Si la cita en Palacio para tomar el té hubiera sido una competición, Juanjo estaba seguro de que la habría ganado. Ruslana le sonreía coqueta, le reía los chistes malos y le alababa los hobbies que Juanjo se iba inventando que tenía. Estaba mal que él lo dijera, pero todos en esa sala se habían dado cuenta de una obviedad; Juanjo estaba entre los claros favoritos de la princesa. Naiara tampoco parecía disgustada con la inclinación de su hija. A la reina le había gustado el marqués desde el momento en el que había entrado por la puerta. De buena familia, con buen porte, alto, educado, carismático... En cierto modo le recordaba a una versión de su hijo que no había decidido tirarlo todo por la borda.
Juanjo agradeció cuando se hizo lo suficientemente tarde como para poder irse a casa sin quedar mal.
- Debo prepararme para la cena. En casa mi madre siempre insiste en que cenemos todos juntos.
- Qué bonita costumbre, Juanjo.- Le respondió Naiara mientras Juanjo se levantaba.- Aquí también tratamos de cenar todos juntos.- Juanjo sabía que eso era mentira. Dudaba mucho que Martin cenara o comiera con ellas. Simplemente no creía que fuera posible que aguantaran tanto rato seguido sin lanzarse algo a la cabeza. Ruslana disimuló bien la mueca de sorpresa que amenazó con acaparar su rostro ante las palabras de su madre, pero Juanjo estaba demasiado intrigado en la dinámica de esa familia como para no fijarse.
Juanjo fue andando hasta su casa. La cabeza le daba vueltas aún con ese pacto con el diablo que sentía que habrá firmado hacía un par de horas. No tenía muy claras las implicaciones de su relación con el ex príncipe y eso le ponía nervioso. Se sentía inseguro. Intranquilo. Martin con su presencia imponente, con su juerga habitual y su carisma inevitable que lo había metido en un baño de Palacio para pedirle que follaran. Muchas veces. A Juanjo le habría gustado preguntarle cuántas iban a ser. Y qué implicaciones tenía. Es decir, el otro día le había dado una mamada. ¿Habría más de eso? ¿Habría solo eso? Martin parecía una persona con experiencia. A Juanjo le preocupaba no estar a la altura. Aún así lo que más le molestaba es que no lograba que le preocupara lo suficiente el hecho de que estaba hablando del hermano de la que esperaba que fuera su futura prometida. Había demasiadas cosas que estaban mal y sin embargo Juanjo solo conseguía que le agobiara el hecho de que Martin no había especificado dónde se verían la próxima vez. O si simplemente pasaría cuando se encontraran. Eso era algo que le ponía extremadamente nervioso. Juanjo no confiaba en la gente que "se dejaba fluir". Le gustaba planificar, entender, seguir pasos, acordar. Cualquier cosa que no implicase improvisar.
Así que cuando hubo terminado de cenar con su familia se fue hacia el club al que iba siempre donde podría encontrar a Paul. Juanjo siempre había pensado que cualquier secreto tenía la excepción de poder contárselo a tu mejor amigo. Al fin y al cabo Juanjo siempre había visto a Paul como una especie de extensión de su cuerpo que opinaba diferente a él y le ayudaba a sopesar decisiones. Distintas caras de una misma moneda.
- ¿Qué piensas del sexo casual?- Paul casi escupe el sorbo de cerveza que acababa de meter en su boca.
- ¿Perdona?
- Eso, que... ¿crees que es posible?
- Creo que no te estoy entendiendo. ¿Dices que si es posible que dos personas tengan sexo de vez en cuando?
- Sí. Sin ser nada.
- ¿Me estás preguntando que si creo que es posible o que si creo que está bien?- La mirada incriminatoria de Paul parecía estar indagando en la mente de Juanjo, encontrando en algún lado eso que Juanjo aún no se había atrevido a decir. Juanjo de repente sintió que era mala idea.
- Déjalo...- Juanjo devolvió su mirada a la cerveza
- Solo espero que estés usando protección. Si dejas a alguien embarazada vas a liar una buena, Juanjo...
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La joya de la corona
RomanceLa mayoría de edad de la princesa implica un montón de cosas. Para Juanjo, concretamente, la oportunidad de convertirse en rey. Pero todo cambia cuando el hermano mayor de la princesa vuelve de su "retiro espiritual" para ponerlo todo patas arriba...