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[Narra Aziraphale]


Crowley se levantó del sillón, luego de quedarnos dormidos ahí, todo estaba muy oscuro, solo se veía una la luz del cielo entrar por la ventana, pero siendo más de las seis de la tarde, era una luz tenue. Se acercó al tocadiscos y al cabo de unos segundos comenzó a sonar una canción lenta. Encendió una lámpara que iluminaba muy poco, pero daba un ambiente muy cálido.


¿Te gustaría bailar conmigo?


Me paralicé.


Las luces apagadas y con solo una lámpara de luz muy baja iluminando toda la sala de estar de su departamento, me sentía en casa y a la vez me sentía tan nuevo, pues nunca había estado en una relación que fuera así, con un hombre, y nunca había bailado con uno.


¿Q-que qué?

Joven Aziraphale, ¿Bailaría conmigo?— dijo extendiendo su mano en mi dirección.

Se veía tan ilusionado con la idea de bailar, y yo temblaba de nervios. Pero así temblando tomé su mano.

¿Acaso bailar no es un juego peligroso?— le pregunté escuchando lo que decía la canción.

Solo si bailas conmigo.


Sonreí.

En ese momento me puse de pie frente a él, tomó mi mano y la colocó sobre su hombro para luego dejar su mano en mi cintura, y tomó mi otra mano con su mano libre, nuestras manos sosteniéndose en el aire. No podía dejar de mirar lo hermoso que era, y me tenía perdido que me hiciera sentir tan especial.


Y nos miramos a los ojos. En ese instante, supe que nunca podría volver a amar igual.

Y pensé, que ese iba a ser uno de esos momentos. En los que sientes que es amor.

Y que nunca podrías volver amar de nuevo.

Dos pasos al costado, uno adelante y uno atrás, y así repetidamente, tan lentamente. La canción que sonaba era muy hermosa y él no dejaba de mirarme, todo tiempo traía los ojos concentrados en mí, sus pupilas muy dilatadas con su sonrisa tan reconfortante adornando su hermoso rostro. Y yo sentía tantos nervios que simplemente no podía sostenerle la mirada por mucho tiempo.


¿Qué tengo que hacer? Mi ángel, para que no estés así de nervioso.— me preguntó en el baile, y eso me hizo sentir aún mucho más nervioso de lo que ya estaba, entonces soltó mi mano haciéndome girar y luego acercándome a el de nuevo.

Todo se sentía muy nuevo para mí, y muy mágico también.

Supongo que es un cumplido que yo este así, tú me haces sentir así.— dije nervioso, lo mire a los ojos por un segundo, solo uno, y él comenzó a reír.


Me dio un beso sobre el cabello acercándome más a él. Solo quería que yo pudiera entrar en más confianza con él, yo lo sabía, pero era tan difícil para mí. Y seguíamos bailando lentamente cuando comencé a sentir que todo eso, nunca antes lo había vivido con nadie.


Si gustas, ángel, podríamos crear un escenario aquí y ahora, imagina Aziraphale, crea una historia para mí, inventemos una historia juntos.— me quedé pensando por un segundo en sus palabras, imaginando muchas cosas que podrían servir para una historia.

Evermore | AziracrowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora