¿Pᴏʀ ᴏ̨ᴜᴇ́ ᴛᴇ ᴄᴏɴᴏᴄɪ́?

❞𝓝𝓸 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓮 𝓿𝓪𝔂𝓪𝓼❞

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Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 13

Estar solos en aquel restaurante era demasiado agradable, ambos estaban muy felices de estar con el otro que no tenían ganas de irse, pero lamentablemente, Toji tenía trabajo que hacer y debía de volver en ese momento, por lo que de mala gana se levantó de la mesa y tomando su mano le dijo que debía de irse aunque no quería hacerlo, haciendo que ella lo mirara con un leve puchero, pidiéndole que no se vaya, pero por más que quería quedarse ahí con ella, no podía hacerlo.

—Que más quisiera yo, pero no puedo quedarme, tengo trabajo que hacer y si no llego antes, mi jefe podría molestarse, te prometo que después podremos salir sin ningún inconveniente —acarició sus nudillos

—Esta bien —hizo un puchero —Pero no quiero que te vayas —apretó un poco su mano

—Tampoco quiero irme, debo de hacerlo por mi trabajo.

Ella asintió triste, soltando su mano, Toji sólo renegó en su interior y sin querer, se despidió de ella con un beso en la mejilla y salió corriendo del restaurante hasta su auto, prometiendo que después podría estar con ella como quería, sin que nadie le tenga que decir que debía volver a una hora definida. Al llegar a su trabajo, se dirigió a su oficina, en dónde encontró a Nathan en su escritorio haciendo el trabajo por él; aún no sabía el porqué Nathan hacia su trabajo, dándose más trabajo envés de descansar un poco, sólo pensaba que lo estaba haciendo por ser un buen amigo.

Se acercó a él dándole unas palmaditas en su hombro mirándolo con una sonrisa que le agradeció bastante el que le haya hecho su trabajo, pero no era necesario ya que él podría hacerlo, pero se lo agradecía bastante. Nathan lo miró con una leve sonrisa y sus mejillas se sonrojaron al tenerlo así de cerca, preguntándose cuando tendrá el valor de poder decirle lo que siente, quería hacerlo cuando estuviera del todo seguro y que por supuesto, Toji pudiera corresponder a sus sentimientos, más no sabe cuándo podrá hacerlo.

—Toma —le entrego unos papeles ya hechos

—Nathan, no sé cómo agradecerte esto, no era necesario pero muchas gracias —le sonrió

—No hay nada que agradecer —se levantó de la silla

—Sí lo hay, esto tendría que hacerlo yo, pero lo has hecho tú, ¿Puedo preguntar el por qué?

Nathan se quedó callado pensando muy bien en que decirle, no quería decirle en ese momento que lo había hecho porque lo quería y quería demostrarle lo mucho que lo quería ayudándolo un poco con el trabajo, pero sólo sonrió diciéndole que solo era porque ya no tenía trabajo y quería ayudarle un poco, algo que Toji se creyó rápidamente y sólo le agradeció la ayuda, pero Nathan quería gritarle que lo había hecho porque lo quería demasiado, mas sólo se quedó callado mirando como trabajaba Toji en su computadora.

Se sentía tan feliz de ver qué Toji estaba feliz, mas pensaba que era porque le había ayudado un poco con el trabajo, pero en realidad era porque había visto, al menos un poco, a _________, y porque sabía que tarde o temprano tendrían su momento especial para estar solos, algo que siempre había querido. Nathan se sentó sobre el escritorio enfrente de Toji cruzándose de brazos e inclinando un poco su cuerpo hacia él, mirándolo con una sonrisa pícara que hizo fruncir el ceño a Toji, pues no sabía el porqué lo estaba mirando así.

—¿Sucede algo, Nathan?

—No, sólo estoy viendo —le sonrió ampliamente

Toji se quedó callado aún confundido, pues su mirada lo estaba poniendo algo nervioso, no sabía la razón del porqué lo estaba mirando así, pero le estaba dando un poco de miedo, aunque trato de disimularlo dedicándole una sonrisa antes de seguir escribiendo en su computadora lo que le faltaba del trabajo, y Nathan aprovecho un poco para acercarse un poco más a él, rozando su pierna con la de él aparentando que estaba concentrado en lo que Toji estaba escribiendo en su computadora, pero en realidad estaba buscando el momento adecuado para poder estar aún más cerca de él.