[Narra Crowley]
A la mañana siguiente, estábamos de nuevo en el mismo lugar, ya llevábamos varios minutos cada uno concentrado en sus asuntos, él estaba serio y se podía notar esa angustia del día anterior en él ambiente, había una tensión incómoda entre ambos y no me agradaba para nada. Él estaba tan pensativo y meditabundo que me preocupaba de alguna manera.
Quería poder leer su mente, entenderle, ayudarle.
Me distraje viendo al lado, la pareja de siempre estaba sentada en la mesa de al lado, ella lo miraba de una forma singular, se podía notar a miles de kilómetros que estaba muy enamorada. Él miraba su teléfono de forma casual, pero su novia parecía estar esperando a que él le dijera algo, pero estaba tan concentrado en la pantalla que la chica no tuvo otra opción más que sacar su teléfono de su bolsillo y revisarlo también. Un instinto de autodefensa que cualquiera tendría para no sentirse ignorado, pero de rato en rato levantaba su mirada y lo miraba, con mucha tristeza.
Me dispuse a seguir escribiendo, me coloqué el sujetador de cabello en ese mechón tan fastidioso que tenía, me había prometido no cortarme el cabello, así que no podía quejarme. Respire profundo cerrando los ojos,
Miré de nuevo al frente, donde el joven Aziraphale que estaba sentado justo frente a mí, seguía tan pensativo y misterioso mientras trabajaba en algo de la universidad en su ordenador, no podía evitar sentirlo tan distinto.
Distante.
— Joven Aziraphale... hace varios días lo noto algo extraño ¿Se encuentra bien? —
Suspiró y me miró como si quisiera decir algo, pero luego lo dudaba, se notaba todo lo que ocultaba en su rostro, solo que no sabía descifrarlo.
— No sucede nada... — dijo algo cortante, sin mirarme, solo miraba la pantalla de su ordenador.
Quería poder ayudarlo y tenía miedo de que, a lo mejor haberle hablado de mis sentimientos, estuviera arruinándolo todo.
A lo mejor no debí haberlo hecho.
Nuestras conversaciones y risas ya no estaban presentes a la hora del desayuno.
Me comenzaba a sentir demasiado mal por todo.
Quiero verlo sonreír.
Estaba pensando en todo eso, cuando de pronto veo a su amigo Gabriel cruzar la entrada, nos saludó a ambos, Aziraphale formó una pequeña sonrisa al verlo y al parecer le sorprendió un poco de que estuviera de nuevo en el lugar.
—Lamento molestar, es solo que quería pedirle ayuda para escribir una carta...— me dice muy feliz acercándose a mí y colocando algunos papeles sobre la mesa, lo cual me pareció muy tierno.
—Sería un placer. — le digo, miro a Aziraphale, que sigue estando igual, su amigo lo miraba como si estuviera preguntándole si todo estaba bien con la mirada, pero él solo se veía un poco triste.
¿Qué había pasado con su forma de ser tan peculiar?
Intenté ayudar a su amigo durante varios minutos, al parecer estaba escribiendo una carta de declaración de amor, lo cual era algo muy bello de redactar, y algo que requería de mucha inspiración, y Gabriel sí que estaba inspirado.
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Evermore | Aziracrow
FanfictionUn estudiante conoce a un escritor, y su historia de amor, descubrimiento, y dolor comienza. «No me dejaste otra opción más que quedarme aquí para siempre.»