Maya, cuando llegué, estaba en su habitación estudiando y pasé para la mía sigilosamente para que no me taladrara la cabeza a preguntas tipo: 《Mamá, ¿estás ligando con un vecino nuevo?》.
Creí sobrevivir cuando cerré la puerta y me tumbé de espaldas, estirada y bostezando sobre la cama, justo para dormir un rato la siesta.
Pero Maya la abrió con la fuerza de un resorte, sin darme espacio de tiempo para acomodarme un ratito.
-Mamá, ¿estás ligando con un vecino nuevo? -más que preocupada, lo pregunta ilusionada, con interés, con...
-Maya, ya te expliqué, le ayude en algunas cosas y para agradecérmelo me invitó a tomar algo. Nada más. No estoy ligando con nadie. Es buena gente, y poli, eso sí te lo digo. Así que, si algún día hay algún problema de algo, tenemos a un poli cerca. Y, ahora, si me dejas, quiero dormir un ratito -digo mirándola apoyada sobre los codos, con los ojos medio cerrados para hacerle creer que estoy muerta de sueño.
-¡No me digas que es el hermano del capullo!
-¡Maya, esa boca!
-Lo siento, mamá, se me escapó -se tapa boca riendo -. ¿Pero es ese o no?
-Siii, es esee -le aclaro poniendo los ojos en blanco.
-Jopé, lo estoy flipando. Tú quedando con el hermano del innombrable.
-Pues no lo flipes tanto, porque no hay nada. Bueno..., para ser cortés también y..., vecina amistosa, lo invité a la barbacoa de tu cumpleaños.
-¿En serio? Ahora sí que lo estoy flipando -añade con emoción y yo me echo las manos a la cabeza.
-Maya, solo es un vecino como otros, ¿vale? Que no vengo de First Dates de buscar pareja, ¿entendido?
-Pues mira, esa sería buena opción -suelta un un dedo en los labios con gesto pensativo.
-Ni muerta voy a la tele para eso -le digo rotundamente.
-Bueno, hay también muchas aplicaciones...
-Maya, que no. No quiero Tinder ni Adoptauntío ni nada por ese estilo. No voy a buscar medias naranjas como si fuera una urgencia. Ahora, si me permites, voy a dormir un rato -me tumbo de lado en posición fetal y cierro los ojos.
-Está biennn, te dejo dormirr -dice resoplando -Pero en mi mente va a estar el 'proyecto vecino' -y entonces se larga cerrando rápidamente la puerta sin dejarme contestar.Por la noche, cuando nos sentamos juntas otra vez en la cena, no me dice nada más. Pero cada vez que la miro, me sonríe juguetona con un levantamiento de cejas.
Madre mía, voy a tener vecino para rato.
Recojo mi plato, lo lavo para no dejárselo a Gladis para el día siguiente, y le doy un beso de buenas noches a Maya. Para encaminarme luego de nuevo a mi habitación, que mañana será otro día.Es una noche espléndida, no hace ni calor ni frío en este mes de abril. Con una luna llena que ilumina toda la calle. Me he puesto mi pijama de verano celeste de tirantes. He apagado la luz y la única iluminación es el brillo blanco de la luna.
Cojo mi móvil de la mesita de noche, al acordarme de que se me olvidó avisar a Ángela y Melanie para el cumpleaños de Maya. Les mando un wasap, porque sé que si las llamo tendré que escuchar sus sermones, y con razón, por no haberles dicho antes, pues la fiesta es mañana y ahora es algo más de las once de la noche.
Me disculpo con ellas. Melanie es la primera en contestar, me dice que no me preocupe, pero que para la próxima vez la avise antes (Melanie siempre ha sido más tolerante). Sin embargo, Ángela, tarda más en contestar. Estará escribiendo un tocho de los suyos de veinte párrafos.
Una luz me llama la atención, y me doy cuenta de que procede de la habitación de Joel. Me levanto de la cama quedándome sentada en el lateral que da justamente a la ventana, y pego un respingo al ver claramente que está allí. Pero entonces, me alivio al caer en la cuenta de que no me puede ver gracias al visillo que impide ver el interior de mi habitación si la luz está apagada.
Se me escapa una sonrisa de satisfacción sabiendo que puedo disfrutar viéndolo sin que lo sepa.
Ayy, pillinaa.Puedo visualizarlo perfectamente. Estoy a solo unos tres o cuatro metros de su ventana. Lleva puestos sus pantalones de policía, no sé si tendrá turno de noche. Está sin camiseta. Jooodeer, qué brazos y qué abdominales. Como dice Maya..., lo estoy flipando. Veo cómo se va poniendo la parte de arriba del uniforme y el cinturón con las esposas y demás. Me encanta lo que veo, y así me quedaría horas mirándolo.
Ay, dios mío, esa mente de la que soy dueña y en la que puedo hacer lo que me da la gana.Pero mi peli termina cuando alguien lo llama al móvil, porque coge sus cosas a toda prisa y se va apagando la luz.
Me dejo caer de espaldas sobre la cama, con los brazos abiertos. Ahora suspirando y sonriendo como una pava. Siento que un puto hormigueo recorre todo mi cuerpo. Y por más que intento quitármelo de la cabeza, vuelve inexorablemente como el efecto de un imán.
Bueno, ¿y para qué quitármelo de la cabeza si me hace sentir viva?
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Yo soy Nora
RomanceNora tiene treinta y cuatro años. A Nora no le dio tiempo de zanjar nada con Oliver. Nora vive encerrada en su casa, con su ordenador y hace un año que no sale. Pero Nora tiene una hija adolescente que quiere abrirle los ojos. Nora no recuerda que h...