¿Pᴏʀ ᴏ̨ᴜᴇ́ ᴛᴇ ᴄᴏɴᴏᴄɪ́?

"Nᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ sᴇɢᴜɪʀ ᴀsɪ́"

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"Nᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ sᴇɢᴜɪʀ ᴀsɪ́"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 22

La miro irse pasando un par de horas más, sabiendo que la verdadera razón del porqué se iba era porque ese chico estaba esperándola en su casa, no porque realmente le preocupara la hora, pero no le importaba, sabía que tarde o temprano ella sería suya, o al menos eso creía, nadie podía sacarle de su cabeza qué ________ Chaikamon sería suya para toda la vida, tan solo debía de tenerle pasiencia al tiempo para que ella finalmente sea suya.

Se quedó con ese dulce sabor de haber podido compartir a su lado un bello momento aunque fuera pequeño, pero se alegraba de que haya estado a su lado al menos un rato. En cuanto llegó a su casa, tomo su celular y le mando un mensaje diciéndole que se la había pasado genial y que, por supuesto, quería repetir lo que habían tenido esa noche, algo que ________ sonrió sabiendo que ella también se la había pasado bien y que también quería repetir lo que tuvieron esa noche, por lo que sí o sí volverían a salir sin que nadie, esa vez, los interrumpa.

Toji dejo su celular en la mesa de noche pensando en lo que había sucedido esa noche a su lado, no podía evitar sentirse tan emocionado al saber que había pasado un momento tan agradable con la chica que le gustaba, no podía evitar sentirse tan feliz pero también se sentía tan confundido y frustrado, no sabía el porqué siempre ese chico era un problema en su vida, en lo que estaba intentando tener con ella, lo único que sí sabía era que ya no lo podía soportar, quitaría quitar de su camino a ese chico y lo haría, le cueste lo que le cueste.

Se levantó de la cama para ir a darse un baño largo, recordando lo que habían hecho y hablado hace nada en aquel parque que se había convertido en un lugar especial para los dos, pues siempre es ahí en dónde se reúnen para verse como si fuera su santuario, su lugar secreto para que nadie los viera, como si ahí pudieran esconderse de alguien que no quiere verlos juntos, y aquello sólo emocionaba más a Toji, pues la idea de saber que estaban escondiéndose como un par de enamorados, le llenaba el corazón de alegría.

Sabía que no debía de hacerse muchas ilusiones con ella, pero era algo que no podía evitar, y si no puede tenerla como quiere en ese momento, por el momento se imaginará teniéndola entre sus brazos, se imaginará y soñará con ella amándolo, queriendolo tanto como él la ama, con una locura pasión que ya no podía ocultar ¡Dios! Cómo estaba deseando a esa mujer que era tan suya y prohibida a la vez, como estaba deseando tenerla entre sus brazos, llenarla de besos y caricias que sólo él está guardando para ella.

—Toji, ¿Ya has regresado, cariño?

Toji escuchó la voz de su madre desde afuera de la habitación sacándolo de sus pensamientos de golpe, pues no se había dado cuenta de que se había quedado tan perdido en sus pensamientos.

—¡Sí, madre! —le respondió de vuelta con tranquilidad

—Bien, cariño, baja para que puedas cenar algo antes de que te vayas a dormir —le dijo antes de bajar las escaleras hasta la cocina

Toji sólo soltó un suspiro sabiendo que si no bajaba su madre lo haría bajar o llevaría la comida hasta su habitación, tampoco era como si quisiera cenar y no quería que su madre subiera su comida a la habitación porque sabe que no se la comerá, por lo que en cuanto termino su baño y se vistió con su pijama, bajo a la cocina mirando lo que su madre le había preparado para cenar. No era nada malo, de hecho, era su comida favorita por lo que no pudo negarse a ello y sin dudarlo se sentó en la mesa para disfrutar de la comida, dándole las gracias a su madre por tan deliciosa comida y por ser tan atenta y buena con él, eso solo hacía que la amara más de lo que ya lo hace.