Capítulo 10: "Clarisse lo hace saltar todo por los aires."

34 7 3
                                    

--- Estás verde, Andy. --- Leo se rió en cuanto subimos al barco.

Sonreí sarcásticamente: --- Hmm, ¿en serio? Hmm. No me di cuenta. --- Puse los ojos en blanco.

Nunca sé cómo complacer a los dioses, así que no me sorprende lo bipolar que es mi suerte. Me limpié la mejilla con el dorso de la mano. La sangre de hidra causa comezón. Leo se rió entre dientes y suavemente tomó mi rostro entre sus manos, ayudándome a limpiar la sangre.

--- Te resalta los ojos --- bromeó --- A ver, ¿qué pasó?. --- preguntó algo que no entendí, e inspeccionó mi rostro en busca de algún daño.

Dejé escapar un breve suspiro y lo miré con curiosidad: --- ¿Qué haces aquí? Nunca te imaginé siguiendo las órdenes de Clarisse... otra vez.

--- Bueno, a veces Clarisse es un trabajo duro --- coincidió. Él suspiró y me abrazó --- . Y para ser justos, yo tampoco.

Sonreí mientras él me abrazaba. Al menos sé que Leo también me extrañó. Casi había olvidado lo cálido que era Leo en comparación con otras personas, tal vez porque controla el fuego. Ninguno de los dos dijo nada durante unos segundos, pero sabíamos bien que nos sentimos endiabladamente aliviados de vernos bien. Lo miré a los ojos y luego suspiré en silencio. 

--- Me alegra que estés aquí. --- fui honesta a plena luz del día después de unos pocos minutos de mi conversación con Will, en la cual también fui sincera emocionalmente.

--- Por supuesto que estoy aquí. Te extrañaba. --- admitió suavemente, apartando parte de mi cabello oscuro de mi rostro.

--- Yo también te extrañé. ¿Por qué viniste?. --- alcé una ceja.

--- ¿Por qué vine? --- repitió antes de entender --- . Ahh, sí. Pues,-.

--- Andy...

Los latidos de mi corazón seguía acelerándose, como si quisieran matarme con la velocidad. Me tomó tres segundos girar la cabeza y ver a Nico, de pie, a sólo un par de metros. Usando sus habituales ropas negras y góticas y con sus ojos oscuros fijos en mí. Me dejé ser y sonreí, me sentí aliviada y feliz de verlo allí también. 

--- Ey.

--- Ey.

--- ¿También estás ayudando a Clarisse con la búsqueda? --- suspiré y me alejé suavemente de Leo --- . Me alegro de tenerte aquí también. Es bueno tener ayuda. --- me sentí más despreocupada, como si no tuviera que vigilar mis palabras ni mis movimientos. Al menos no por el momento.

--- Me encantaría decir que es un placer --- respondió, dándole a Clarisse una mirada molesta. Pero Clarisse estaba demasiado concentrada hablando con Magnus y Will --- . Pero estoy seguro de que lo entiendes, dadas las circunstancias. ¿Cómo terminaste así?. --- preguntó, frunciendo el ceño mientras se acercaba.

--- Una hidra y... bueno, ya sabes... --- le resté importancia --- Pero estamos bien.

--- ¿Una hidra? ¿De verdad? Dioses... Y estás diciendo que estás bien, pero mírate. --- Nico arrugó la nariz con disgusto ante el olor de la sangre mezclada con sudor.

--- De esto se trata ser un semidiós. --- murmuré. Odiaba decir esas palabras, pero para nosotros eso era realmente cierto. Por eso solíamos entrenar y esperar hasta que pasara la paz y lleguen los problemas.

--- Ser un semidiós apesta --- Nico respondió, poniendo los ojos en blanco mientras colocaba una mano sobre mi hombro --- . Al menos te ves bonita mientras golpeas el trasero de los monstruos.

--- Oh- Gracias --- me sonrojé --- . Tú también eres bonita.

Él levantó una ceja y las comisuras de sus labios formaron una sonrisa torcida: --- ¿Tú piensas que soy bonita?. --- dijo, con un toque de burla en su tono.

Andy Jackson y El Mar de Los MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora