Evermore | Aziracrow

39

[Sigue narrando Crowley]

Días después de la visita a casa de sus padres, tomé la decisión de hacer un viaje a la ciudad para visitar a mi madre y poder contarle como iba mi vida. Había hablado con ella por teléfono, pero al ser una anciana a veces no respondía porque no sabía hacerlo o porque perdía el celular que yo le había regalado para comunicarnos. Mi madre vivía con su mejor amiga de toda la vida, una anciana igual que ella, ambas elegantes y hermosas, ella era quien respondía mis llamadas y le alcanzaba el teléfono, hablar así con mi madre no me resultaba cómodo para hablarle de mi novio, así que preferí ir de visita y aprovechar para ver como se encontraba de salud.

Esa mañana iba camino al restaurante a contarle a Aziraphale que pasaría unos días en la ciudad. Mientras caminaba por la acera, recordaba las palabras de su madre.

'Solo trae alegrías a su vida. No tragedias.'

La promesa que le había hecho, se había vuelto importante, fundamental en mi vida.

No podía traer nada malo a la vida de Aziraphale, solo alegrías y cosas positivas, nunca permitir que sufriera de ninguna manera. El amor que sentía por él era tanto, que tenía esa promesa tatuada en mi corazón.

—Me iré a la ciudad unos días, pedí un permiso especial en el trabajo, quiero ver a mi madre.—

—Me gustaría ir contigo, pero dudo que me den un permiso.— dijo tristemente.

—No te preocupes, solo serán unos días, y luego estaremos de nuevo juntos. Quiero hablarle de ti, sabe que tengo un novio hermoso, pero quiero hablarle en persona de cómo cambiaste mi vida y sobre todo quiero que sepa que estoy muy enamorado de ti.—

—Oh... Crowley. Me gustaría conocerla algún día.—

—Ella estaría encantada contigo, eres un ángel.—

—Quisiera ir a la ciudad algún día, nunca he estado allá.—

—Es un lugar agradable, pero no como este pueblo, este lugar es único.—

—¿Y qué más harás allá?—

—Aprovecharé para ir al médico, quiero asegurarme de que tanto ella como yo estemos bien de salud.—

—¿También te harás un chequeo?—

—Sí, es algo que debo hacer cierto tiempo, ya sabes, después de mi recuperación es algo de rutina, ya es momento de hacerlo de nuevo, pero tranquilo, todo está bien.—

—Saludas a tu madre de mi parte, me encantaría poder hablar con ella sobre cómo eras de niño.—

Ambos reímos.

—Era encantador.— dije

—Eso no lo dudo.— tomó mi mano, me miro fijamente y susurró —Te extrañaré.—

—Solo serán unos días, amor.—

—Solo unos días, está bien.—

'Solo serán unos días, amor.'