Anko

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Kakashi ando por los pasillos del ala de psiquiatría en el hospital de Konoha. Una rutina que lleva repitiendo desde hace ya dos semanas. Se le arrebató el rango de Jounnin, colocándolo de vuelta en rango chunnin aunque no será capitán de escuadrón hasta que sus nuevos supervisores digan que está preparado. Aún a esto nunca más podrá ser el único líder de un escuadrón.

Tsunade especifico que su nivel de capacidad como shinobi es de los más excepcionales que la aldea de Konoha jamás haya producido, pero por sucesos recientes se demostraba que sus habilidades como capitán de equipo y mucho menos como sensei eran pésimas, más que pésimas terribles, no podría haber alguien peor que él en eso

Durante un tiempo se pensó en volverlo a meter en ambu, pero el actual líder ambu rechazo la idea diciendo que su estabilidad mental actual solo empeorarían el rendimiento de un escuadrón. 

Lo peor de todo, es que aún al estar al rango de chunnin durante todo su periodo de rehabilitación no podrá realizar nada más que misiones rango D y en muchas de estas es forzado a trabajar junto a otros gennins bajo el mando de un jounin sensei. Es simplemente humillante, pero se lo merece y él lo sabe

Esto en realidad le parece poco, algo ligero en comparación con lo que sus actos han traído. Por sus actos como jounin sensei del equipo siete Konoha ha perdido cuatro ninjas, tres de ellos convirtiéndose en traidores de la aldea. Entre estos el último Uchiha y el jinjuriky del Kiuby.

No era una simple perdida, esto pone a Konoha en un punto muy malo. Sin un jinjuriky y aún recuperándose de la invasión conjunta entre Suna y Oto, la perdida de su tercer Hokage y ahora la degradación de uno de los más famosos ninjas de la historia.

Tienen que vigilar todas sus fronteras para evitar cualquier intento de invasión de alguna aldea que se quiera aprovechar de la actual debilidad de Konoha. Entre estas Kirigakure e Iwagakure dos aldeas que llevan años tratándose de vengar por los acontecimientos de la tercera gran guerra ninja.

Y todo esto ocurrió por su incompetencia. Pero ahora no puede hacer nada para cambiarlo, el pasado es el pasado y, al menos por ahora, no puede salir de la aldea en busca de Naruto o Sasuke. Ni siquiera pensaron en el para el equipo de búsqueda

Kakashi miró delante de él al sentir que se chocaba con alguien 

- Perdón -Dijo- No me fijaba por donde iba

Ahora ni siquiera tenía la más básica capacidad de detección ¿En qué clase de ninja se estaba convirtiendo? Se fijó en la persona que choco, sorprendiéndose al ver a Anko parada delante de él. Noto sus ojos llorosos, algo que obviamente estaba tratando de ocultar

- Anko -Hablo- ¿Cómo te encuentras?

No sabía realmente como plantear la pregunta, es obvio que no está bien. Algo debe de estar molestándola tanto como para no poder ocultar sus emociones

Anko rio antes de mirarle a los ojos- Yo también le enseñé Hatake -Se paró firme ante él- No creas que eres el único sufriendo por su traición

Con eso, continuo su camino no permitiendo que Kakashi dijera nada. El ninja se quedó parado un momento mirando a la nada antes de suspirar y seguir andando

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Anko término de ocultar sus lágrimas justo antes de salir del edificio. Su encontronazo con Hatake no ayudo mucho a calmarla.

Suspiro antes de seguir andando, no importaba a donde solo quería andar. 

Durante todos sus años como shinobi ella siempre quiso enseñar, ser una jounnin sensei es su mayor pasión lo que siempre quiso hacer. La marca maldita en su cuello la restringía a entrenar tanto como los demás podían hacerlo y la desconfianza que la gente le tenía por ser la ex aprendiz de Orochimaru no ayudaba en las cosas

Cuando Naruto le pidió entrenamiento. Cuando el se vio interesado en sus enseñanzas, cuando él aceptó ser su estudiante no pudo evitar sentirse eufórica, no que lo mostrara. No pudo evitar tratar de enseñarle todo lo que sabía, no solo sobre venenos, sino también tortura o hasta partes de su taijutsu de la serpiente para volverlo aún más ágil.

En un punto hasta planeo darle la opción de tratar de convencer a una de las serpientes para poder firmar el contrato y convertirse en un invocador de serpientes.

Pero, ahora se daba cuenta, él solo la utilizo. Él necesitaba saber como funcionaban los sellos represores de Tayuya, eso era lo único que quería de ella. Por supuesto que no querría que ella fuera su sensei. ¿Quién lo querría? 

Tuvo que contenerse de llorar en mitad de la calle, eso solo la haría verse débil. En vez de eso apretó los puños tratando de sacarse esos pensamientos de la cabeza, pero estos no dejaban de volver una y otra vez

Naruto era como ella en muchas cosas, la más obvia es que ambos eran odiados. Él fue mucho más odiado de lo que lo es ella, al menos ella pudo hacer amigos de verdad en Kurenai algo que él no pudo hacer, al menos no con alguien de dentro de la aldea

Pero, ver el dolor en sus ojos. Las ojeras que los decoraban ocultos bajo una mata de maquillaje que de alguna forma nadie se daba cuenta de que tenía. Ella quiso ayudarlo, tratar de ser su amiga y ganarse su confianza, ser alguien en que pueda confiar. No lo logró y ahora él no está

Ella vuelve a estar sola, sola entre esas personas que han sentido el odio de todos a su alrededor cada día de su vida por aquellas personas a las que ha jurado proteger. A veces se preguntaba si valía realmente la pena

Ellos nunca hicieron nada por ella, nunca hicieron nada para pagarle todo lo que ha hecho por ellos. Solo ignoran todos sus sacrificios y la siguen mirando con odio y desdén. ¿Tendría Naruto la razón? ¿Era la única forma de ser feliz, salir de este lugar? Rápidamente, Anko sacudió su cabeza tratando de sacarse esa línea de pensamientos de la mente

Ella no puede irse de la aldea. Ella no cometería el mismo error que su antiguo maestro, ni de su estudiante parcial. Ella no abandonaría a sus amigos en Konoha. ... Ella... Seguirá aquí, siendo odiada ¡No!.. Algún día se darán cuenta de que ella no es como Orochimaru y que nunca hará nada malo para la aldea

- Oh, Anko, Es una sorpresa verte por esta zona de la aldea -La voz de Asuma la saco de sus pensamientos

Él y Kurenai estaban saliendo junto a sus equipos de uno de los restaurantes de los Akimichi. Paso su mirada por cada uno de los estudiantes, todos se veían algo decaídos algo normal por los más recientes acontecimientos relacionados con sus amigos. Pero fue el Nara el que le sorprendió.

Se veía igual que como Naruto se vio cuando lo vio por primera vez, se veía igual que cuando se miraba al espejo cada mañana. ¿Se estaba echando la culpa por lo sucedido? ¿Le estaba alguien echando la culpa por eso? Si alguien lo está haciendo le golpeará hasta que sea una pulpa en el suelo y si se está echando la culpa a sí mismo le golpeará a él hasta que entienda que toda esa mierda no es culpa de un chunnin recién ascendido. Mucho menos cuando estaba rodeado de ambus mucho más preparados que él

Dándose cuenta de que aún no respondía la pregunta de Asuma miro pícaramente a ambos adultos

- Uy, pero si venía a curiosear, mira a ver vosotros dos llevándoos a vuestros equipos a restaurantes para poder pasar más tiempo juntos, pero que tortolitos

Kurenai se puso roja al instante por la insinuación que su amiga estaba haciendo- ¿De dónde sacas todas esas cosas? Estamos en un descanso y buscábamos una mejor manera de unir a nuestros equipos para que puedan confiar al máximo entre sí

Anko rio pícaramente, divirtiéndose de la reacción que siempre recibía de ella ante cualquier comentario respecto a su relación con Asuma.

- Bueno, dejalo. Será mejor que vuelva al trabajo y os deje a vosotros dos tortolitos a lo vuestro

Con eso Ella continuó andando, esta vez en dirección a su casa. Apuntándose mentalmente hablar con el heredero Nara, tratar de aligerar su dolor, darse cuenta de que él no está solo y nadie le culpa de lo sucedido con Sakura o Naruto.

Fugitivos EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora