

Moegi: ¡El idiota lleva desde la mañana ahí dentro Jefe!

Udon: Hemos intentado de todo para hacerlo salir, pero ha puesto trampas por todos

Con un asentimiento Naruto se acercó a la puerta

Anko: Sigo sin saber que está pasando

Antes de intentar nada, cerró los ojos para intentar calmar todos sus nervios, pero algo raro ocurrió, y aún a tener sus ojos cerrados... Podía ver bueno, no podía ver como de normal, pero podía saber que estaban haciendo, donde estaban y como se sentían... Lo veía todo en blanco y negro, las paredes, puertas, todo... Lo único que había de color, era pequeñas esferas, todas le parecían similar, aunque nunca antes las había visto

De alguna manera las relacionaba con las personas que había allí

Podía ver a Konohamaru dentro de la habitación, encogido en una esquina, triste y enfadado

Lentamente sintió su propia esfera, con cuidado hizo los sellos para el clon de sombras, pero en vez de llevar su chakra a su lado, lo guío hacía el interior de la sala esquivando todas las trampas, llegando ha un lugar seguro, delante del chico donde con una bomba de humo apareció el clon, con el que Naruto se intercambio para ser él quien hablé con Konohamaru

Konohamaru se sorprendió al ver a su jefe aparecer de la nada delante suyo, aunque la sorpresa se oculto rápidamente mostrando la ira y tristeza

Konohamaru: No quiero hablar con nadie

Naruto: Konohamaru

...

Naruto: ¿Crees que nos olvidaremos del tercero?

...

El chico asintió

Konohamaru: ¡No viste lo rápido que le cambiaron!

Naruto: La aldea necesita un Hokage

Konohamaru: ¡No me importa! ¡Ya todos actúan como si nunca nos hubiese protegido!

Naruto: La gente tiene que seguir con su vida, el que ya no muestren su dolor, no significa que no lo tengan

...

Naruto: Konohamaru... ¿Nos hemos olvidado del cuarto? ¿O del segundo y primero?

Konohamaru: No...

Naruto: Entonces ¿Porqué nos olvidaremos del tercero? ¿De la persona que más nos ayudó durante todos los años que estuvo en su posición?

Konohamaru empezó a soltar algunas lágrimas, cuando Naruto se dió cuenta lo abrazo y consoló

Estuvieron así hasta que un fuerte ruido en la puerta los molesto

____

Un tiempo más tarde

La cárcel era tal y como se la esperaba, un lugar lúgubre, levantada con cemento gris, con celdas en todos los lados sosteniendo a criminales de distintos rangos, todos mirándole, intentando intimidarle

Anko: Olle mocoso, ¿Tienes alguna idea de porqué quiere verte?

Naruto: No, no creo haber conocido nunca a un ninja de Orochimaru

Cuando termino de decir esas palabras, una imagen fugaz de la chica pelirroja paso por su mente

Su vestimenta no era de Konoha... Y, si lo pensaba bien... Se parecía mucho a la ropa que Orochimaru llevaba cuando se lo encontraron en el bosque de la muerte

...

No sería ella ¿Verdad?

...

El camino siguió en silencio, ninguno de los dos tenía intención de decir algo

Pasaron por las celdas ignorando una tras otra, pasando por gran variedad de pricioneros

Pero al fin tras diez minutos de caminata, pasando por varios puntos de seguridad, llegaron a la celda

Estaba vigilada por varios chunins en el exterior, algo que no tenían las otras celdas

Anko: Es por seguridad, ella es peligrosa y no podemos ser descuidados

Anko noto la duda en Naruto por eso respondió lo único por lo que se imaginaba que la duda le llegará ahora

Anko: Bien Naruto, vas a tener que entrar tú solo, pero ellos te van a dar un sello especial que si lo utilizas nos mandará una señal y entraremos de inmediato... ¿Entendiste?

Con un asentimiento, los chunins le dieron el sello y se preparó para entrar en la celda

La puerta se abrió con un fuerte ruido, dando a ver una pequeña habitación, con una cama de metal, un inodoro y un lavamanos, nada más.

Bueno, si no contamos a la chica pelirroja sentada sobre la cama mirando al techo

La chica suspiro, bajo la cabeza y miró hacía la puerto, la expresión de su rostro cambio levemente al verle, al igual que la de Naruto

Allí estaba otra vez, cara a cara con ella, con este sentimiento volviendo y llenando su interior, opacando su tristeza

No sabía que podía decir, no sabía cómo reaccionar...

Sabía muy bien la posibilidad de que fuese ella quien estuviese entre esas paredes, pero era muy diferente una mísera posibilidad a una realidad

Ella trabajaba para Orochimaru

La única persona en el mundo que le daba ese sentimiento de tranquilidad, de paz... Trabajaba con el mayor enemigo de Konoha

Sabía que no se podía quedarse más tiempo parado en la puerta... Forzó a su cuerpo a moverse y estar más cerca de ella, la puerta se cerro justo después

Naruto: ¿Puedo saber ahora tu nombre?